La muerte de Ibáñez deja un vacío inmenso también en los videojuegos, donde Mortadelo y Filemón protagonizaron algunas aventuras

El mundo del tebeo está de luto por la marcha del que ha sido, es, y será siempre, uno de los más grandes historietistas cuyas obras copan las estanterías de no pocos aficionados al cómic en general o el tebeo español: Francisco Ibáñez (15 de marzo de 1936, Barcelona) nos dejaba el último sábado 15 de julio después de estar más de 50 años arrancándonos sonrisas con las historietas de los personajes que él mismo creo: 13 Rue del Percebe, Pepe Gotera y Otilio, Rompetechos, el Botones Sacarino, Zipi y Zape... demasiados para mencionarlos.

Pero hay dos personajes que sin duda han sido de los mejores embajadores del ''comic'' español creados por él y que el autor catalán mimó y cuidó con gran dedicación: Mortadelo y Filemón. Estos dos individuos han sido investigadores y agentes desde su creación en 1969 y durante mucho tiempo fueron el buque insignia de la Editorial Bruguera bajo la que Ibáñez firmó los mayores y grandes trabajos de su trayectoria, hasta el cierre de la misma en 1987.

El cascarrabias Filemón y su camaleónico subordinado Mortadelo han protagonizado más de 200 álbumes firmados por Ibáñez, pero también han contado con sendas producciones para el cine y TV basadas en los tebeos originales: un largometraje de animación original (El Armario del Tiempo); hasta dos largometrajes ''live action'' dirigidos por Javier Freser, en los que Pepe Viyuela interpretaba a Filemón, y a Mortadelo se encargaron de encarnarlo Benito Pocino y Edu Soto; una película de animación tridimensional (Moradelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo), y el mediometraje Mortadelo y Filemón contra el Imperio del O.C.H.I.O., además de un especial para TVE o la serie de animación de Claudio Biern Boyd.

Como se suele decir, la lista es larga y de categoría, pero lo que mucha gente ignora, es que los Agentes de la T.I.A (Técnicos en Investigación Aeroespacial) también contaron con no pocas obras pero plasmadas en formato digital. No, no me refiero a e-books o comics digitales, me refiero a videojuegos.

Las aventuras (gráficas) de Mortadelo y Filemón

Los primeros compases en compatibles del par de investigadores se remontan a 1987, cuando se publicaba para ordenadores Spectrum, MSX y Amiga el primer juego de Mortadelo y Filemón. Diseñado por Dro-Soft, el juego era básicamente una calco con algunas variaciones del primer videojuego de las Tortugas Ninja para la N.E.S , aunque se sustituian las partes de lucha y scroll por el explorar la ciudad y conseguir con el dinero los materiales que debíamos emplear para progresar en la aventura.

Poco después, en 1989 se publicaba también bajo el sello de DRO-Soft su secuela. Safari Callejero, pero en este caso se intercambió buena parte de la exploración y la perspectiva en cámara cenital por una acción arcade pura y dura; una que si bien contenía diseños muy fidedignos de los personajes principales y el resto del elenco de los comics, le faltaba la sátira característica de los comics originarios.

No sería hasta el año 1998 y, sin hacer excesivo ruido, cuando Alcachofa Soft -de la mano de Erbe Software- publicaba ''El Sulfato Atómico'' para MS-DOS en PC; una aventura del tipo point'n click, en la misma línea que la mítica saga Monkey Island y con una interfaz similar a la que Lucasarts empleaba para sus sagas pertenecientes al género (Sam & Max Hit the Road por ejemplo). Toda la trama se disfrutaba como una película de animación. Y es que, en esencia, el juego era una adaptación casi 1:1 del tebeo (y del episodio de la serie de animación).

Como es lógico, no era un juego rompedor en ninguna de sus vertientes técnicas o jugables, pero para los que somos fans del dúo protagonista, era todo un evento el poder jugar con ellos en la pantalla del ordenador y disfrutar de los chascarrillos que soltaban en función de las acciones que designáramos que hicieran. De hecho, el manejo de ambos personajes recordaba también en cierta medida a las mecánicas de otros juegos de aventuras, pudiendo seleccionar a Mortadelo o a Filemón en cualquier momento y cada uno interactuando ''a su manera'' con el entornos para resolver los puzles. El paralelismo con Maniac Mansion o Day of the Tentacle de Lucasfilm Games (la antigua Lucasarts) es obvio, y nuevamente no se está inventando nada, pero ¡oye, que lo están haciendo los agentes de la TIA!. Un factor que, a título personal, me provoca unas ganas casi incontenibles de jugarlo pero es algo que tengo que refrenar por falta de tiempo al estar enfrascado con otros juegos, sobre todo siendo como soy un nostálgico del género y fan del ''universo'' en el que se ambienta.

