Forma parte de un plan de rotación anual de contenidos, apodado Destiny Content Vault.
Destiny 2 está pasando por un momento clave: Bungie ha anunciado la expansión Beyond Light, que llegará en septiembre; junto con otras dos expansiones en camino para 2021 y 2022. Durante la espera, los jugadores ya pueden disfrutar de los nuevos contenidos de la Temporada de los Visitantes y su nueva mazmorra. Pero tanta novedad tiene un precio, y como advirtieron los padres de Halo el año pasado, D2 no podrá expandirse indefinidamente.
Sencillamente, hay demasiado contenido acumulado en el juego, y buena parte de ese contenido ha quedado obsoleto: "la campaña de D2 - El Estratega solo representa el 0,3% de las horas que se han jugado durante la Temporada de los Dignos, pero esa expansión abarca un 5% de todo el tamaño de instalación", reza el blog de Bungie. Se prevé que el juego ocupe nada menos que 115 GB en nuestros discos duros el próximo mes de septiembre, con muchas novedades en camino más allá de ese momento.
Rechazando la posibilidad de reiniciar la progresión que los jugadores llevan años acumulando, Bungie anuncia una alternativa a Destiny 3: la 'Destiny Content Vault', que a grandes rasgos funciona de forma similar a los contenidos "almacenados" de Fortnite —de forma anual, ciertos contenidos desactualizados se retirarán del juego y se sustituirán por otros más frescos, incluyendo material remasterizado y adaptado del Destiny original, para permitir a los desarrolladores "mejorar el juego tan rápido como nos gustaría a nosotros y a vosotros" —aparentemente, es más fácil trabajar con elementos que no forman parte del servicio activo.
El sistema de DCV arrancará este mismo otoño, con la retirada de Marte, Ío, Mercurio y el Leviatán junto con todas las actividades vinculadas a estos. Cuando Destiny 2 - Beyond Light se ponga a la venta, podremos participar en los contenidos de la Luna, la Costa Enredada, la Ciudad Onírica, la Zona Muerta Europea y Nessus (contenido existente) así como Europa, la luna de Júpiter (nuevo) y el Cosmódromo, remasterizado desde el primer juego siguiendo un trato similar al que tuvo la Luna.
Más específicamente, el Cosmódromo llegará con algunas diferencias de progresión respecto a lo visto en D1, pero alcanzará toda su gloria de nuevo en la temporada 13. Junto a él, llegarán los tres asaltos con los que contaba en el original (incluyendo los de SABER-2 y la Guarida de los Demonios) y la primera incursión de la franquicia, la legendaria Cámara de Cristal —aunque esta no se dejará ver hasta 2021. Puesto que el contenido de la DCV abarca absolutamente todo el material de D1 y el retirado temporalmente de D2, es de esperar que en el futuro veamos otras localizaciones volver con nuevos ajustes estéticos y mecánicos, así como el regreso de material de D2, mejorado.