¡Qué maravilla la infancia! Para aquellos que al igual que yo hayan crecido a finales de los años noventa o principios de los 2.000, la cantidad de juegos increíbles que tenemos en nuestra memoria es espectacular. No hace mucho, os contaba que podíamos jugar a Hércules de PS1 por apenas un par de monedas y eso me llevó a abrir el cajón de la nostalgia y recordar la Edad Dorada de los juegos Disney.
Como no podía ser de otra manera, Tarzán apareció rápidamente por mi cabeza, junto a otros títulos como El Emperador y sus locuras, Bichos, 102 Dálmatas o Toy Story. Sin embargo, quiero hacer una pausa en este, ya que considero que en su campo es tan bueno como la película lo fue y no me cabe duda de que toda una generación hemos crecido con él. Ya que he intentado buscarlo para alguna plataforma actual sin éxito, esto es casi un manifiesto de porqué este es el remake que nos merecemos, así como un gran viaje por el pasado.
La Edad Dorada de Disney
Hay varias cosas que tengo claras. La primera es que los que hemos jugado a Tarzan después hemos sido jugadores de los souls. Este juego para nosotros era todo un reto, sobre todo hacia sus niveles finales. Y es que, de la mano de las cinemáticas de la película, hacíamos un recorrido por la vida de Tarzán desde que era niño hasta su vida adulta. Si bien tuvo varias versiones en función de la consola, la más conocida es la versión de PlayStation 1 que hoy nos ocupa.
Con todas las de la ley, era un plataformas al estilo Crash Bandicoot, pero que venía a recoger muchas de las ideas presentadas en los juegos de Disney de la época. Por ejemplo, el recoger las letras de nuestro nombre a modo de coleccionable. Así, a lo largo de 14 niveles y en 2.5D, nuestro objetivo era superar los obstáculos y enemigos. ¿Recordáis cómo les tirábamos fruta? También podíamos saltar o romper el escenario para encontrar zonas secretas. Pero, si hay algo de lo que estoy segura que todos nos acordamos, es sin duda del nivel de la estampida. Era un frenetismo constate en el que tan solo podíamos esquivar todo lo que se ponía por delante de nosotros, desde monos hasta tierra, evitando que los elefantes nos pisaran sin cuidado. Por si fuera poco, teníamos que intentar recoger todas las monedas para llegar a 100 y conseguir vidas.
Si bien no parece nada extraordinario, más aún ahora, lo cierto es que este juego contaba con un apartado gráfico más que decente en la época y unas animaciones bastante conseguidas. Tarzán daba unas volteretas que ni en la película. Si a eso le sumamos el hecho de recrear la película, que fue todo un éxito, junto a una música decente, el resultado era que nos lo pasábamos pipa. Allí encontrábamos horas de entretenimiento viendo a nuestros personajes preferidos y pasando miedo cuando teníamos que enfrentar a Sabor. Una vez lo terminábamos, lo volvíamos a empezar.
Obviamente, ya entonces el público para el cual estaba pensado este juego era para los niños de entonces. Eso hizo que muchos adolescentes o adultos no se fijaran especialmente en él, pero para nosotros fue uno de nuestro inicios en los videojuegos, culpable de que ahora nos metamos en Crash Bandicoot 4: It's About Time y tengamos la suficiente paciencia como para intentar una vez tras otra los desafíos. Por ello, para nosotros tiene un valor especial, puesto que supone los inicios de nuestra travesía en el mundo de los videojuegos que es difícil de explicar para aquellos que no lo han vivido.
A día de hoy es perfectamente jugable. Si bien es más que notable el paso del tiempo, podremos comprobar que responde mucho mejor que Hércules, cuya jugabilidad puede llegar a ser frustrante incluso para un adulto. Con Tarzán no ocurre esto. Todavía guardo mi copia, la cual me he permitido desempolvar, puesto que no he encontrado una forma mejor de rememorar los viejos tiempos. Y eso me lleva a pronunciarme sobre el hecho de que, ya que vivimos en la época de los remake y las remasterizaciones, ¿qué costaría hacernos felices? Ya en su momento estuvo disponible en la PS Store para PS Vita, pero ahora ha desaparecido.
De la misma manera que actualmente tenemos acceso a juegos como Disney Classic Games Aladdin and The Lion King, creo que nos merecemos, más aún cuando vivimos en la época de los eternos retornos, un regreso tan especial. ¿Cuántos de vosotros volveríais a darle una oportunidad? ¡Yo seguro que sí!
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