Desde hace ya bastantes años las salas de recreativos han pasado a un segundo plano dentro del panorama de los videojuegos. Es ley de vida. Sin embargo, los jugadores ya talluditos nos pasamos gran parte de nuestra infancia y adolescencia echando monedas de cinco duros a grandes clásicos incunables.
Diversión, entretenimiento lúdico y carácter social. Eso es lo que tiempo atrás, décadas incluso, nos dispensaban los venerados salones de máquinas recreativas, lugares donde muchos jugadores nos reuníamos para pasar las tardes de los fines de semana... y algún que otro día de diario también. Y es que han sido muchas, muchísimas las horas que nos hemos pasado insertando monedas a nuestras máquinas favoritas, las cuales nos ofrecían una carga de acción, reto y diversión inolvidables. Sería imposible repasar todos los juegos que nos acompañaron en dichas sesiones, pero a pesar de ello hemos querido rendir un homenaje a los mejores exponentes de los 80, acotándolas por géneros.
CONDUCCIÓN |
Si existe un género que ha estado vigente desde tiempos inmemoriales y que, en nuestros días, goza del mismo tirón que antaño, ése es el de los simuladores y arcades de velocidad. Y en este caso siempre hemos encontrado grandes pilares que han ido cimentando lo que hoy por hoy disfrutamos en títulos actuales como Mario Kart, Gran Turismo o Forza MotorSport por citar unos cuantos.
Pole Position
Y puede que el primer gran representante del género en recreativas fuera el gran Pole Position de Namco, título que apareció en el año 1982. Lo más destacado de este arcade fue el empleo de una perspectiva bastante innovadora que se situó detrás del coche y, sobre todo, su sensacional apartado gráfico, -increíblemente realista en aquellos tiempos- lo que le valió ganarse la admiración de un numeroso grupo de jugadores.
Spy Hunter
Su propuesta en plan simulador de Fórmula 1 no se parecía en nada a la que, un año después, Midway puso en liza con su venerado Spy Hunter. Y es que en este caso la velocidad se fundía con la acción en un arcade en el que debíamos controlar al espectacular coche Interceptor para superar numerosas misiones, teniendo para ello que ir eliminando a diversos vehículos rivales. El título causó sensación y fue imitado por multitud de juegos posteriores, dando lugar a un nuevo tipo de juego que se puso bastante de moda.
Super Sprint
Pero si Spy Hunter causó un impacto notable, lo que muchos vivimos con Super Sprint no tiene nombre. Este vibrante, frenético y, más que nada, adictivo arcade de coches se convirtió a mediados y finales de los 80 (y durante mucho tiempo después) en uno de los grandes alicientes y atracciones de cualquier sala de recreativos. Su inconfundible mueble, que estaba regido por tres pequeños volantes para permitir la participación de ese mismo número de jugadores simultáneos, era como un imán para muchos jugadores, que se agolpaban esperando su turno en sesiones de juego maratonianas y memorables.
Out Run
Y para echar más leña al fuego, en esa misma época más o menos SEGA puso patas arriba el panorama de la velocidad con uno de los clásicos más queridos y aclamados de todos los tiempos: Out Run.
Este arcade de velocidad con mayúsculas, ideado por la privilegiada mente del genio Yu Suzuki (el mismo que ha dado vida a otros juegazos como Virtua Racing, Shenmue o incluso otro gran clásico de la velocidad como fue Hang-On), sentó las bases de lo que debía ser un arcade de velocidad moderno. Al volante de un precioso Ferrari Testarossa debíamos superar multitud de etapas bien diferenciadas, pudiendo escoger la ruta que más nos interesara, cada una con un nivel de dificultad distinto.
