El crecimiento de la red y la expansión de la misma ha provocado que miles de millones de personas consulten a diario alguno de los infinitos sitios que inundan internet. Sin embargo, a la vez que ha crecido el tráfico generado en este tipo de portales, también lo han hecho las posibles estafas relacionadas con fraudes tecnológicos. Y, por ello, una reciente encuesta ha analizado a quién afecta más este tipo de estafas, mostrando como resultado un veredicto sorprendente: los jóvenes caen en más fraudes.
Como recoge el portal Techspot en una reciente publicación, la Generación Z cae en más estafas online que los millennials y los boomers, las dos generaciones previas a la más joven. Así, mientras solo el 5% de los boomers declaran haber sido estafados en internet, esta cifra crece hasta el 16% en el caso de los miembros de la Gen Z. De esta forma, más del triple de jóvenes que mayores han sido estafados, una pequeña muestra de cómo los miembros de la Gen Z son más propensos a caer en estafas que aquellos que han nacido entre la década de los 60 y los 90.
Las redes sociales y los fraudes amorosos están entre las principales estafas
En esencia, los fraudes tecnológicos van ligados a aspectos como redes sociales, engaños publicitarios y estafas amorosas. En lo relativo a plataformas como Instagram, Facebook o Twitter, hasta un 8% de los boomers reconoce que les han quitado sus cuentas, una cifra que aumenta hasta el 17% en el caso de la Gen Z. Y, en términos generales, un 44% de los jóvenes comprendidos entre 20 y 29 años reconocen haber sido estafados en alguna ocasión; por su parte, un 23% de ancianos entre 70 y 79 años aseguran haber caído en algún fraude tecnológico.
Como veredicto, la encuesta señala que la razón principal de una mayor presencia de jóvenes que adultos en este tipo de delitos se debe a que la Gen Z está más tiempo conectada a internet. Esto, sumado a otros factores como la comodidad que tienen a la hora de conocer gente a la red, opciones como comprar mucho en línea (en ocasiones a páginas fraudulentas) o caer en estafas amorosas ha provocado que la cifra de dinero robado haya aumentado exponencialmente en el último lustro. En 2017, los menores de 20 años perdieron 8,2 millones de dólares; en 2022, según los datos recogidos por Techspot, esta cifra aumentó hasta los 210 millones. Por ello, sorprendentemente, los más jóvenes son los que más fraudes sufren a la hora de navegar por internet.
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