Pocas compañías han vivido unos meses tan complicados como Intel, el gigante norteamericano que atraviesa uno de sus momentos más delicados. Por desgracia para los responsables de la firma, el rumbo de la misma ha provocado multitud de despidos y la invención de varios planes con los que buscan redireccionar el rumbo. Sin embargo, después de haber dejado atrás la crisis de sus últimos procesadores, parece que Intel está encontrando la luz al final del túnel.
Como señala el portal TechSpot en una reciente publicación, el gobierno de Estados Unidos está considerando intervenir en Intel, una empresa crucial para la tecnología nacional. De esta forma, llevaría a cabo una estrategia similar a la que ya empleó en el año 2008, momento en el que rescató a varias grandes corporaciones. Y, mientras tanto, Intel se prepara recibir miles de millones de euros como parte de la Ley de Chips, una iniciativa que busca apoyar la industria local de semiconductores.
¿Por qué Estados Unidos está estudiando proteger a Intel?
En estos momentos, Intel es la única empresa estadounidense que diseña y fabrica chips avanzados en el país, una situación que da a la compañía una categoría especial. Por ello, se ha convertido en una firma clave tanto para la seguridad económica como nacional de Estados Unidos. Ello, sumado al papel de China en Taiwán y su posible influencia futura sobre TSMC, ha provocado que los norteamericanos tengan la intención de dar una prioridad estratégica a Intel, llegando a proponer incluso que fusione su división de diseño con competidores como AMD, Samsung o Qualcomm.
Sin embargo, figuras de la talla de Craig Barrett (ex-CEO de Intel) han advertido de las posibles consecuencias que podría enfrentar la compañía si deciden dividir la empresa. Según Barrett, esto podría costarles caro a la hora de hablar de aspectos como su capacidad de investigación y desarrollo, tal y como ya sucedió con AMD en el pasado. Por ello, aunque el gobierno preferiría que Intel se recupere por sus propios medios, no descartan uan hipotética intervención financiera si fuera necesario. E Intel, mientras tanto, ya trabaja en el lanzamiento de su chip 18A, una entidad que se pondrá a la venta el próximo año.
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