Out Run fue pionero en muchos ámbitos, sus diferentes muebles eran a cual más atractivo, su banda sonora pasó a la historia como una de las más gloriosas en su especialidad e instauró de manera definitiva el escalado de sprites, técnica que se encontraba en aquel entonces en sus primeros compases. Para todos aquellos que busquen una nueva excusa para disfrutarlo, una versión algo remozada y en 3D pronto estará disponible en la tienda online eShop europea de Nintendo 3DS tras su reciente estreno en la ídem nipona... ¡o eso esperamos!
ARCADE |
¿Qué es un juego arcade? Pues aunque es un término difícil de definir con la precisión necesaria, se trata de títulos que ofrecen jugabilidad fresca, diversión instantánea y, en muchas ocasiones, un nivel de reto bastante elevado. Y uno de los prototipos más certeros de este tipo de propuestas es el colosal y célebre Pac-Man.
Pac-Man
Ideado por el diseñador Toru Iwatani y editado por Namco en 1980, Pac-Man revolucionó a la industria del videojuego y la sacudió desde sus cimientos con una propuesta tan sencilla como increíblemente adictiva. Tanto, que aún hoy en día es imposible echarse una partida a este clásico y no acabar jugando más tiempo del planificado. Desde entonces este personaje se ha convertido en la mascota de la compañía y en uno de los iconos más conocidos ya no sólo de los videojuegos, sino de la cultura popular en general.
Donkey Kong
Tras el éxito de este juego, un año más tarde el mundo vivió la llegada de otro de los grandes personajes que nos ha dado esta industria: Donkey Kong.
Ideado por Shigeru Miyamoto, este original y superlativo título consiguió combinar las plataformas con la habilidad y pequeñas dosis de acción en una fórmula de juego que, en aquel entonces, supuso un soplo de aire fresco. Y además, también supuso el estreno de Jumpman, es decir, el que posteriormente fue conocido como Super Mario…
Mario Bros.
... héroe y emblema de Nintendo que un par de años más tarde se dejó ver en los salones recreativos con un título, Mario Bros. Y sobra decir que este juego fue la antesala de lo que más tarde sería la obra que puso en el mapa a dicho fontanero en todo el mundo: Super Mario Bros.
Bomb Jack
Tanto Pac-Man como Mario pegaron muy fuerte durante mediados de los 80, y no fue hasta la llegada del excepcional Bomb Jack cuando los asiduos a los salones recreativos no se encontraron con un juego que consiguió capturar ese buen hacer de ambos clásicos de Nintendo y Namco. Sencillo como él solo, este desafiante título de Tehkan (Tecmo para los no iniciados) nos animaba a recolectar todas las bombas de cada escenario, pudiendo sobrevolarlos gracias a las capacidades de vuelo de su protagonista. Para algunos usuarios esta obra es una de las mejores producciones de esta compañía nipona de toda su historia.
SHOOTERS |
Otro de los géneros que siempre han estado muy unidos a los salones de juegos ha sido el de los shooters. Y por eso mismo a lo largo de toda la historia hemos podido degustar un sinfín de este tipo de propuestas, las cuales se pusieron muy de moda durante los 80.
1942
Sin ser el primero de su género, ni mucho menos, puede que uno de los juegos más influyentes de los "mata-mata" fuera 1942. Esta ejemplar joya de Capcom, una de las muchas que la compañía nipona editó en aquellos tiempos, supo recoger el testigo heredado de los clásicos Galaga, Galaxian, Space Invaders y demás, mostrando un apartado gráfico impactante para la época, un nivel de dificultad ajustadísimo, un control perfecto y un ritmo de juego trepidante. Este shooter de scroll vertical arrasó literalmente entre los jugadores más expertos, por lo que posteriormente fue trasladado a una enorme cantidad de ordenadores y consolas de la época. Pero lo mejor de todo es que su secuela, 1943: The Battle of Midway, fue igual de buena que el título original, algo que ya sabéis que no suele ocurrir con demasiada frecuencia.
