El estudio insiste en que, gracias a la nueva tecnología, pueden lograr una mejor experiencia general en el combate.
A tres días del lanzamiento del remake de The Last of Us en PS5, conocido ahora como The Last of Us: Parte I, desde PlayStation y Naughty Dog continúan ofreciendo detalles sobre esta versión renovada del elogiado título protagonizado por Joel y Ellie que viene con grandes cambios en el apartado gráfico, pero también otros que no se ven a simple vista.
Gracias al vídeo que encabeza la noticia y a una nueva entrada publicada en el blog oficial de PlayStation podemos saber más del trabajo que ha hecho el estudio californiano para esta nueva entrega para PlayStation 5, con el director creativo Shaun Escayg explicando por qué no se trata de una remasterización y sí de un remake.
Lo que hace que sea un remake es la suma de sus avances
"En mi opinión, lo que hace que esto sea un remake y no una versión mejorada es la suma de sus avances", explica Escayg, que fue animador cinematográfico en la versión original. "No se trata simplemente de los mismos personajes, entornos, dirección artística, etc., en un hardware superior. Lo hemos rediseñado completamente todo, desde la dirección artística, la iluminación y la tecnología (de iluminación) y hasta los diseños de los personajes".
"Hemos puesto en práctica todo lo que hemos aprendido en la última década desde que lanzamos el original y hemos utilizado esa nueva tecnología para crear algo que se mantenga fiel al original pero rediseñándolo para adaptarlo a la actualidad", continúa. "Todo esto combinado da vida al mundo y atrapa al jugador en una sensación de inmersión, y también hace que el combate sea más sangriento. Cuando te resguardas detrás de un vehículo abandonado y ves cómo el coche se dobla y cruje, el cristal se hace añicos y el chasis se estremece cuando le alcanza un disparo, se intensifica la experiencia".
El combate no podía ser así en PS3
Además de las mejoras en el apartado gráfico y en todo lo que tiene que ver con la inmersión dentro del viaje que llevamos a cabo con Joel y Ellie, el programador principal John Bellomy asegura que las limitaciones del hardware de PS3 impedían ciertos comportamientos de los enemigos que ahora sí pueden llevarse a cabo.
"Podría decirse que muchos de los cambios en el sistema de combate se han logrado cogiendo elementos que teníamos que combinar (en el original)", explica. "Hay secuencias en el juego original que han sido establecidas previamente y que funcionan de un modo muy concreto". Además del nuevo comportamiento de la inteligencia artificial, el número de enemigos presentes y activos también ha aumentado gracias a la tecnología que manejan actualmente.
Hay encuentros más dinámicos y nuevos comportamientos
"En The Last of Us: Parte I cogemos esos combates y aplicamos el motor de la IA y una serie de herramientas para hacerlos más realistas. Tenemos encuentros más dinámicos gracias a la búsqueda emparejada y a nuevos comportamientos de investigación, análisis topográficos con búsqueda de ruta e investigaciones de visibilidad, así que los momentos de sigilo y las emboscadas funcionarán en más situaciones", continúa. "De esta forma, no ocurre siempre lo mismo. Hay situaciones nuevas y emocionantes que puede que ni siquiera podamos explicar en Naughty Dog".
Como decimos, queda muy poquito para que los interesados puedan probar este remake de The Last of Us, ya que llegará el próximo 2 de septiembre a PlayStation 5, aunque la versión de PC no debería tardar mucho. Además de las mejoras mencionadas, el título contará con multitud de opciones de accesibilidad de la mano de Naughty Dog, algo que ha llamado la atención hasta del jefe de Xbox, Phil Spencer, quien les ha felicitado.
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