Pese al tibio rendimiento comercial dentro de la saga, sigue siendo el segundo lanzamiento más grande del año.
Call of Duty: Vanguard llegó el pasado 5 de noviembre con la promesa de una vuelta a los orígenes que lo hicieron grande, empezando por su contexto histórico, la Segunda Guerra Mundial. La última entrega de la veterana franquicia bélica parecía tenerlo todo para convencer a la vieja guardia de Call of Duty, una campaña con distintos frentes, nuevos modos multijugador, modo zombi y un cuidado apartado técnico. Sin embargo, el superventas de Activision no ha rendido como se esperaba en Reino Unido, con una importante caída en ventas con respecto a Call of Duty Black Ops Cold War.
Los datos de GSD, recogidos por Gamesindustry, registran unas bajadas con respecto al juego del año anterior tanto en formato físico como en digital. Aunque Call of Duty: Vanguard llegó a imponerse como el juego más vendido en la semana de lanzamiento, ha sufrido una caída del 26% en sus ventas en formato físico y un 44% en formato digital en Reino Unido.
Caen un 44% las ventas en formato digital con respecto a su anterior entrega
Pese al decepcionante rendimiento comercial del clásico de Activision, Call of Duty: Vanguard se mantiene como el segundo lanzamiento más grande del año, tan sólo por detrás del otro gran superventas anual, FIFA 22. Pese a la caída en ventas, es pronto para apuntar a una posible fatiga comercial de la saga.
Call of Duty: Vanguard se ha visto afectado por diferentes factores, como la apuesta por la Segunda Guerra Mundial en lugar de la guerra moderna, la competencia de Battlefield 2042 y Halo Infinite, además de las alternativas free-to-play como Call of Duty: Warzone. En cuanto a nuestro análisis, Call of Duty: Vanguard aporta interesantes novedades, pero desaprovecha la oportunidad de crear una experiencia que suponga un hito en la saga.