COMMANDO
Fruto del éxito de este shooter, Capcom siguió apostando por esta línea de títulos repletos de disparos y explosiones... aunque también consiguió ampliar sus miras y variar su concepto. Y el resultado de estos cambios fue el fabuloso Commando, título que no tenía ninguna relación con la película del mismo nombre interpretada por Arnold Schwarzenegger que también apareció en ese mismo año, 1985.
Este impecable shooter en tercera persona consiguió meternos en pleno campo de batalla merced a unos valores de producción muy elevados, una ambientación sensacional y, por supuesto, una jugabilidad a prueba de bombas, y nunca mejor dicho. Uno de los mejores shooters bélicos jamás diseñados.
SPACE HARRIER
SEGA, otra de las grandes compañías a la hora de diseñar juegos para recreativas, no se quedó atrás a la hora de concebir este tipo de títulos. Y uno de los más célebres fue Space Harrier, juego que nuevamente fue ideado por Yu Suzuki. Tremendamente avanzado para la época, este shooter gozaba de una capacidad de inmersión realmente impresionante, gracias a la posibilidad de poder desplazarnos con total libertad por cualquier punto del escenario y, especialmente, a la sensación de tridimensionalidad que conseguía su vertiginoso scroll y escalado de gráficos. Una auténtica obra de arte de la acción futurista.
AFTER BURNER
Pero SEGA no se detuvo en eso, y mucho menos su gran gurú. Sí, porque un par de años después Yu Suzuki volvió a demostrar su talento concibiendo el que para muchos es el mejor arcade de aviones de todos los tiempos: el incunable After Burner.
Todos aquellos que lo probamos (ya no sólo en recreativos, sino en cualquiera de los formatos en los que terminó apareciendo el juego) aún recordamos la intensidad de la acción, las magistrales batallas, la forma en la que nos reabastecíamos de combustible, su excepcionalmente concebida banda sonora... After Burner marcó a muchos usuarios para siempre.
BEAT’EM UPS |
Otro de los tipos de juego que más calado han tenido siempre entre los asiduos a los salones recreativos ha sido el de los beat´em ups. Este género empezó a crecer en popularidad a partir de mediados de los 80, momento en el cual comenzaron a aparecer clásicos a patadas y de compañías diversas.
RENEGADE
Para muchos, Renegade fue el primer gran representante de este género. Este clásico de Taito y Technos marcó la pauta de lo que debía ser un título beat´em up, pudiendo efectuar un surtido de golpes relativamente amplio, recorrer pocos pero variados escenarios y dar caña a una buena representación de adversarios. Su éxito fue muy elevado y recibió un par de secuelas no oficiales, destacando el también excepcional Target: Renegade.
DOUBLE DRAGON
Sin embargo y a pesar de la repercusión de este beat´em up, el que realmente rompió moldes fue Double Dragon. Una vez más esta obra llevó la firma de Taito/Technos y se convirtió en todo un mega-hit. El modo para dos jugadores cooperativo fue una de sus grandes bazas, modalidad que no fue contemplada en el citado Renegade. Y por otra parte, sus gráficos eran muy loables, podíamos portar varias armas distintas y hacer frente a enemigos de un tamaño imponente. Los hermanos Jimmy y Billy Lee pasaron a formar parte de la vida de muchos jugadores en todo el mundo.
Pero como decíamos al comienzo, el resto de compañías no se quedaron de brazos cruzados precisamente. Y tanto Capcom como SEGA se pusieron manos a la obra para recrear de la mejor manera posible sus propios arcades de temática beat´em up. Y estos acabaron llegando en forma de títulos como Altered Beast y, más aún, Final Fight y Golden Axe.
FINAL FIGHT
Final Fight supuso la entrada triunfal de Capcom dentro del género, dando buena cuenta del resto de sus rivales merced a un título inconfundible y memorable. Las virtudes de este excepcional juego de peleas callejeras eran tan amplias como definitivas, comenzando por la fuerza de sus tres protagonistas Haggar, Cody y Guy, tipos que gozaban de diferentes características y ataques. Su sistema de control era simple a más no poder y de hecho sólo se usaban dos botones de acción más la palanca. Pero a pesar de esto y para ser un beat´em up, el juego gozaba de bastante profundidad, siendo ésta otra de sus grandes características... así como de presentar un acabado técnico impactante en aquel entonces. Eso sí, su posterior conversión a SNES se dejó por el camino parte de su encanto, como su modo multijugador y la ausencia de Guy.
