Las mejores bases refrigeradoras para portátiles gaming: ¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones

Aunque no estamos en junio todavía, no queda demasiado para que comience a hacer calor (y de verdad) en la gran parte de la península española. Son muchos los usuarios que tienen la suerte de poder tomarse algunos días de vacaciones en verano para disfrutar con la familia y con amigos, lo que generalmente se traduce en mucho tiempo libre para poder disfrutar de nuestro pasatiempo favorito: los videojuegos.

Si utilizas un ordenador para jugarlos (y especialmente un portátil) sabrás más que de sobra lo importante que es que el equipo mantenga una buena temperatura en su interior. El calor es uno de los mayores enemigos de la electrónica en general, y por supuesto no iba a ser diferente con los ordenadores gaming. Todos cuentan con sistemas de refrigeración para evitar situaciones que hagan peligrar el estado del equipo, aunque en verano pueden no ser suficientes, sobre todo para sesiones largas de juego.

Los portátiles gaming son especialmente sensibles a esto, ya que la mayoría de modelos que podemos encontrar en el mercado cuentan con una ventilación situada en la parte inferior de este, parte que apoyamos en la mesa y que puede hacer que la ventilación no actúe como debería. Por eso mismo, la mejor solución por la que podemos apostar es por una base refrigeradora, ya que nos permitirá jugar sin temor a posibles sobrecalentamientos. Por eso mismo, os hemos hecho una selección de las mejores bases refrigeradoras para vuestros portátiles gaming. ¡Adelante con ellas!

¿Qué tener en cuenta al comprar una base refrigeradora para un portátil gaming?

Como hemos dicho un poco más arriba, los portátiles gaming están fabricados partiendo de la base que hay juegos muy exigentes (o aplicaciones pesadas) que pueden hacer que la temperatura suba en exceso. Esto es algo que podemos apreciar muy fácilmente, ya que lo normal es que los ventiladores de nuestro portátil empiecen a funcionar a toda velocidad, algo que puede llegar a ser molesto. Por eso mismo, una buena base refrigeradora puede aliviar estas temperaturas, algo que a la larga agradeceremos. Eso sí, antes de elegir un modelo en concreto conviene tener algunas consideraciones de las que hablaremos a continuación.

Ojo con el tamaño de tu portátil

Vamos a comenzar con algo que puede sonar a obviedad, pero que debe ser siempre lo primero que miremos a la hora de elegir una de estas bases. Aunque los portátiles gaming más comunes son de 15,6 pulgadas existen tanto más grandes como más pequeños. Esto es muy determinante a la hora de quedarnos con una base, ya que las hay tanto para un tamaño específico como compatibles para varios tamaños.

Nuestro primer impulso puede ser irnos directamente por aquella de mayor tamaño, pero eso es un error. Nos interesa que los ventiladores de la base se sitúen en la posición correcta, por lo que conviene elegir una que sea perfecta en tamaño para nuestro equipo. Por norma general, las bases refrigeradoras explican en sus características para que modelos son compatibles, pero si no siempre puedes guiarte por las dimensiones de ambas cosas.

La ergonomía debería ser una de nuestras máximas preocupaciones

Las bases refrigeradoras, como su nombre indica, sirven para que coloquemos justo encima de ellas nuestro portátil gaming. Dicho de otra forma, estas bases van a actuar como una especie de atril, por lo que nuestro equipo estará colocado más alto de lo normal. Esto puede hacer que necesitemos algo de adaptación al principio, pero una vez que nos acostumbremos estaremos incluso hasta más cómodos.

Lo más recomendable es que elijamos una base refrigeradora que nos permita ajustarla a varias alturas. Esto puede ser muy cómodo si por ejemplo queremos colocar nuestro portátil conectado a un monitor y jugar con un teclado-ratón externo.

Todas no ofrecen el mismo rendimiento

Al igual que ocurre con los ordenadores, no todas las bases refrigeradoras nos van a ofrecer el mismo rendimiento. Estos dispositivos van a aumentar el caudal de aire que recibe nuestro portátil, por lo que se puede decir que el rendimiento de una base refrigerada va a estar determinado por dicha cantidad de aire. ¿Cómo podemos medir este rendimiento? Con dos parámetros: RPM (revoluciones por minuto) y tamaño de las aspas del ventilador.

De esa manera, podemos saber qué rendimiento nos va a ofrecer cada base refrigeradora y compararlo con el de otros modelos. Mientras mayor RPM y mayor sea el tamaño de las aspas mejor rendimiento obtendremos. Además, algunas bases cuentan con un solo ventilador, mientras que otras optan por un diseño con varios.