Incluso sin contar con innovación alguna en esos terrenos, la popularidad de los tebeos y sus personajes hizo que se fueran produciendo más juegos dentro del género; la Máquina Meteoroloca se publicaba al año siguiente (1999) e iteraba sobre la misma formula, pero en esta ocasión la historia era completamente original, aunque no por ello carente del humor que siempre caracterizó las historietas de los dos agentes. Señalar también que, de todos los juegos publicados, fue el único no firmado por Alcachofa Soft, sino por VEGA Creaciones Multimedia. Sí que introdujo una novedad, y es que ahora Mortadelo es quien debía realizar las acciones, y Filemón las conversaciones.

El caso es que estas aventuras gráficas dieron como fruto otros seis videojuegos repartidos en tres sagas distintas distribuidas ahora por Zeta Multimedia: Una Aventura de Cine, La Sexta Secta, y la Banda de Corvino. Desafortunadamente no es posible encontrar todos estos juegos para disfrutarlos; muchos han sido descatalogados, aunque otros sí es posible adquirirlos a bajo precio en Steam. Pero para añadir también cierta sal a la herida (o como muestra de innovación de principios de siglo en los videojuegos), si se jugaba y completaba la primera parte de esas sagas, al finalizar la segunda, se podía disfrutar de un final alternativo.

A estos seguirían posteriormente adaptaciones para móvil de juegos de las películas de live action o incluso algunos de carreras con toques a lo Mario Kart  e incluso algunos experimentos con referencias y homenajes a juegos de la saga Worms; como ''Armafollón''.

Un legado desternillante con su dosis de crítica

Sin duda los juegos de Mortadelo y Filemón (pese a que nunca fuesen muy conocidos) no dejan de ser una muestra más de lo que el maestro Ibáñez dominaba a la perfección con sus historietas. Puede que hoy no lo parezca pero en su momento sus cómics eran la auténtica sátira sobre nuestra sociedad. Mortadelo como el subordinado trabajador y siempre animado, aunque estuviese en unas condiciones que hoy en día provocasen multitudinarias manifestaciones en defensa de los trabajadores, y Filemón, el jefe cascarrabias y desconsiderado con respecto a su ''empleado'', pero que en el fondo sabe que no podría hacer nada sin él.

Por fortuna Ibáñez siempre supo tener a mano su receta humorística para que lo reflejado por sus dos agentes y en los álbumes que editaba entrara bien y nos hiciera reflexionar al tiempo que nos reíamos. Entre mis álbumes favoritos está por ejemplo el de las Olimpiadas de Barcelona '92. Cuando lo leí por primera vez se me escapaban algunas bromas acerca de las firguras políticas que aparecían en ellos: Felipe González, José Mª Aznar o Jordi Pujol por mencionar a los más reconocibles. Pero con la edad he llegado a ver que a Ibáñez nunca le tembló el pulso a la hora de ridiculizarlos; eso sí, siempre desde el aprecio y el respeto y no con la intención de denigrar.

Esa era la gran magia de Ibáñez, el ser capaz de recoger cualquier tema de actualidad, tratarlo con su humor y ofrecer una sátira amable del tema dando que pensar al lector o directamente presentándole la cuestión si no la conocía. Es una lástima que en el terreno de los videojuegos estas aventuras no generaran más títulos o de mayor variedad, o que quizás la critica y el gusanillo que tenía Ibáñez para con su obra en papel no lograra hacerse un hueco entre los programas de ordenador que protagonizaron sus personajes más famosos.

Pero como ya he mencionado, es posible disfrutar de algunas que han sobrevivido hasta nuestros días. Quizás no se puedan recomendar como los mejores exponentes del género, pero desde luego sí como una muestra de lo mejorcito que supo dar el caricaturista, el tebeo, y software español, y todo un ejemplo de maestría al combinar humor y crítica.

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Imagen de portada: F. Ibañez / mortadelo-filemon.es