El mejor monitor gaming: ¿monitor curvo o monitor plano? Cuál comprar y cuándo usar cada uno de ellos

El tamaño de la pantalla o la relación de aspecto son solo algunos de los elementos a valorar entre ambos

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Una de las grandes ventajas que tiene buscar un periférico gaming en la actualidad es la gran cantidad de opciones que podemos encontrar en el mercado. Teclados con cable, inalámbricos, de formato reducido son solo algunos de los ejemplos que podemos encontrar. Pero este tipo de diferencias también están presentes en otros periféricos como los monitores gaming.

Es bastante habitual encontrar monitores gaming de diferentes resoluciones, con una tasa de refresco más o menos elevada, o con soporte para un determinado número de tecnologías. No obstante, una de las diferencias fundamentales que debemos tener presentes a la hora de decantarnos por una pantalla para nuestro setup gaming, es si estamos ante un monitor curvo o un monitor plano.

Aunque muchos consideren que la curvatura del panel de un monitor es un añadido de cara a la galería, lo cierto es que puede tener una trascendencia importante en el desarrollo de nuestras partidas. Es posible que algunos de vosotros no conozcáis las diferencias que existen, y por eso, a continuación vamos a hablar de qué elementos debemos tener en cuenta a la hora de escoger un monitor curvo o un monitor plano.

Índice de Contenidos (3)

Nuestra selección de monitores gaming curvos y planos

Qué tener en cuenta a la hora de escoger un monitor curvo o un monitor plano

Tu visión periférica entra en juego

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Una de las razones que siempre se habla para decantarnos por  monitores curvos es la sensación de inmersión que es capaz de recrear. Esto se debe al comportamiento del propio ojo humano, ya que nuestra visión abarca un total de 180º, mientras que la central (la que tendríamos con un monitor plano) es de tan solo 30º. Esto, llevado a una pantalla, implica que todo nuestro sistema ocular está en uso, lo que produce esa sensación de inmersión tan marcada.

Esto no solo se traduce en una experiencia de juego más completa, sobre todo por la facilidad de recorrer de un vistazo toda la pantalla, algo crucial a nivel competitivo; sino que también puede afectar incluso a nuestra salud, ya que esto se traduce en un cansancio ocular menor que el que encontramos en los monitores tradicionales.

La distancia y la curvatura son una clave fundamental

Siempre se nos ha dicho que la distancia entre nosotros y nuestra pantalla es algo fundamental para la experiencia. Esto es algo que se acrecienta con los monitores curvos. Al ser más inmersivos, es preciso que la distancia que existe entre nosotros y el dispositivo no sea demasiado elevada, para así exprimir al máximo esa sensación de inmersión. Por ejemplo, en los monitores con una curvatura de 1000R no debería haber más de 1 metro de distancia, y con uno de 1800R menos de 1,8 metros.

Esto es algo que no ocurre de la misma forma en los monitores planos. De hecho, en estos casos muchas veces se recomienda tener una distancia algo más elevada, aunque teniendo en cuenta la diagonal de pantalla. De hecho, estos modelos son completamente disfrutables incluso si estamos un par de metros alejados del panel, algo que no ocurriría igual con aquellos que presenten una determinada curvatura.

La relación de aspecto importa más que nunca

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Ya se ha comentado que la curvatura y la distancia es un elemento que jugará un papel fundamental en esa sensación de inmersión de los monitores curvos. Sin embargo, otro elemento clave para potenciarla es la relación de aspecto del panel. En lo que se refiere a los monitores curvos, la recomendada es de 21:9, ya que es la que logra ajustarse mejor a nuestro campo de visión. Por tanto, es preciso saber que será con estos modelos con los que obtendremos la mejor experiencia.

En cambio, los monitores tradicionales no precisan de ningún formato concreto para ofrecer una gran experiencia. En este caso será más el tamaño del dispositivo el que marque la experiencia, pero no tendremos que complicarnos a la hora de buscar más o menos ajustes. Por tanto, son dispositivos más recomendados para los que busquen algo que no genere muchas complicaciones.

La compatibilidad de los videojuegos

El hecho de "tener que apostar" por los monitores ultrawide conlleva un problema implícito: no todos los juegos soportan este formato. Aunque a día de hoy los desarrolladores tienen en cuenta la popularidad de estos modelos, poder jugar en 21:9 o en 32:9 es algo que no es tan habitual, especialmente si jugamos en consolas. Por tanto, esto puede impedir que saquemos todo el partido a nuestros monitores curvos.

En cambio, este tipo de problemas no están presentes en los monitores planos, ya que al apostar por el formato "estándar", la compatibilidad con todos los juegos será absoluta. Por lo que, al igual que en el caso contrario, este tipo de dispositivos juegan con la ventaja de que es mucho más fácil disfrutar de la experiencia que ofrecen sin pensar en diferentes elementos.

Los mejores monitores curvos y planos ¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones

BenQ MOBIUZ EX240N

El primer monitor de la lista viene de la mano de BenQ, que es conocida por ofrecer modelos de gran calidad. Este en concreto cuenta con un panel plano Full HD de 23,8 pulgadas. Además, es capaz de alcanzar una gran tasa de refresco (165 Hz) y un tiempo de respuesta realmente bajo (1 ms),. Y gracias a la presencia del HDMI 2.1, es posible aprovechar los 120 Hz de Xbox Series X y PlayStation 5. Su precio es de 139,98 euros al momento de escribir este artículo.

