Si todavía no has visto todas las películas de Studio Ghibli, felicidades. Tienes ante ti un viaje fantástico por mundos únicos, un folclore muy rico y unos personajes que se quedarán contigo para siempre. Las películas de Hayao Miyazaki y su equipo nos siguen cautivando, y no solo a nosotros, también a los diseñadores y desarrolladores de videojuegos de todo el mundo.
Hoy te traigo una serie de recomendaciones de videojuegos inspirados en los pinceles del estudio, en su forma de narrar o en los cachivaches y monstruos que inundan sus fotogramas. Te invitaré que juegues a algunos, pero de otros te prevendré porque "¡es una trampa!", como decía aquel. Y es que creo que tenemos un problema en esto de los videojuegos. Muchas veces, malas ideas vienen camufladas por un estilo artístico bonito que nos seduce y nos engaña. Esto es una opinión personal, por supuesto, pero yo ya huyo de los juegos que son "demasiado bonitos". Haberme dejado atrapar demasiado por los títulos a lo Ghibli tuvo parte de culpa de esta actitud.
Quiero empezar por una recomendación que quizás te sorprenda, pero que creo que es muy acertada. El padre de Miyazaki construía timones para aviones, de ahí le vino al creativo su pasión por estos vehículos. No te voy a recomendar que juegues a Flight Simulator, pero sí a Panzer Dragon. El vuelo en dragón siempre me ha recordado mucho a Nausicaä del Valle del Viento. El piloto sobre el lomo del animal, desprotegido y teniendo que sincronizarse para sobrevivir, son ideas presentes tanto en los juegos como en la película. Y si descubres que Panzer Dragon te entra bien, sigue hasta llegar a Panzer Dragon Saga. Menudo JRPG que se merece un remake más que Final Fantasy IX.
Panzer Dragon recuerda mucho a Nausicaä del Valle del Viento
Aunque Studio Ghibli sea muy reconocido por sus películas más fantásticas, yo adoro sus cintas más costumbristas. Amo El Viento se Levanta; tanto que intento verla una vez al año. Totoro también es otro ejemplo delicioso. Me encanta esta historia porque es una en la que no pasa nada. No hay tensión, no hay drama, no hay misterio, solo el día a día de una familia que se muda al campo. Tras un visionado de Totoro te quedas genial. Aprecio mucho que a mi hija le haya dado por verla una y otra vez este mes. Benditos tres años.
Amo El Viento se Levanta; tanto que intento verla una vez al año
Si este aspecto de Ghibli te fascina, te recomiendo que te lances de cabeza a por Shin chan: Mi verano con el profesor. Es cierto que el tono de Shin Chan no es como el de Ghibli, pero sí el fondo del juego. Aquí hay que vivir, mirar el agua, los peces, disfrutar del verano y oler el aroma que arrastra el viento. Doraemon Story of Seasons: Friends of the Great Kingdom también cumple muy bien este papel. Es maravilloso cómo muestra el arroz, el campo y los ríos. Se trata de un juego que no solo sabe relajar, sino que es bueno. Y si estos dos te gustan, desempolva tu 3DS para jugar a Attack of the Friday Monsters! A Tokyo Tale.
Pero si nos vamos a lo costumbrista con vibraciones Ghibli, mi preferido no es ninguno de estos dos, sino el fantástico Sakuna of Rice of Ruin. En él, una diosa maleducada acaba condenada a vivir con unos humanos desastrosos. Cultivando, cuidando el campo y sentándose a cenar todos juntos noche tras noche, ella se vuelve más amable y ellos más dulces. Uno de esos títulos ideales para jugar una horita todos los días antes de acostarte. Si te has enfadado con alguien en Twitter, juega a Sakuna, que se te pasa.
Sakuna of Rice and Ruin evoca al costumbrismo de Totoro
Pero si un estudio decidió adueñarse de los pinceles de Ghibli de forma casi literal, ese fue Level-5. Y creo que aquí llega la parte más conflictiva de este artículo, esa que hará que vayáis a los comentarios directamente a decirme de todo; pero hemos venido a jugar. Soy autónomo y estoy acostumbrado a las vejaciones. Level-5 ha desaprovechado la oportunidad. La trilogía Ni no Kuni no es Ghibli.
