El autor de Gears of War sigue obsesionado con su penúltimo juego.
A pesar de que tuvo una acogida crítica decente, el shooter LawBreakers jamás logró reunir la masa crítica de jugadores necesaria para sobrevivir y, en última instancia, condujo al naufragio de su estudio creador, Boss Key Productions. A un par de años de distancia, Cliff Bleszinski, fundador de la compañía, sigue reflexionando al respecto y, como parte de una publicación reciente en su cuenta de Instagram, especuló en torno a la posibilidad de que sus posturas políticas hubieran causado el desastre.
Impulsé mis creencias políticas en un mundo que estaba cada vez más dividido
"Una gran epifanía que tuve fue que impulsé mis creencias políticas en un mundo que estaba cada vez más dividido.", explicó el autor de Gears of War, quien añadió que en vez de concentrar la atención en la calidad del juego y el factor diversión, logró que la audiencia se enfocara en los baños neutrales y la diversidad. "Está bien ser político cuando tu compañía es reconocida, primero, por grandiosos productos. Pero nosotros no habíamos demostrado nada y me arrepiento."
La realidad es que LawBreakers no fue un mal arena shooter, pero careció de identidad y variedad, y es verdad: la reputación de Bleszinski, aunada a la polémica que creó en torno al juego, tuvo un efecto adverso entre la comunidad, misma que abandonó el título de inmediato, abonando un nuevo problema a la fórmula: escasez de usuarios.
Luego de LawBreakers, Boss Key Productions viró desesperadamente hacia el battle-royale, pero era demasiado tarde y el estudio cerró sus puertas en 2018, luego de lo cual Bleszinski cosechó éxitos en el teatro musical y ahora trabaja en un libro de memorias.