El productor y diseñador de Nintendo no quería abandonar el estilo realista de Link y de la saga.
De entre todos los juegos de la saga, uno de los más originales y particulares (al menos en su estilo artístico) es The Legend of Zelda: The Wind Waker, estrenado para Nintendo GameCube en el año 2003. De su apartado gráfico se ha hablado mucho a lo largo de los años pero, ¿sabías que Shigeru Miyamoto estuvo en contra?
Le ocultaron el rediseño lo máximo posible
Al menos inicialmente, o eso es lo que desveló Eiji Aonuma en una antigua entrevista en Japón que ha recuperado el canal DidYouKnowGaming. En aquella conversación de una revista de mediados de los 2000, Aonuma aseguraba que se imaginaba que Miyamoto iba a oponerse al estilo gráfico, por lo que le ocultaron el rediseño el máximo tiempo posible.
En The Wind Waker, Link adoptaba un estilo más cartoon con un aspecto cel shading, dejando atrás el enfoque realista que el conocido productor y diseñador de Nintendo no quería abandonar. "Miyamoto tuvo problemas con la idea de abandonar el estilo realista de Link hasta casi el final del desarrollo", explica Aonuma.
En la entrevista, Aonuma comenta que Miyamoto se sintió avergonzado cuando vio el diseño por primera vez. Sin embargo, llegó un punto en el que era demasiado tarde ponerse a convertirlo en un juego de Zelda de aspecto realista, así que tuvo que aceptar la situación y seguir adelante.
Una vez se puso a la venta, fueron muchos los que criticaron a Toon Link, pero con el paso de los años se guarda un mejor recuerdo de The Wind Waker, que sigue siendo jugado por fans a día de hoy para batir récords a la espera del esperado lanzamiento de la secuela de Breath of the Wild, que se llevará a cabo en 2023.