Immortals Fenyx Rising es bonito en PC, pero con esta guía de optimización harás que sea también estable

Immortals Fenyx Rising es bonito en PC, pero con esta guía de optimización harás que sea también estable
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El sandbox "zeldero" de Ubisoft está disponible: examinamos su configuración gráfica y posibilidades.

La llegada de Immortals Fenyx Rising (anteriormente conocido como Gods & Monsters) es un momento muy especial para Ubisoft: es una IP nueva, y también una que va a sacar partido a todo lo que el editor galo ha aprendido desarrollando sandbox. Nuestro compañero Alberto Pastor asegura que Immortals es una gran aventura con el corazón de Zelda, y verdaderamente es fácil maravillarse con la atención al detalle que se ha puesto en su colorido mundo. Puedes cortar la hierba con tus armas, y si das un hachazo a un tronco, aunque sea de refilón mientras combates, se cortará por donde ha pasado la hoja, se caerá al suelo y rodará pendiente abajo. Los rompecabezas no solo tienen en cuenta estas físicas, sino el peso o la forma de los objetos también. Son solo algunos ejemplos de lo bien interconectado que se siente su mundo y todos los elementos que lo pueblan.

Pero si juegas en PC, seguramente ya estés pensando que todo esto tiene un coste, y no vas mal desencaminado en absoluto. El título se desarrolla en el motor gráfico Anvil Next, el mismo que da vida a los juegos de Assassin's Creed, solo admite DX11 —para colarse en la mayor variedad posible de hardware, lo cual parece entendible porque apunta a un público más amplio que aquel— y además está protegido por el sistema de antipiratería Denuvo, así que si miras a tu procesador con miedo y pavor, no te culpamos. Podemos celebrar que el juego va a caber en equipos de gama media sin problema, pero conseguir un recuento de fotogramas alto resulta todo un desafío porque encontraremos muchos picos altibajos.

Los requisitos mínimos y recomendados del programa fueron detallados el mes pasado, incluyendo concreciones para jugar a 720p en calidad mínima o en 4K y con los gráficos al máximo. Es posible jugar con un i5 2400, una GTX 660 y 2 GB de memoria de vídeo en Windows 7, pero si quieres algo más bonito a 1080p y en configuración alta necesitarás algo comprendido entre una GTX 970 y una 1070 dependiendo de si apuntas a 30 o a 60 FPS. Un salto considerable, ¿verdad? Pues no es el único: esa diferencia de fluidez también pasa de 4 a 8 GB de VRAM recomendada, y viene separada por tres generaciones de procesador (del i7 3770 al i7 6700) según indica Ubisoft. Encontramos que en la práctica no va muy desencaminado, pero aspectos como la memoria de vídeo son más amables de lo que parecen.

Los sombreados y texturas en máxima calidad tienen un contraste distintivo muy preciso y bonito.
Los sombreados y texturas en máxima calidad tienen un contraste distintivo muy preciso y bonito.

La mejor forma de garantizar una experiencia fluida es cerrar manualmente la tasa de fotogramas

Afortunadamente, los desarrolladores han incluido un más que respetable número de comodidades para quienes juegan en ordenador: encontramos soporte para monitores ultrapanorámicos, configuraciones multi-monitor, tasa de imágenes por segundo desbloqueada, numerosas opciones en la pestaña de gráficos y además incluye su propia herramienta de pruebas con la que por supuesto hemos trabajado durante la redacción de este artículo. Hemos experimentado con un solo equipo, suministrado por Nvidia, equipado con una RTX 3070, un i9 10900K y 32 GB de RAM. Antes de empezar las pruebas, descargamos los controladores 457.30, disponibles en GeForce Experience.

¿Que a qué conclusiones hemos llegado? Pues por un lado, nos alegra mucho ver que conseguir unos resultados vistosos no es difícil incluso sin demasiadas vueltas por la pestaña de configuración; y por otro, que como anticipábamos más arriba, el reto real es conseguir un framerate estable por encima de los 60 FPS. Las inconsistencias que acarrea la protección del programa dificultan mucho trabajar con el benchmark integrado, e incluso cuando logra estabilizarse, muestra números bastante irregulares, con picos muy altos y otros muy bajos (hemos llegado a registrar rangos de entre 19 y 241 FPS en una franja de tiempo absurdamente corta). Hay que someter el juego a muchos análisis concienzudos para entender cuándo y cómo se producen esos picos, y cuáles de ellos se aplican de verdad en el mundo del juego: los más delgados no se notan en absoluto, menos aún al contrastar un monitor de 60 Hz estándar con otro de 144 Hz y refresco variable (VRR). Pero hay otros…

Hay otros acusados, palpables e imposibles de evitar sin importar qué configuración o hardware uses. Ahí es donde entran en juego dos realidades clave de la versión de PC de Immortals Fenyx Rising: una, que hay algunos parámetros muy concretos que marcan la diferencia entre "se ve bien" y "se ve genial, pero ¿a qué precio?" y dos, que la mejor forma de conseguir una experiencia fluida es cerrar la tasa de fotogramas en 60, y eso es verdad para todas las resoluciones más estandarizadas (1080p, 1440p, 2160p) independientemente de si prefieres priorizar la resolución o la fluidez. Este juego en concreto es la viva imagen de que la estabilidad se siente mejor que la rapidez. De poco sirve llegar a topes de 150 o 180 FPS si en un lapso de dos o tres segundos vas a bajar de ahí a 90, con un pico mínimo de 42, y vuelta a empezar. Dicho esto, dejemos de filosofar y pongámonos serios. Estas son nuestras observaciones configurando Immortals, y lo que consideramos que debes saber cuando persigas una experiencia óptima.

