Un ingeniero descontento con una decisión que tomó su antigua empresa ha protagonizado una de las historias más locas del año. Miklos Daniel Brody fue, hasta el año 2020, un ingeniero de nube que trabajaba en un banco. Por ende, tenía contacto directo con datos financieros de los clientes, información privada de los miembros de la empresa y otros detalles similares. Pero, a raíz de la decisión de despedirlo, decidió tomar cartas en el asunto para salvar su honor de la forma más rocambolesca posible: pirateando a su antigua empresa.
Según recoge el portal PC Gamer, Brody fue despedido porque el equipo de infoseguridad aseguró que utilizó el portátil del trabajo para ver pornografía. Según indicaron, Brody conectó un pendrive que tenía vídeos de índole sexual y no tuvo reparos a la hora de utilizar su ordenador laboral para ello. Sin embargo, el despedido asegura que lo que contenían estas unidades de memoria era la película The Matrix, el clásico de ciencia ficción de las hermanas Wachowski. Pero, para su desgracia, no creyeron su versión y optaron por despedirle.
Daños de más de 200.000 dólares
Sin embargo, Brody cambió su versión durante una investigación policial, momento en el que reconoció que no era consciente de que los pendrive tenían “contenido inapropiado”. Tras ser despedido, se comprometió a devolver el portátil por correo, pero en lugar de hacer esto utilizó sus credenciales para borrar códigos, registros y bloquear accesos. Además, también inculpó a otro informático del banco que, bajo consideración de Brody, había conseguido un ascenso que le pertenecía.
Así, todo esto sucedió en el año 2020, razón por la que Brody alegó que le dejaron en una “situación financiera difícil en medio del brote de COVID con un despido repentino sin indemnización”. Para intentar salvarse alegó que habían robado el portátil de su coche, pero más tarde reconoció que esto era mentira. Así, los expertos determinaron que las acciones de Brody provocaron daños de 220.621,22 dólares. A esto, hay que sumar una multa de 529.266,37 dólares por daños y perjuicios y una condena de 24 meses de cárcel, un importe que demuestra que los actos de Brody le van a salir muy caros.
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