Abelardo González
Editor - TechUn caso relacionado con robo de criptomonedas ha sacudido Mijas, una pequeña localidad de la Costa del Sol de Málaga. Allí, una pareja ha sido atacada por su fortuna en divisas digitales y, como consecuencia directa de dicha situación, el hombre recibió un disparo en la pierna al intentar escapar. Por desgracia, la situación escaló al ser trasladados a una vivienda en la que fueron retenidos y extorsionados durante horas con una única intención: forzar el acceso a sus carteras de criptomonedas.
A medianoche, la mujer fue liberada y consiguió alertar a la policía, pero desgraciadamente ya era tarde: su pareja apareció sin vida en una zona boscosa cerca de Mijas con signos evidentes de violencia. Hasta ahora, la operación policial ha dibujado una red internacional que ha salpicado a nueve personas: cinco detenidos en España y cuatro imputados en Dinamarca. Así, este caso demuestra que los delitos relacionados con criptomonedas ya cruzan tanto fronteras como jurisdicciones.
Un sector marcado por el crimen
No es la primera vez que se produce un ataque con violencia relacionado con criptomonedas, pero sí que nunca antes había sucedido en nuestro país. Durante los registros pertinentes, la policía incautó armas y material relevante (incluida ropa con indicios de sangre), un aspecto que refuerza la idea de un secuestro planificado por encima de un robo improvisado. Por desgracia, a medida que aumenta el interés en las divisas digitales, el sector se ve marcado por un crecimiento sin control de secuestros, robos y ataques con violencia.
En Europa, Francia aparece en el centro del huracán al ser un foco reciente. Tras varios casos relacionados con agresiones y violencia, incluido el secuestro del cofundador de Ledger, algunas personas con grandes inversiones en el campo de las criptomonedas se han enfrentado a mutilaciones, ataques a familiares de directivos e intentos de secuestro. Desde hace meses, los delincuentes demandan rescates millonarios y han cambiado su objetivo: ya no solo van a por los dueños de las carteras, sino también a por sus seres queridos.
Por si todo lo citado no fuera suficiente, existe un detalle inquietante relacionado con el caso de Mijas. Entre los imputados en Dinamarca, la policía ha señalado que hay varios perfiles reincidentes. Esto, dicho con otras palabras, sugiere una hipotética especialización criminal en vulnerar custodias, rutinas y medidas de seguridad de personas con activos digitales. Por ello, a medida que crece la población con carteras con criptomonedas, los crímenes relacionados con estas también lo hacen.
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