A principios de mes os contamos que un iPhone de primera generación estaba a punto de hacer historia. En el año 2007, cuando el revolucionario móvil de Apple llegó al mercado, la compañía optó por vender dos modelos: por una parte, uno de 4 GB de memoria pensado para aquellos que necesitasen menos prestaciones; por otra, uno más ambicioso con 8 GB de memoria por apenas 100 euros más. En esencia, esta diferencia mínima provocó que los usuarios se decantasen por el modelo con más capacidad, razón por la que Apple descontinuó el móvil de 4 GB. Y, gracias a esa decisión, el modelo más básico ha conseguido hacer historia.
Hasta ahora, el móvil vendido en subasta más caro de la historia de la compañía era un iPhone de 2007 con 8 GB de capacidad. Después de varias pujas, esta unidad se vendió por 63.356,40 dólares, una cantidad excesivamente alta si tenemos en cuenta que su precio de venta original eran 599 dólares. Sin embargo, la unidad de 4 GB es aún más escasa que la de 8 GB, razón por la que el precio de venta es más alto. Y si a esto, además, le sumamos que se encontraba en un estado inmaculado e incluso preservaba el precinto original, es “lógico” pensar que haya conseguido alcanzar los 190.372,80 dólares en los que se cerró la puja.
El móvil más caro de la historia de Apple
En los datos recogidos por Ars Technica, se revela que este modelo consiguió batir el récord de la subasta anterior en un 200,48%. Además, hay que sumar que la cifra cosechada, de casi 200.000 dólares, implica que ha aumentado su valor un 38.050,86%, un importe tan exagerado que incluso cuesta creerlo. Así, el ganador consiguió este hito después de ser la puja nº 28 y ofrecer 158.644 dólares, una cifra a la que hay que sumar los diferentes gastos de gestión y administración de LCG Auctions (encargada de organizar la subasta).
En un principio, la estimación de los responsables era que la unidad se vendiese entre 50.000 y 100.000 dólares. Por ello, esperaban hacer historia con una puja que, salvo sorpresa, se iba a convertir en la venta más cara de un iPhone de la historia. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que el resultado final fuese de casi 200.000 dólares, un importe con el que triplicó el anterior récord y estableció una nueva cifra difícil de alcanzar. Así, este hito demuestra que el interés en los primeros iPhone no deja de crecer entre los coleccionistas.
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