El talento de conquistar a través de la vista. Estos juegos tienen un apartado artístico increíble.
Ori and the Will of the Wisps ha llegado recientemente a Xbox One y PC para enamorarnos una vez más gracias a su excelsa dirección de arte -y a más cosas que podéis descubrir en nuestro análisis de Ori-. El apartado visual de los videojuegos se ha destapado como un elemento muy importante a la hora de captar al público. Y es que no siempre basta con ser bueno; también debes ser bonito.
Dicen que la belleza está en los ojos del que mira, y probablemente tengan razón. Porque no hay nada escrito en cuanto a gustos, ni tampoco hay un estilo visual determinado que sea objetivamente más agradable a la vista que otro. Así que hoy damos un repaso a nuestros juegos más bonitos de la presente generación. Os animamos a dejarnos vuestros favoritos.
The Witness - La obra de Jonathan Blow es única en su especie. Su propuesta, explorar una isla con la única compañía del silencio. Una isla repleta de rompecabezas, en la que siempre descubrimos algo nuevo cuando nos adentramos en sus confines. La belleza del entorno, la ausencia de música y el magistral uso de los colores dan lugar a un conjunto que conquista a través de los sentidos.
Old Man's Journey - Hay un enemigo al que no podemos derrotar: el tiempo. Avanza sin descanso tanto en la vida real, como en algunos videojuegos. En este caso, el título de Broken Rules nos propone emprender un viaje a través de los recuerdos de un hombre consciente de que la llama de la vida se va apagando conforme pasan los años. Melancolía, reflexión y una belleza difícil de explicar con palabras.
The Gardens Between - El título de The Voxel Agents no solo es capaz de evocar los mejores -y peores- recuerdos de nuestra infancia; también nos seduce visualmente gracias a una dirección de arte que brilla con luz propia. Formas sinuosas, un aspecto de lo más colorido y una estética cercana a los dibujos animados acompañan a la perfección a sus decenas de puzles por resolver.
Little Nightmares - No es fácil encontrar esa belleza que solo algunos perciben en una propuesta de terror. A medio camino entre el realismo y la fantasía, Tarsier Studios llevó a cabo un gran trabajo con Little Nightmares, una aventura escalofriante que nos transmite un importante mensaje. El uso de luces y sombras, la paleta de colores y el diseño de los enemigos conforman un conjunto único.
Ni no Kuni II - Uno de esos nombres propios que no faltan en ninguna lista que destaque lo bellos que pueden ser los videojuegos. Level-5 ya nos conquistó a todos en 2011, y ha vuelto a hacerlo en la presente generación. Y es que Ni no Kuni II: El Renacer de un Reino no solo es un gran JRPG de corte tradicional; también es uno de los títulos más bonitos que hemos visto jamás. Así de simple.
Gris - Desarrollado por Nomada Studio y distribuido por Devolver Digital, Gris es una muestra más de que no tenemos necesidad de irnos demasiado lejos para encontrar talento. El juego muestra escenas que podrían colgar de la pared de una exposición de arte, tal y como las obras de Conrad Roset, uno de los principales artistas implicados en el título junto a Alba Filella y Ariadna Cervelló.
Night in the Woods - La aventura de Infinite Fall no dejó indiferente a nadie gracias a su excéntrica premisa: el regreso a casa (Possum Spring, una ciudad habitada por animales) después de un varapalo en lo que a futuro y economía se refiere. Una experiencia que invita a la reflexión y no pasa desapercibida debido a la curiosa dirección de arte de la que presume. Un conjunto tan extraño como bello.
Cuphead - Uno de los pocos juegos que pueden presumir de ser una serie de dibujos animados con todas las de la ley. La obra de Studio MDHR acabó con la paciencia de no pocos jugadores debido a su exigente propuesta, que alterna entre temibles jefes finales y desafiantes secciones de plataformeo. Visualmente, una maravilla, dibujada completamente a mano. Una obra de arte.
Hollow Knoght - La joya de Team Cherry no podía perderse la fiesta. Un videojuego que ya figura entre los mejores metroidvania de todos los tiempos para muchos usuarios, cuyo empaque va más allá de ser un gran juego. Y es que su conjunto audiovisual es impresionante; el detallado de sus escenarios, enemigos y el hecho de haber logrado que una temática tan oscura resulte tan bella.
Ori and the Will of the Wisps - Hay videojuegos capaces de llegar a lo más hondo del corazón y Ori and the Blind Forest es uno de ellos. La obra de Moon Studios ha sido una de las sorpresas de la presente generación gracias a su emocionante acción y hermoso apartado artístico. Cualidades que se han visto potenciadas en una secuela aún más bonita, espectacular y emocionante.
Transistor - Bastion, Pyre, el reciente Hades... El estudio californiano Supergiant Games siempre apuesta por algo nuevo y excéntrico tanto jugable, como artísticamente. Podríamos habernos quedado con cualquiera de sus títulos, pero nos hemos decantado por el fantástico Transistor. Una potente historia de ciencia ficción, mecánicas RPG y unos diseños impresionantes.
Child of Light - Parece mentira que hayan pasado seis años desde que Ubisoft Montreal nos deleitó con Child of Light, la aventura RPG protagonizada por Aurora. Una curiosa propuesta que reúne plataformeo, combates por turnos, una historia narrada en verso y, por supuesto, un apartado artístico maravilloso. Llegó en 2014, y sigue siendo tan bello como el día de su estreno.
RiME - El estudio español Tequila Works nos sorprendió con esta hermosa aventura de puzles con reminiscencias del artista Joaquín Sorolla. Su colorido y el diseño de su mundo de fantasía poseen una belleza sin igual, pero RiMe es también uno de esos videojuegos que sabe emocionar con la historia que cuenta. Una gran aventura que merece la pena jugar.