GOLDEN AXE
Si Capcom deslumbró al mundo con Final Fight, SEGA hizo lo mismo con Golden Axe. Lejos de estar ambientado en un mundo más o menos realista y actual, Golden Axe nos transportó a un universo medieval excepcionalmente recreado, lugar en el que era posible pelear contra todo tipo de criaturas. Y para ello podíamos escoger entre tres personajes bien diferenciados (un guerrero, una Barbarian y un enano), siendo realmente diferentes entre sí. El juego integró la magia como uno de sus elementos diferenciadores, pudiendo utilizarla para desencadenar ataques especiales que ya han pasado a la historia de los videojuegos por su vistosidad. También se introdujeron las monturas, pudiendo avanzar a lomos de diversos dragones y, por fin, su ambientación era sublime... tanto es así que, aún en nuestros días, muchos seguimos escuchando su legendaria banda sonora original con frecuencia.
ACCIÓN |
Otro de los géneros que más alegrías nos proporcionó a muchos de nosotros. Decenas, cientos de representantes de esta clase de obras aparecían sin tregua durante la era de los 80 (y de los 90), si bien sólo unos pocos títulos consiguieron hacerse con el clamor del público.
GHOST’N GOBLINS
Y una de las grandes especialistas en este tipo de producciones fue Capcom, quién si no. La compañía nipona nos regaló una gran cantidad de títulos pertenecientes a esta categoría pero, al menos en nuestra opinión, el que brilló con más intensidad en esta década de los 80 fue Ghost´n Goblins.
Las andanzas de Sir Arthur por mundos tenebrosos recreados con todo lujo de detalles y múltiples planos de scroll lateral fueron degustadas por miles de jugadores... ¡y también "sufridas"! Sí, porque entre otras cosas el nivel de dificultad que ostentaba este título era bestial, frustrante e injusto en muchas ocasiones. Pero aún así se las apañaba para encandilar a todo aquel que se acercaba a la máquina, siendo casi obligatorio echar una moneda tras otra para disfrutar de la excepcional jugabilidad que poseía. Acción, combates, plataformas, potenciadores y mucha simpatía nos acompañaban en todo momento, así como una ambientación pocas veces disfrutada en título alguno de la época. Supuso el inicio de una saga muy venerada.
GAUNTLET
En esa misma época y cuando la paciencia de aquellos que jugaban a Ghost´n Goblins se les agotaba, después les esperaba un dulce consuelo: Gauntlet. Esta magnífica e irrepetible creación de Atari está considerado como uno de los primeros juegos hack´n slash y, del mismo modo, uno de los títulos multijugador más adictivos y perfectos de todos los tiempos. La recreativa permitía a cuatro jugadores avanzar en equipo por incontables mazmorras repletas de enemigos. Y no hablamos de unos pocos, sino de hordas enteras que debíamos aplacar a base de mandobles, hechizos, flechas o lo que tuviéramos a mano en función del protagonista elegido. Gauntlet hizo gozar durante muchas, incalculables horas a muchos de nosotros en compañía de nuestros amigos. Qué tiempos...
SHINOBI
Y, cómo no, SEGA tampoco podía faltar a su cita con esta clase de juegos, siendo Shinobi una de sus mejores producciones dentro del género. El ninja Joe Musashi se aventuró en un título que supo sacar el mejor provecho posible de las plataformas, el desarrollo lateral pero multiscrolling y los combates, los cuales podían llevarse a cabo tanto desde largas distancias (usando estrellas ninja) como cuerpo a cuerpo. Y si Shinobi fue un juegazo, para qué os vamos a contar lo que significó su continuación, Shadow Dancer... Para un grupo significativo de usuarios esta saga es una de las más prestigiosas jamás desarrolladas por SEGA.