Las hay con todo tipo de diseños (y RGB)

Como ocurre con todos los periféricos gaming o también con los ordenadores (tanto de sobremesa como portátiles), el diseño se ha convertido en un aspecto muy importante. La mayoría de bases gaming que vamos a encontrar cuentan con líneas muy agresivas e incluso iluminación RGB, por lo que con ellas le podemos dar un toque muy vistoso a nuestra habitación.

Si eres de los que prefiere un “perfil bajo” y te gusta más lo minimalista, te alegrará saber que también hay muy buenas bases que se integrarán muy bien con tu portátil y que de hecho nos darán la sensación de no tener nada puesto en ellos.

¿Base fija o para transportarla?

Siempre ha habido una disputa muy generalizada entre los usuarios que prefieren los portátiles gaming y los que prefieren los equipos de sobremesa. Los primeros siempre cuentan con el punto a favor de que los podemos transportar muy fácilmente, y esto obviamente puede hacer que quieras llevar tu base refrigeradora contigo en caso de que vayas a jugar fuera de casa o te vayas de viaje una temporada en verano.

En ese sentido, es importante que cada jugador piense cuál es el uso que le va a dar a la base refrigerada, ya que eso podría hacer que la balanza se decante por un modelo u otro. Hay modelos bastante pesados que cuentan con una potencia mayor, aunque si nuestra intención es moverla quizás es mejor apostar por una con menor potencia y menor peso, por ejemplo.

Su conectividad, punto muy importante

Estas bases refrigeradoras se alimentan a través de un puerto USB que deberemos conectar a nuestro equipo. Esto es algo universal y que no podremos cambiar, por lo que si apostamos por uno de estos dispositivos debemos ser conscientes de que vamos a perder un puerto que no podremos usar para un teclado o un ratón, por ejemplo.

Si eres de esos usuarios que necesitan tener todos los puertos USB de su portátil disponibles, lo más interesante que puedes hacer es apostar por una base refrigeradora que cuente con varios puertos USB. Esto incluso nos puede venir bien, ya que hay algunos modelos con varios puertos, por lo que estaremos ganando en conectividad.

El mayor dilema: su precio

Como ocurre con todo lo relacionado con la informática y el gaming, uno de los factores a tener en cuenta a la hora de comprar una base refrigerada va a ser su precio. Ahora bien, lo bueno de las bases refrigeradas es que incluso los modelos más caros no suelen costar más de 50 o 60 euros, así que no deberemos gastar demasiado para hacernos con una de calidad.

De hecho, tal y como verás un poco más abajo, hemos incluido en nuestra lista de recomendaciones algunos modelos muy interesantes, tanto por características como por ser de bajo coste.

Qué base refrigeradora para un portátil gaming comprar

Mars Gaming MNBC2

Comenzamos esta lista de recomendaciones con el modelo más asequible de todos. Esta fase refrigeradora es de la marca Mars Gaming, que cuenta con periféricos que son perfectos si no queremos gastarnos demasiado. Esta base, la MNBC2, cuenta con un diseño de líneas muy rectas, y su estructura de acero y plástico ABS nos aseguran una muy buena durabilidad. Es de las más ligeras de la lista: pesa 680 gramos.

En este caso, tenemos una base que cuenta con una iluminación LED en color rojo bastante discreta, aunque le dará un toque bastante vistoso a nuestro ordenador. Es compatible con portátiles gaming de hasta 17,3 pulgadas, y sus 5 ventiladores de 12 y 7 centímetros nos aseguran un muy buen flujo de aire a través de su rejilla de aluminio. Se puede ajustar en 6 posiciones y cuenta con dos puertos USB. Cuesta 19,90 euros.

Tecknet ECP01

Otro base refrigeradora muy interesante es la ECP01 de Tecknet. Al contrario que ocurre con la de Mars Gaming, esta cuenta con un diseño más agresivo y no tan plano, y la presencia de RGB en ella es bastante mayor, ya que cuenta con 10 modos diferentes entre los que podremos cambiar con tan solo pulsar un botón. Si dejamos pulsado el botón podremos apagar la iluminación al completo, ideal si no queremos molestar a nadie. Pesa algo más de un kilo, algo a tener en cuenta si tenemos pensado llevárnosla.

La ECP01 cuenta con dos ventiladores en esta ocasión que nos van a ofrecer 1.400 RPM, por lo que conseguirán bajar la temperatura de nuestro equipo en muy poco tiempo. Tiene 6 velocidades de rotación diferentes si no necesitamos tanta potencia (y queremos ahorrarnos un poco de ruido, claro). Su diseño es bastante ergonómico, y cuenta con 7 niveles diferentes de altura. Compatible con portátiles hasta 17 pulgadas, tiene un precio de 24,99 euros.