No me parece un JRPG perfecto, pero es un título muy agradable
Y digo "la trilogía", porque el primero sí que me parece un acercamiento honesto a la herencia de Hayao Miyazaki. Ni no Kuni hace un retrato amable de la muerte y te hace reflexionar sobre ella, algo muy de Ghibli. Hay un mundo de fantasía bien construido y es un juego encantador. No me parece un JRPG perfecto porque creo que tiene un serio problema en su ritmo y en sus combates, pero es un título muy agradable.
Sin embargo, Ni no Kuni II: El renacer de un reino y Ni no Kuni: Cross Worlds me parecen un insulto al espíritu de Ghibli. La secuela es un relato sobre un rey que quiere construir un imperio de forma bastante tiránica, llenando la jugabilidad de un millón de tareas secundarias sosas y de sistemas infames de juegos de móviles. Cross Worlds es incluso peor, ¿qué hay más opuesto a Ghibli que los NFT? Por eso, mi recomendación es que disfrutéis del primero. Los demás a mí no me gustaron nada.
El primer Ni no Kuni es muy Ghibli, sus secuelas hacen llorar a Hayao
Otro RPG que se quiso sumar a la moda Ghibli fue Baldo. Tampoco funciona nada bien. Su combate me pareció aburrido y frustrante, y tampoco me enamoró ni su desarrollo ni sus personajes. Porque ese es el problema: querer quedarse solo con el aspecto superficial de lo que el estudio quiere ofrecer, y descartar su corazón, no funciona. Un videojuego no solo tiene que ser bonito; su arte tiene que servir para algo o no será arte, sino producto.
Ori and the Will of the Wisps y Ori and the Blind Forest podrían ocurrir en el corazón del bosque de La Princesa Mononoke
Por eso tengo que destacar Ori and the Will of the Wisps y Ori and the Blind Forest. Estos dos títulos podrían ocurrir en el corazón del bosque de La Princesa Mononoke. Y no tanto por el diseño de sus criaturas, que también, sino sobre todo por su mensaje sobre la naturaleza, el hombre, nuestro futuro y el terror implícito de todo esto. Ambos títulos te gustarán sí o sí si eres fan de Studio Ghibli. Te recomiendo que los juegues en Xbox; aunque en Switch no vayan mal, a mí me ha costado superar según que tramo en portátil. Son juegos tan durillos como fabulosos, y son muy fabulosos.
En España también le tenemos admiración a este estudio. Se nota que fuimos muchos los que acudimos al cine al estreno de El viaje de Chihiro y La Princesa Mononoke. Probad Summer in Mara y atentos también a Koa and the five Pirates of Mara, ambos de Chibig. Tiene ese toque del Ghibli rural que tanto me gusta. No tiene la fantasía de Ni no Kuni o la acción de Ori pero, como digo en este artículo, para mí Ghibli es más lo costumbrista que monstruos y acción.
Chibig traerá en 2023 Mika and the Witch’s Mountain
Que a Chibig le fascina Ghibli es algo que está claro. Para 2023 planean el lanzamiento de Mika and the Witch’s Mountain, un juego 100% Kiki’s Delivery Sevice. En este título manejaremos a una brujita que vuela con su escoba haciendo encargos por toda la isla. Tiene una pinta muy chula.
Todavía no se ha hecho un videojuego que le haga justicia al trabajo de esta gente
Y he dejado el mejor para el final. Porque vale, The Legend of Zelda: Breath of the Wild no es que sea lo más Ghibli de la galaxia, pero cuando Link se sube a un alce, coge un arco y dispara, es totalmente Ashitaka. Más aún cuando sabemos que en Tears of the Kingdom tendrá un brazo maldito, como el príncipe de la Princesa Mononoke. Qué os voy a decir de Breath of the Wild; es un juego fabuloso. Yo me lo estoy rejugando a día de hoy y me sigue pareciendo sorprendente pese a su moto. Menuda Zelda tiene este capítulo de la saga, ¿verdad?
Espero que estas recomendaciones os hayan gustado. Si me preguntáis por mis favoritos de todos estos que he mencionado, yo me quedo con Sakuna: Of Rice and Ruin, Panzer Dragon Saga, los Ori y The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Sí, habéis leído bien, nada de Ni no Kuni ni de otros que se parecen más al trabajo del estudio de animación japonés. ¿Y qué moraleja nos deja esto? Pues que todavía no se ha hecho un videojuego que le haga justicia al trabajo de esta gente. Y que, por favor, que nunca se desarrolle un videojuego de La Tumba de las Luciérnagas.
Ver 8 comentarios