NINJA GAIDEN
Y ya que hablamos de ninjas, tampoco podía faltar en esta colección el glorioso Ninja Gaiden (o Shadow Warriors como se dio a conocer en Occidente). Todo un despliegue de acción, combates y mucha intensidad para un juego que admitía la participación de dos jugadores simultáneamente. Su éxito fue muy significativo y eso dio pie a que fuera versionado para múltiples formatos, si bien en el caso de la edición para NES apenas tenía nada que ver con el mismo de recreativas, siendo dos títulos tan soberbios como diferentes. Tecmo encontró a partir de entonces una saga muy querida y prolífica que como ya sabéis aún continúa dando guerra en nuestros días.
MISCELÁNEA |
Para terminar, hemos decidido meter en esta sección a otros títulos de categorías muy diferentes que pensamos que también merecen estar en este reportaje.
TETRIS
Y uno de los nombres propios es Tetris, uno de los títulos más copiados y clonados de toda la historia de los videojuegos, sino el que más. El gran Alexey Pajitnov, el creador de esta maravilla, no sabía lo que este adictivo y excepcional juego de puzles iba a suponer para la industria del videojuego y para la cultura de masas en general, siendo uno de los juegos más reconocidos en todo el mundo... y también versionados, destacando la versión de Game Boy por la que muchos de nosotros pasábamos más tiempo del debido (y deseado) en el cuarto de baño: él solito se encargó de vender la consola portátil de Nintendo. Pura adicción. Tetris es uno de los títulos más influyentes de todos los tiempos según varios estudios, lo cual nos creemos perfectamente.
ARKANOID
Puede que no sea tan popular ni mucho menos como Tetris, pero Arkanoid también es uno de esos títulos que ha sido clonado hasta la extenuación... y eso que éste ya era una copia del clásico Breakout de Atari, aunque es justo afirmar que la obra de Taito fue mucho más exitosa. Romper bloques con la ayuda de una bolita que debíamos impedir que cayera por la parte inferior de la pantalla con la ayuda de una nave en forma de barra, supuso una de las formas más "tontas" pero también enganchantes de pasar los ratos libres. Puede que no sea el mejor título de todos los tiempos, pero dejó su huella.
DRAGON’S LAIR
El que sí que consiguió romper moldes en todos los sentidos y darse a conocer muy rápidamente fue la creación de Don Bluth, Dragon´s Lair. Más que un juego, esta recreativa de 1983 era más bien una película interactiva en la que debíamos tomar las decisiones adecuadas que iban apareciendo en pantalla para lograr que el protagonista, Dirk, rescatara a su querida Daphne de las garras de un dragón. El título fue de los primeros en usar el soporte óptico DiscoVision y a pesar de su encorsetadísima jugabilidad, se convirtió en todo un reclamo para muchos jugadores que se quedaban simplemente estupefactos ante la soberbia calidad audiovisual que mostraba el juego.
TRACK AND FIELD
Y en contraposición total a Dragon´s Lair se encontraba el arcade deportivo más aclamado de Konami, al menos hasta la llegada de sus títulos de fútbol. Track and Field (Hyper Olympic en Japón) era un juego deportivo muy sencillo visualmente pero súper enganchante. En él debíamos demostrar nuestra habilidad en media docena de pruebas, en las cuales podíamos competir contra otro jugador. Los piques que solían darse alrededor de esta máquina eran antológicos, y fruto de ello muchas veces algunos de sus botones terminaban bastante lastimados. Jugabilidad en estado puro.
En fin, que han sido muchos los momentos impagables que hemos pasado junto a todos estos títulos que os acabamos de mostrar. Seguro que muchos de vosotros gozasteis con todos ellos igual que nosotros.