Nokia puso fecha al final de los móviles, despidió a miles de personas y, tres años después, ha celebrado su primera alegría

Han pasado casi tres años desde que Nokia vaticinó el final de los móviles inteligentes. Para la compañía finlandesa, la irrupción del metaverso y la realidad mixta traería consigo el adiós de la telefonía tal y como la conocemos. Por desgracia para ella, su predicción no solo fue fallida, sino que se tradujo en miles de despidos y más de una reestructuración interna. Ahora, tras muchos meses de calvario, Nokia ha vuelto a ver la luz gracias a la inteligencia artificial, la demanda de redes ópticas y los servicios en la nube.

Tras uno de los periplos más complicados de su historia, las acciones de Nokia subieron un 10,6% y alcanzaron los 5,20 euros de valor. Así, estas han logrado su máximo en tres años y han conseguido añadir 3.000 millones de euros a su capitalización bursátil. De hecho, las noticias positivas no terminan aquí, ya que su beneficio operativo comparable fue de 435 millones de euros, muy por encima de los 342 millones de euros que esperaban los analistas.

Gracias a todo lo citado, las ventas netas del grupo aumentaron un 12% y alcanzaron 4.830 millones de euros, todo ello impulsado gracias al crecimiento tanto en redes ópticas como en servicios en la nube. De esta forma, la inteligencia artificial y los clientes de centros de datos representaron el 6% de las ventas totales y, al mismo tiempo, el 14% del negocio de infraestructura de red. No obstante, las redes ópticas fueron su baza más importante, ya que registraron un aumento del 19%.

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El futuro de Nokia se aleja de la telefonía

Esto, dicho por otras palabras, no implica que la empresa deje de estar afectada por la desaceleración del mercado o los aranceles estadounidenses, pero sí marca un punto de inflexión al haber conseguido revertir parte de sus pérdidas con la reciente adquisición de Infinera. Por ello, a pesar de que Nokia perdió terreno en el mercado norteamericano, Justin Hotard (CEO de la marca) asegura que la apuesta por la demanda de IA y los centros de datos es la clave de su futuro: "No solo se mantiene fuerte, sino que continúa acelerándose".

Nokia, a raíz de todo lo expuesto, elevó su previsión de beneficio anual a una cifra oscila entre 1.700 y 2.200 millones de euros. De esta forma, la compañía muestra su confianza en una estrategia de inversión basada en la inteligencia artificial. De hecho, Hotard reveló que reducirán las inversiones pasivas de sus fondos de riesgo para concentrarse en sectores de crecimiento, razón por la que dedicará más dinero a redes ópticas, servicios en la nube y, como era de esperar, inteligencia artificial.

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