Parámetros de configuración

Imagen de Immortals Fenyx Rising

En el menú de gráficos encontrarás las siguientes configuraciones: "muy baja, baja, media, alta, muy alta". Siendo un juego de estética cartoon, no puede decirse que las más bajas se sientan como un esperpento, pero aún así el juego gana mucho dando sombras y contrastes de color precisos y definidos. La clave de todo es que las primeras cuatro opciones son versiones escalables de la misma estética, mientras que la opción más alta posible aporta cierta capa de profundidad única, con oscuros más marcados, como si fuera un cómic. Lógicamente, es también la que más escala en consumo de recursos.

Algunas irregularidades originadas por el sistema de protección son inevitables

El problema que origina la preconfiguración "muy alta" no es que sea demasiado exigente, sino que genera muchos altibajos en el recuento de fotogramas. Es inconsistente. Si sientes que el juego baila demasiado hagas lo que hagas, prueba a poner la definición del entorno, la calidad de sombras y la calidad de texturas en "alto". La calidad de los efectos tiene un impacto claro en el agua, pero vale la pena bajarlo al mínimo porque las nubes, que no aportan demasiado, tienen un impacto considerable.

Pero te recomendamos que antes de bajar nada de los gráficos, hagas unas pruebas cerrando el límite de FPS (pestaña "pantalla") a 60, poniendo el suavizado de contornos en "adaptable" y la calidad adaptable de detalles a 60 FPS. A partir de ahí, si no estás conforme con los números que has obtenido, baja primero los efectos, después definición del entorno, después texturas y por último sombras. No necesitas ni 5 GB de VRAM en la calidad máxima y 4K, con todos los efectos en activo.

Balanceando todo a 1080p, 2K y 4K

Es difícil encontrar puntos estables en la herramienta de pruebas. ¡Mira ese framerate!
Es difícil encontrar puntos estables en la herramienta de pruebas. ¡Mira ese framerate!

  • A 1080p, encontramos que la preconfiguración "muy alta" registra una media de 98 FPS, 14 menos que en nuestra versión optimizada (sombras, texturas y entorno en alto; efectos en muy bajo). Puede que parezca una mejora pequeña para tal sacrificio, pero se describe en una gráfica más estable, con picos menos acusados. Repitiendo ese mismo experimento modificando únicamente los efectos, encontramos que hay 5 FPS de media separando la opción más modesta de la más exigente, pero también bastantes picos.
  • 2K ofrece el balance perfecto entre gráficos, resolución y estabilidad: 33 de 0,1% más bajo, por 82 de media en el campo de pruebas, todo a máxima calidad y con una estabilidad más que respetable, de pocos picos por debajo de 60 FPS y la mayoría, muy breves. Los máximos son más abundantes, pero igual de cortos.
  • Jugar en 4K es particularmente interesante, porque a los parámetros de antes sumamos un nuevo agente a la ecuación: la escala de resolución. La preconfiguración superior nos dio 57 FPS de media, frente a los 74 de nuestra configuración optimizada (como se describe dos puntos más arriba) pero si apostamos por todo sacrificando un 5% de resolución interna, encontramos unos muy suaves y estables 68 FPS de media.

Conclusiones

Es inevitable tener algunas bajadas, pero cerrar el juego a 60 FPS es la mejor opción.
Es inevitable tener algunas bajadas, pero cerrar el juego a 60 FPS es la mejor opción.

Immortals Fenyx Rising tiene un balance aceptable entre fidelidad gráfica y consumo, pero el problema real es conseguir un framerate estable. La mejor solución es, de lejos, cerrarlo en 60 FPS a cal y canto en la pestaña "pantalla", y configurar la calidad adaptable (pestaña "gráficos") en el mismo objetivo. No necesitas más de 5 GB de VRAM en ningún caso, pero si ves que tu GPU necesita algo de alivio, prueba a bajar estos parámetros en este mismo orden hasta que estés conforme con los resultados: "calidad de efectos" de muy alto a muy bajo, "definición del entorno", "calidad de las sombras" y "calidad de las texturas" de muy alta a alta. Si juegas en 4K, no es mala idea dejar todo eso a tope y sacrificar únicamente el suavizado de contornos y un 5% de resolución interna para conseguir algo más sólido. Querrás algo similar a una GTX 980 Ti y un i7 de cuarta generación para exprimir las posibilidades del juego en 1080p, y en todo caso Denuvo hará de las suyas durante los intercambios de la cámara en los diálogos, la carga de nuevas misiones y similares.

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