Uno de los temas del momento, y tal vez del año, es la consolidación de las IAs. Desde que ChatGPT nos hiciera explotar la cabeza, parece que no se habla de otra cosa. Hay una gran cantidad de herramientas y todas sirven para cosas distintas, sin embargo, parece que llevan al mismo camino: ¿hasta dónde pueden llegar? Todas estas preguntas, aunque sean tendencia ahora, ya se las hacía el ser humano hace muchos años con el avance de la tecnología, dando lugar a grandes películas como Terminator o Matrix. Sin embargo, si hay una que explora este tema y merece la pena ver, esa es Ghost in the Shell.
Si en el campo de las IAs y la ciencia ficción esta película es recomendable, tenemos que sumarle que se trata de una de las mejores obras realizadas dentro del anime. Tercera guerra mundial, el avance de las IAs, conflictos políticos...Todo ello se explora en esta cinta que, curiosamente, no se ambienta en un futuro tan lejano como podía parecer.
¿Qué tipo de anime es Ghost in the Shell?
Antes de nada, cabe destacar que Ghost in the Shell es un producto muy amplio, nacido del manga creado por Masamune Shirow. Hay varias temporadas de anime, diferentes películas e incluso un live action protagonizado por Scarlett Johannson. Sin embargo, yo hoy me voy a centrar en la primera película, (y más conocida), que se estrenó en el año 1995. Por lo tanto, animo a los lectores a curiosear más allá en este universo cyberpunk si os llama la atención.
Así pues, en Ghost in the Shell conoceremos a Motoko Kusanagi, líder de asalto de la Sección 9 y protagonista de la historia. Envuelta en diferentes tramas de terrorismo, acaba investigando los movimientos de un hacker que controla a los cyborgs y hace que estos comentan toda clase de crímenes. Lo más interesante de todo esto es que la propia Motoko, a excepción de cerebro y sistema nervioso, también es una de ellos.
Aquí entra en juego una trama de misterio que pone de manifiesto el debate sobre el alma humana. Es muy difícil no entrar en el spoiler cuando tratamos de explicar una trama tan compleja como la que esta obra presenta, pero sí que podemos decir que la sociedad, muy al estilo Cyberpunk: Edgerunners, está modificada tecnológicamente y las IAs son grandes agentes sociales.
En todo momento, lo que se busca es representar una sociedad decadente, pero muy avanzada tecnológicamente y esto se consigue hacer con gran detalle. Desde la representación de la tecnología a su normalización, todo cuenta con gran realismo, provocando al espectador la sensación de estar viendo algo anormal. Por ejemplo, el personaje de Makoto intencionadamente parpadea poquísimas veces para transmitir la sensación de ser una "muñeca".
A nivel de ambientación, es espectacular la puesta en escena con la que cuenta la película, ya sea en los entornos o en la propia estética futurista. Todo el mundo que la haya visto recuerda perfectamente a las geishas. La animación ha envejecido de maravilla y a todo esto hay que sumarle un tono directo y brutal en ocasiones. En ese sentido, no duda por un momento en mostrar la violencia tal y cómo es y en adoptar una clara postura adulta. Tanto es así que muchas obras posteriores no han dudado en referenciarla e inspirarse en ella como Evangelion, Chobits o el citado Cyberpunk 2077.
Con todo ello, lo que más atrapa es su historia, con múltiples giros de guion y momentos de acción espectaculares. Combina perfectamente la adrenalina con la reflexión más interior que puede hacer una persona. Y es que lo que nos interesa de todo esto es la evolución de la tecnología, su implementación y cómo el avance puede afectar a la vida humana, transformando tanto el entorno hasta convertirse en algo más parecido a un anime cyberpunk que a la actualidad. Esta película transcurre en el año 2029 y, aunque es cierto que todas las obras futuristas suelen quedarse cortas en años, su premisa ya no es tan descabellada como nos la parecía antes. Minority Report es otro buen ejemplo de ello.
Por lo tanto, ahora que las IAs parecen estar revolucionando nuestro entorno, y lejos de ser catastrofistas, no es mal momento para disfrutar de una gran obra de la animación japonesa. Más aún cuando podemos verla de forma muy accesible a través de Prime Video. Y para los amantes del formato físico, sabed que es complicado encontrarla, pero la versión live action sí que está disponible a través de Amazon.
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