Cooler Master NotePal XL

Turno ahora de Cooler Master, una marca muy reconocida dentro del mundo del hardware. La primera de las dos bases de esta marca que están en este recopilatorio es la NotePal XL, una base que busca ser una de las opciones más manejables. Al contrario que ocurre con las anteriores, esta NotePal XL cuenta con un único ventilador, pero este es de gran tamaño, tiene una velocidad de rotación de 1.000 RPM y apenas produce 19 dB de ruido, siendo también una de las más silenciosas.

Está fabricada en aluminio, plástico y caucho, de ahí que pese poco más de 800 gramos. En este caso, cabe mencionar que esta base es de altura única, pero su diseño ergonómico nos va a permitir colocar las manos cómodamente encima del teclado y del ratón de nuestro portátil. Cuenta con tres puertos USB y es compatible con portátiles de todo tipo de hasta 17 pulgadas. La tienes en Amazon por 33,54 euros.

Trust Gaming GXT 278

La siguiente base refrigeradora que tiene cabida en esta lista es la GXT 278 de Trust Gaming, otra marca que es una vieja conocida en el mundo del gaming. Es, junto a la Tecknet que hay más arriba, la base con el diseño más agresivo, aunque cuenta con una iluminación RGB roja más similar a la de Mars Gaming. Es también bastante cómoda de transportar gracias a su peso de 740 gramos, y como las demás es compatible con portátiles gaming de hasta 17 pulgadas.

Su altura admite tres posiciones diferentes, aunque gracias a sus patas traseras se asemeja más a un atril que las anteriores. Cuenta con almacenamiento interno para el cable integrado, lo que facilita más el hecho de transportarla. Tiene en esta ocasión cuatro ventiladores, así que el flujo de aire está más que garantizado. Su precio es de 41,99 euros.

KLIM Ultimate

Si buscas la mejor iluminación RGB en tu nueva base refrigeradora, lo mejor que puedes hacer es apostar por la Ultimate de KLIM. Esta la tenemos presente por todo el lateral de la base, y nos permitirá cambiar entre siete colores y cinco efectos diferentes, por lo que nunca nos cansaremos de ver siempre el mismo color como sí que puede ocurrir con otras bases de esta lista. Por otro lado, su diseño es más simple, con líneas más rectas aunque con un aspecto similar en estructura a la Cooler Master.

Cuenta con un único ventilador que mide 200 milímetros y que gira a 750 RPM. Su menor velocidad con respecto a otros modelos de esta lista también hace que sea menos el ruido que produce, aunque el caudal de aire que le dará a nuestro portátil será más que suficiente. Como todas, es compatible con portátiles de todos los tamaños hasta 17 pulgadas y se puede colocar en cuatro inclinaciones diferentes. Con casi un kilo de peso, cuesta 44,97 euros.

KLIM Airflow

También de KLIM, pero en un lugar totalmente opuesto, tenemos la base refrigeradora Airflow. Esta base refrigeradora no tiene un diseño gaming, pero lo compensa (y de sobra) con el rendimiento más potente de toda la lista. La turbuna de flujo cruzado que tiene gira a 2.500 RPM, una cifra bastante impresionante si la comparamos con otras de esta lista. Ese incremento de potencia no va parejo al de sonido, por lo que no debemos preocuparnos por ello.

Cuenta con regulación para colocarla en tres alturas diferentes gracias a dos patas traseras, y sus gomas antideslizantes evitarán que se desplace cuando lo tengamos colocado sobre la mesa. Es compatible con portátiles de hasta 17 pulgadas, y su principal punto negro es que no tiene ningún puerto USB extra, así que tendremos menos espacio para conectar periféricos u otros dispositivos a nuestro ordenador. Su precio no varía demasiado con respecto a las demás: la tienes en Amazon por 39,97 euros.

Cooler Master Ergostand III

La lista la cierra otro modelo de Cooler Master, aunque algo diferente al anterior. Nos referimos a la Master Ergostand III, una base que en este caso sí que se parece más a un atril, aunque cuenta con un diseño que emula a la fibra de carbono que tan de moda está ahora en el gaming. Está diseñada para portátiles de hasta 17 pulgadas, y es el modelo que más pesa de toda la lista con 1,2 kilogramos.

La regulación de altura de esta Master Ergostand III nos permitirá colocarla con 6 alturas diferentes, y su único (pero grande) ventilador le dará un buen caudal de aire a la ventilación de nuestro portátil gaming. Cuenta con sistema propio de gestión de cables y cuatro puertos USB, la base que más tiene de la lista. Una de las cosas más interesantes es que cuenta con un panel fácilmente desmontable que nos permitirá limpiarla de forma cómoda, ya que la suciedad tampoco se lleva bien con el calor. Cuesta en Amazon 46,13 euros.

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