Durante la segunda mitad de 2022, este nuevo nodo de la compañía empezará a producirse en masa.
Si hace un par de meses Intel decía que sus previsiones de escasez llegarían hasta 2024, hoy leemos en DigiTimes que el nodo Intel 4, el que sería equivalente a los 7 nm, el que usará la litografía EUV, comenzará a producirse en masa durante la segunda mitad de 2022. Este nuevo cambio de pareceres afloró durante el simposio IEEE VLSI de hará un mes, donde la compañía norteamericana nos fue preparando para una "reducción del nodo de producción de semiconductores".
Hablamos de un 20% de mejora de rendimiento manteniendo el mismo consumo energético, o un 40% si hablamos de la misma frecuencia. Por otra parte, gracias a esa litografía, se duplicaría la densidad de transistores en comparación con Intel 7 (es decir, la de 10 nm ESF). Estas noticias llegan como una bocanada de aire fresco, dado que la de Santa Clara lleva teniendo problemas para ponerse al día de la "carrera contra la Ley de Moore" desde hace años.
Con esto, el nuevo nodo será central para la fabricación y prosperidad de la serie Meteor Lake, que sería la 14ª generación de procesadores para consumidores, y los llamados Granite Rapids, que corresponderán a los procesadores para empresas. Todo esto mientras todavía no acaban de llegar los Raptor Lake, que conforman la 13ª generación de procesadores de consumo, y viendo el potencial de los Meteor Lake (frente a los Ryzen 7000, sin ir más lejos), esta otra generación se nos antoja como un relleno entre series. De cualquier manera, esta clase de noticias siempre viene bien para que el mercado siga funcionando.