Ha pasado casi un año desde que Elon Musk consiguió cerrar la compra de Twitter, una operación que le ha colocado en el foco de distintas polémicas casi de forma constante desde entonces. Así, en los últimos meses se ha hablado de Musk por aspectos como los despidos masivos, su decisión de no pagar facturas u otra serie de noticias relevantes que han puesto a Twitter en el candelero. Sin embargo, a estas alturas muchos ya conocen que Musk quiso retirarse en el último momento y no efectuar la compra de la red social, razón por la que busca recuperar 90 millones de dólares de la forma que sea.
Según recoge el portal Ars Technica, cuando se cerró el acuerdo de compra por 44.000 millones de dólares Musk tuvo que pagar 90 millones al bufete de abogados que le obligó a cerrar el trato. En esencia, Musk contrató a Wachtell, Lipton, Rosen & Katz para evitar comprar la red social, un aspecto que no consiguió ya que finalmente tuvo que asumir la compra. Por ello, el multimillonario ha interpuesto una demanda contra este bufete al alegar que, en resumidas cuentas, le cobraron una cantidad millonaria pese a no haber cumplido con su cometido.
Más de 100 millones de dólares para no cumplir su misión
Como indica la demanda que ha interpuesto Musk, los honorarios ascienden a 90 millones de dólares pese a la derrota. De estos, 84,3 millones (más de un 90%) se pagaron el día que se cerró la fusión. Además, según el propio Musk confirma en la demanda, 18 millones de dólares corresponden a facturas anteriores al proceso que el bufete perdió, razón por la que esta pérdida le habría costado poco más de 70 millones. Por ello, Musk ha interpuesto una demanda con la intención de recuperar el dinero y ha mencionado aspectos como enriquecimiento injusto, incumplimiento del deber fiduciario y violaciones del Código de Negocios y Profesiones de California.
Por el momento, Wachtell, Lipton, Rosen & Katz no han emitido una respuesta a la demanda de Musk. El multimillonario, como expresa en su demanda, espera recuperar los 90 millones de dólares después de haber sufrido lo que él considera como malas praxis. Sin embargo, que consiga o no recuperar el importe dependerá de lo que dictamine un juez. Sea como fuere, Twitter sigue sumando litigios y viéndose inmersa en distintas luchas legales que, por ejemplo, involucran a parte de su antigua plantilla y a arrendatarios afectados por las decisiones de Musk.
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