Un movimiento de tal magnitud siempre genera recelo, aunque no parece que haya motivos para su no inclusión.
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La compra de Activision Blizzard por Microsoft ha sacudido por completo la industria y, como se suele decir, ya nada será igual que antes. No obstante, queda mucha incertidumbre sobre el acuerdo y sus consecuencias más directas. De hecho, a día de hoy hay dudas entre los analistas sobre si se podrá materializar un movimiento de tal magnitud, aunque en líneas generales todos creen que no habrá problemas.
El sitio web MarketWatch ha querido abordar el tema con una serie de entrevistas a diferentes analistas financieros. Empezando por la valoración en bolsa de Activision Blizzard tras darse a conocer el acuerdo. De acuerdo a Cowen Group, el abismo entre el precio de compra y la cotización actual indica que entre los inversores ven una probabilidad del 33% a que se bloquee el trato. Dudas, sí, pero bastante margen para el optimismo con la burocracia más pendiente a día de hoy del resto de tecnológicas, en relación a Alphabet (Google), Apple y Meta (Facebook).
PlayStation podría presentar alegaciones contra el acuerdo según analistas
Tal como quiso destacar la propia Microsoft ayer, la fusión no le daría al gigante de Redmond una posición dominante en el sector, al quedar todavía por detrás en cifras de negocio respecto a Tencent Games y PlayStation, pero sin duda sí que daría una importante ventaja competitiva y de preferencia a Xbox como plataforma rival, algo a lo que la compañía japonesa podría oponerse durante el proceso regulatorio, de acuerdo a Cowen Group, buscando un acuerdo exitoso para sus intereses.
A favor de Microsoft, David Hoppe, socio del bufete Gamma Law. "La adquisición es otro ejemplo de 'integración vertical' [como la compra de Bethesda por Microsoft]: un fabricante de consolas toma las riendas de un desarrollador. Por supuesto, estamos ante el mayor acuerdo de la historia en la industria, pero históricamente los tribunales no se han opuesto a estas transacciones". En declaraciones recogidas por IGN, Hoppe añade que es muy difícil que el Departamento de Justicia de EE.UU lo vea como una expansión horizontal, donde se unen dos competidores directos, cuando los productos son obras creativas, cada uno único a su manera.
En contra Alex Harman de Public Citizen, una organización de defensa del consumidor. "De ninguna manera la Comisión Federal de Comercio y el Departamento de Justicia deben permitir que se lleve a cabo esta fusión. Si Microsoft quiere apostar por el metaverso, debería invertir en nueva tecnología, no tragarse a un competidor". En definitiva, quedan varios meses donde habrá que estar pendiente de la burocracia. Se espere que la operación se complete antes de junio de 2023.