Igual que mi madre le llamaba a todas las consolas "la play", para mi este era "el juego ese de la escopeta que sale en TikTok". Es una descripción vaga, pero de las que nos llevan a lugares comunes. El nombre de Buckshot Roulette lo descubrí leyendo los comentarios de un video en formato vertical. Estoy seguro de que no soy el único, pues si algo ha logrado el título a lo largo de los últimos meses es arrasar en internet. Este, sin embargo, es mucho más que un proyecto bendecido por el algoritmo. Tras la viralidad se esconde un título que ha recibido unas críticas asombrosamente positivas.
Un juego más interesante de lo que piensas
Vendido de forma exclusiva en Itch.Io durante sus primeros meses de vida e inspirado en Inscrptyon, si algo se puede decir es que este no es el juego viral prototípico. Buckshot Roulette es, básicamente, un videojuego de ruleta rusa que cambia el revólver por una escopeta de calibre doce. El motivo bien podría ser que los videojuegos son más divertidos conforme aumentas el tamaño del cañón y el diámetro de los proyectiles. Sin embargo, se explica en términos de jugabilidad: "Hay diferencias mecánicas en el manejo de una escopeta en comparación con el revólver, lo que ofrece una nueva versión del clásico y mortal juego de azar", dice el autor.
Cada partida de Buckshot Roulette se divide en tres rondas. En cada una de ellas se carga una escopeta Remington Modelo 870 con mecanismo de corredera de esas que lleva más de 70 años causando dolor en el mundo. El truco está en que hay cartuchos rojos (funcionales) y azules (vacíos) en el tubo. Nuestro objetivo en cada ronda será asegurarnos de que la cabeza de nuestro rival, que según las teorías de los fans podría ser el mismísimo Dios, acaba recibiendo más impactos de los perdigones. Sé que ahora mismo estás pensando que es cuestión de suerte, pero la realidad es que hay muchos aspectos estratégicos en el juego.
Aunque esto sea una ruleta rusa adaptada a los nuevos tiempos, para hablar de la influencia de la suerte es mejor compararlo con el blackjack. Cada vez que la escopeta se carga tenemos dos datos: cuántos cartuchos hay en total y cuántos de cada color. Este sistema nos permite hacer el equivalente a “contar las cartas”. Además, tiene un giro adicional. Existen diferentes objetos que nos permiten manipular el arma, las balas, nuestro comportamiento o el de el rival (que en realidad se conoce como Repartidor). Combinando un poco de matemáticas con estos ítems podemos 'domar' la suerte y hacer que no sea un factor diferencia. Además y como tenemos varias vidas, podemos ganar si jugamos mejor que la IA.
En este sentido, Buckshot Roulette es un juego bien pensado. Está claro que triunfó por lo brutal de su propuesta y lo llamativo del apartado artístico. Sin embargo, si estamos hablando de él es porque hay un juego detrás de todo eso y es uno bastante interesante. Eso sí, también ha ayudado a que perdure la presencia de muchos easter eggs o el hecho de que sea un mundo de terror lleno de curiosidades. ¿Os acordáis de lo que os dicho de que algunos fans dicen que nuestro rival podría ser Dios? La teoría se respalda con elementos del juego. También existe, eso sí, quien dice que Dios jugó contra el Repartidor antes que nosotros y perdió. Así de loco es todo.
En cuanto a por qué hablamos de Buckshot Roulette justo ahora, es porque el juego acaba de estrenarse en Steam después de varios meses exclusivo en Itch.io. En apenas unas horas ha conseguido cosechar cifras muy respetables de cerca de 4.000 usuarios simultáneos. Destaca todavía más el hecho de que tiene unas reseñas extraordinariamente favorables: tras 900 opiniones acumula un 98% de votos a favor. Un proyecto pequeñito, interesante y a precio superreducido (2,69 euros) del que merece la pena estar al tanto. Sea por querer jugarlo o por descubrir que también los grandes juegos pueden hacerse virales.