Sale a la luz uno de los mayores secretos de Apple. Así es cómo garantiza la resistencia al agua de sus iPhone

Existen pocas compañías tan herméticas como Apple. Desde hace décadas, los padres del iPhone, el iPad y el Mac destacan por el secretismo que rodea no solo a sus productos, sino a todo aquello relacionado con la marca. Por ello, a pesar de que apenas restan cuatro meses para la llegada del iPhone 16, lo único que tenemos son rumores e hipótesis en lugar de noticias oficiales que podrían arrojarnos algo de luz al asunto.

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Por suerte, un youtuber especializado en tecnología pudo visitar un laboratorio de Apple para mostrarnos parte del proceso de creación de un iPhone. Aunque no tuvo la oportunidad de ver nada relacionado con los futuros dispositivos de la compañía, Marques Brownlee sí pudo visitar la localización norteamericana para conocer de primera mano cómo funcionan las pruebas de durabilidad y resistencia del iPhone. Y, como se puede ver en los vídeos que publicó en su perfil de X, estas son realmente alucinantes.

El iPhone 15 soporta hasta 30 minutos sumergido en agua

Así, Brownlee reveló que Apple realiza hasta cuatro pruebas para probar tanto la durabilidad como la resistencia del iPhone. La primera de ellas es necesaria para obtener la calificación IP68, una certificación que acredita al móvil de Apple como resistente al agua dulce. Así, los norteamericanos llevan a cabo distintas pruebas como colocar al móvil bajo una máquina que gotea que simula la lluvia, en el centro de varios chorros bajo presión que golpean desde todos los ángulos, en el punto de mira de una manguera que rocía el teléfono y, por último, en el fondo de un tanque con agua con presión que simula la profundidad máxima que tolera el dispositivo: 1,5 metros durante 30 minutos.

Tras esto, Apple también utiliza un brazo robótico que recoge y deja caer los iPhone repetidamente. Además, también usa una máquina que sacude los iPhone a ciertas frecuencias para probar la exposición a estas frecuencias durante cierto tiempo. En relación a todas estas prácticas, John Ternus (jefe de ingeniería de hardware) señaló que el objetivo de Apple es hacer un producto que nunca falle. De hecho, este es el motivo principal por el que es tan complicado reparar el móvil, ya que la compañía prioriza la resistencia por encima de la sencillez a la hora de sustituir piezas.

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Imagen principal de Marques Brownlee (X)