BenQ Mobiuz EX240N Monitor para juegos (23,8 pulgadas, 165hz, 1ms, HDMI y DP compatible con 120Hz para PS5, Xbox X-Series y S-Series), único

AOC C27G2ZE/BK

También existen alternativas curvas de bajo coste, como es el caso del AOC C27G2ZE/BK. Este modelo de 27 pulgadas apuesta por un formato tradicional, pero con una curvatura de 1500R. Además, es un dispositivo pensado para jugar, ya que ofrece una frecuencia de actualización de hasta 240 Hz, así como un tiempo de respuesta super reducido de apenas 0,5 ms. Su precio es de 179,99 euros al momento de escribir este artículo.

AOC C27G2ZE/BK - Monitor curvo gaming de 27" FHD (1920x1080, 1500R, 240Hz, 0.5 ms, VA, FreeSync Premium, 300 cd/m, VESA, HDMI 2x2.0, Displayport 1x1.2) Negro/rojo

MSI G274QPF E2

Si lo que estamos buscando es dar un salto en resolución, este modelo de la marca MSI es perfecto. Cuenta con un panel rapid IPS de 27 pulgadas con resolución 1440p. Además de ser compatible con múltiples tecnologías (HDR 400, visión nocturna, etc.), su tasa de refresco es de hasta 180 Hz y el tiempo de respuesta de tan solo 1 ms. Su precio es de 229,00 euros al momento de escribir este artículo.

MSI G274QPF E2 27" LED Rapid IPS WQHD 180Hz

MSI MAG 325CQRF-QD

También de MSI y con una resolución QHD, tenemos este modelo de la gama MAG, cuya elemento más destacado es que incluye un panel curvo de 1500R. Este modelo es compatible con la tecnología Qunatum Dot, por lo que tendremos unos colores más vivos y realistas, sobre todo si activamos el HDR. Además, también presenta elementos gaming muy interesantes, con unos 170 Hz y 1 ms como factores determinantes. Su precio es de 329,00 euros al momento de escribir este artículo.

MSI mag 325CQRF QD, Monitor Gaming Curvo 31.5", 2560 x 1440 (WQHD), 170 Hz, 16:9, 300 nits, 1 ms de Respuesta, Curva 1000R, Negro

Philips Evnia 27M1F5800/00

En el caso de que busquemos un monitor plano de resolución 4K, el Philips Evnia 27M1F5800 es una de las opciones más interesantes que podemos encontrar en la actualidad. Con un tamaño de 27 pulgadas, alcanza una tasa de refresco de 144 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms. Lo mejor de todo es que, gracias a la presencia del HDMI 2.1, podremos aprovechar los 120 Hz de las consolas actuales. Su precio es de 379,99 euros al momento de escribir este artículo.

Philips Evnia 27M1F5800 - Monitor para Juegos UHD de 27 Pulgadas, HDR600, Compatible con G-Sync, FreeSync Premium Pro (3840 x 2160, 144 Hz, HDMI 2.1, DisplayPort, USB Hub), Color Negro

Samsung Odyssey Neo G7 LS32BG750NUXEN

La búsqueda de monitores curvos 4K de alta calidad es algo más compleja, especialmente porque su precio se dispara. Sin embargo, con el Samsung Odyssey Neo G7 tendremos un dispositivo espectacular. Curvatura de 1000R, 32 pulgadas y HDR 2000 son solo algunas de sus especificaciones, con las que tendremos una experiencia de juego simple y llanamente espectacular. Su precio es de 1.044,90 euros al momento de escribir este artículo.

SAMSUNG Monitor Odyssey Neo G7 LS32BG750NUXEN - para Gaming de 32 Pulgadas, Tasa de Refresco 165Hz, Tecnología Quantum Matrix, Quantum HDR 2000, Freesync Premium Proy Diseño Curvo 1000R

ASUS ROG Swift OLED PG49WCD

Por último, era necesario hacer mención a uno de los mejores monitores gaming ultrawide que existen en el mercado. El ASUS ROG Swift cuenta con un panel OLED de 49 pulgadas (5120 x 1440 píxeles), que apuesta por una relación de aspecto de 32:9 y una curvatura de 1800R. Es un monitor completísimo, pues es compatible con tecnologías como G-Sync, FreeSync o HDR, entre muchas otras. Además, cuenta con una tasa de refresco de 144 Hz y un tiempo de respuesta de tan solo 0,03 ms. Su precio es de 1.398,10 euros al momento de escribir este artículo.

ASUS ROG Swift OLED PG49WCD Monitor Gaming QD-OLED Curvo, 49', 144 Hz, 0,03 ms, Compatible con G-Sync, disipador Personalizado, ROG Smart KVM, 90 W Type-C, DisplayWidget Center

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Imágenes | Amr Taha™ en Unsplash, Roberto Nickson en Unsplash, Matthew Osborn en Unsplash, BenQ, AOC, MSI, Phillips, Samsung, Asus

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