A raíz de la pandemia, muchas empresas optaron por ofrecer a sus trabajadores la oportunidad de teletrabajar. Así, a diferencia de lo que sucedía décadas atrás, multitud de personas gozan de la oportunidad de aprovechar las bondades del trabajo remoto. Sin embargo, la vuelta a la normalidad ha llevado a algunas firmas a revocar esta situación y, para desgracia de los que disfrutan del trabajo remoto, se han visto obligados a regresar a las oficinas. Pero, para fortuna de Jared Mauch, un estadounidense que teletrabaja desde hace más de dos décadas, ese no es su principal problema, sino la nefasta velocidad de internet que experimenta.
Como recoge el portal alemán GameStar en una reciente publicación, Mauch es un ciudadano de Michigan que trabaja de forma remota desde comienzos del milenio. Sin embargo, ello no se ha traducido en una mejora de sus condiciones, ya que durante 20 años gozó de una velocidad de conexión de apenas 1,5 Mbit/s, un factor muy por debajo de los mínimos actuales para trabajos relacionados con la red. Por ello, Mauch decidió contactar con distintos proveedores para mejorar su situación, pero la negativa de todos ellos le llevó a tomar una decisión radical: convertirse en su propio proveedor de internet.
Tuvo que invertir 145.000 dólares para gozar de más velocidad de internet
Al parecer, la solución que le ofrecían los proveedores pasaba por una inversión de 50.000 dólares para garantizar la mejora de los servicios prestados. Sin embargo, Mauch se mostraba reacio a dedicar dicha cantidad de dinero a perfeccionar la infraestructura de una empresa a la que no pertenecía, razón por la que decidió crear Washtenaw Fiber Properties LLC, su propio proveedor. Y, pese a que la inversión fue mucho mayor, ya que dedicó 145.000 dólares a su iniciativa, reconoce que está extremadamente contento con ello.
Así, consiguió un contrato y una licencia para ser proveedor de servicios de internet. Tras esto, instaló una red de fibra óptica en su región rural, una idea que en un principio no terminaba de convencer a sus vecinos. Sin embargo, la situación cambió cuando comprobaron las bondades de la nueva velocidad, razón por la que su empresa ha pasado de dar servicio a 30 clientes a los más de 70 que posee en la actualidad. Y, tanto Mauch como todos los que están suscritos a su red, gozan de velocidades simétricas que oscilan entre 500 Mbps y 1.000 Mbps. O, dicho con otras palabras, un máximo casi 1.000 veces más rápido que con su anterior proveedor.
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