Un fondo de pensiones carga contra Bobby Kottick por querer eludir sus responsabilidades fiduciarias.
Desde verano, Activision Blizzard enfrenta acusaciones por fomentar una cultura laboral discriminatoria y tóxica para las mujeres en su lugar de trabajo, denuncias que alcanzaron su punto más álgido tras la publicación en otoño de un informe que ponía el foco directamente sobre el director ejecutivo, Bobby Kottick, que hicieron que las acciones de la compañía perdieran gran parte de su valor en bolsa. Ahora, un fondo de pensiones toma cartas en el asunto y cuestiona su venta a Microsoft.
El New York State Common Retirement Fund, que agrupa los planes de jubilación de empleados públicos de Nueva York, presentó hace unos días una querella contra Activision Blizzard exigiendo una larga lista de documentos, entre ellos material relacionado con el acuerdo de 69.000 millones con Microsoft, así como del resto de interesados en comprar la compañía avanzados por la junta, preocupados sobre la idoneidad de Bobby Kotick y su junta para velar por los intereses de los inversores.
La Junta no estaba en condiciones de negociar la venta de la compañía
Según leemos en Axios, estos reclamos se reportan varios meses en el pasado, cuando se trató sin éxito de averiguar hasta qué punto conocía Boby Kottick y su junta las denuncias sobre mala conducta sexual en la compañía comunicados en prensa. Su objetivo era buscar pretextos para poner en marcha una denuncia contra todos ellos por haber, supuestamente, reducido el valor bursátil de la compañía. Pero estos planes se fueron al traste tras el anuncio de venta de la compañía de videojuegos ya citado.
"Dada la responsabilidad personal y pasiva de Bobby Kottick en fracturar el lugar de trabajo, debió quedar claro que la Junta no estaba en condiciones de negociar la venta de la compañía", declara el fondo en su denuncia recogida por Axios. La querella expone que dicho acuerdo permite al todavía director ejecutivo de Activision-Blizzard eludir responsabilidades por sus flagrantes incumplimientos del deber fiduciario, al mismo tiempo que infravalora a la compañía según sus estimaciones.
En definitiva, un frente abierto más por Activision-Blizzard, que no son pocos tal como recuerdan desde el portal informativo. Queda por ver su recorrido. De momento el grueso de los accionistas dio su ok a la operación de venta hace unos días, ahora queda superar el férreo control regulatorio de Estados Unidos, China y Europa.
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