Ponemos frente a frente a este dúo de consolas portátiles con dos apuestas completamente distintas: ¿cuál es para ti?
Hace solo un par de días que Logitech presentó su G Cloud, una consola portátil pensada para jugar en la nube que llegará al mercado el 17 de octubre (en Norteamérica), y aunque su identidad se aleje mucho de lo que propone la Steam Deck de Valve, la versatilidad de esta segunda nos hace plantearnos: ¿cuál de las dos es mejor? ¿Acaso hay una mejor o simplemente hay una más adecuada para cada jugador/a? Como por ahora vivimos de esto, hoy nos vamos a dedicar a resolverlo comparándolas frente a frente para ti y solo para ti, cosita bonita.
Comparativa: Logitech G Cloud frente a Steam Deck
Logitech G Cloud es, a efectos prácticos, una tablet Android que te permite acceder a servicios como los de Google Play Store —evidentemente—, Xbox Cloud Gaming, NVIDIA GeForce Now, Google Stadia, Amazon Luna o Steam Link. En este sentido no necesita tanta potencia para funcionar, por lo que todo lo que ofrece Steam Deck en ese apartado exclusivo es irrelevante. La de Valve se ha posicionado como una máquina extremadamente versátil y con mucho potencial que tiene mucho sentido si cuentas con una biblioteca de Steam relativamente nutrida, pero si te fijas, ninguna de las dos tiene títulos propios…
Sobre esta poblada mesa de variables hay que colocar una más, y la más crucial: la consola de Logitech llegará por un precio de 349 dólares (o 299 como incentivo de reserva), la de Valve tiene una versión base de 399 dólares (o 419 euros, vaya). Esta es una diferencia de tan solo 50 dólares con la que te harías con una consola más sólida con acceso a una plataforma más longeva, pero… profundicemos antes de tomar una decisión, que nos estamos desviando.
Las fortalezas de Steam Deck
Steam Deck le lleva una clara delantera a G Cloud a la hora de ejecutar juegos de forma nativa, e incluso con buen rendimiento (como vimos en el análisis de la consola por Alexpasc), gracias a su unidad de procesamiento AMD RDNA 2 y los 16 GB de memoria RAM DDR5. Aparte, es capaz de hacer funcionar los mismos servicios en la nube a los que puede acceder la de Logitech. Con esto, puedes jugar en local o por streaming cuando quieras, y eso es genial para cuando Xbox retira algún juego que te guste de su biblioteca, por ejemplo.
Otra ventaja de jugar en la misma consola es que le puedes decir adiós a los problemas de latencia y decirle hola a una imagen más definida. Tu experiencia será visualmente más agradable, [/b]sin que la imagen se pixele, y tus habilidades en shooters o juegos de acción no se verán mermadas por tirones. Vale que tanto Microsoft como NVIDIA han hecho todo lo posible por reducir la [b]latencia al mínimo posible, pero el juego en la nube jamás llegará a eliminarla del todo.
Otra ventaja clarísima para la consola de Valve es que los juegos que ya posees se pueden instalar, y con ello te puedes permitir jugar desconectado/a sin ningún problema. Eso es algo imposible para la consola blanca, que perdería mucha de su utilidad en un vuelo, por ejemplo, o en esa escapada a la sierra —que, por otra parte, tiene delito llevarte la consola a la naturaleza.
Las cartas de Logitech G Cloud
Logitech G Cloud, primeramente, destaca por una pantalla de mayor resolución y más luminosa. Sus 1920x1080 y 450 nits se oponen a los 1280x80 y 400 nits de Steam Deck. Por otra parte, hace gala de una batería que le lleva a durar 12 horas, frente a las 6-8 horas de la otra consola cuando jugamos en la nube. Si bien en un panel de 7 pulgadas la resolución Full HD no marca tanta diferencia, la duración de su batería sí que lo hace.
De base, la Google Play Store cuenta con millones de aplicaciones y juegos, y muchas voces han defendido que ya solo por eso merece la pena como consola Android definitiva. Por otra parte, cualquier persona que dedique tanto tiempo a jugar en su teléfono sabrá de la existencia de un buen mando de smartphone que le permita disfrutar del juego como si de una consola se tratara.
Veredicto: ¿Steam Deck o Logitech G Cloud?
Creemos sinceramente que por ese extra que pagues por una Steam Deck te llevarás una consola portátil tremendamente capaz en todos los sentidos, incluso los que atañen al juego en la nube. Sí, es muy posible que te veas obligado/a a investigar, trastear, equivocarte y solucionar montones de veces para poder triunfar con los experimentos e instalaciones no nativas que pruebes, pero el potencial y la apertura que tiene el sistema de Valve son demasiado jugosos como para no plantearse pagar ese extra y descartar el G Cloud. Es decir:
- Si buscas una consola versátil y potente para jugar a títulos potentes de forma nativa o en la nube, decántate por Steam Deck.
- Si lo que necesitas es una consola sencillísima hasta el tuétano en la que jugar de forma centralizada a través de las plataformas para las que tienes suscripciones en la nube, Logitech G Cloud puede ser para ti; sin preocuparte de hardware, requisitos o instalaciones.
Imagen | Cashino NDT en Unsplash