La sorprendente irrupción de ChatGPT hace casi un año elevó hasta niveles nunca vistos el interés de la sociedad en la inteligencia artificial. El bot de OpenAI, capaz de elaborar redacciones, escribir código y resolver consultas de todo tipo, se ha convertido en el aliado perfecto de multitud de personas, razón por la que cada vez más usuarios lo utilizan para cuestiones laborales, de ocio o, incluso, médicas. Por ello, después de ser crucial en salvar la vida de un perro hace unos meses, ChatGPT ha sido la clave del diagnóstico de un niño que llevaba tres años sin saber qué le pasaba.
Como recoge el portal alemán Mein-MMO, una madre y su hijo han acudido en los últimos tres años a un total de 17 médicos para conocer qué le sucedía al pequeño. Al parecer, este sufría de dolores crónicos intensos que eran imposibles de solucionar, una situación que les llevó a probar varios puntos de vista y a adoptar distintos tratamientos. Sin embargo, ninguno fue un éxito y la desesperación de la madre solo aumentaba. Y, por ello, decidió introducir los síntomas del niño en ChatGPT y añadir un elemento clave que resultó diferencial: señalar que el pequeño no quería sentarse con las piernas cruzadas.
ChatGPT dio con el problema en cuestión de segundos
Para la madre, esta condición era una pista crucial que muchos médicos habían pasado por alto. Así, adjuntó a la inteligencia artificial los diferentes diagnósticos de los casi 20 médicos que habían consultado y, junto a estos, señaló el principal obstáculo de su hijo. Una vez el bot tuvo acceso a la información, indicó que los síntomas coincidían con los de la “médula espinal unida”, una extraña condición que se da cuando la médula espinal se fusiona con la columna vertebral. Y esto, además de provocar dolores, también incide en distintos problemas de crecimiento.
Para alivio tanto de la madre como del pequeño afectado, ambos acudieron a un médico con el diagnóstico de ChatGPT. Después de que un neurocirujano observase al niño, este confirmó el análisis del bot y realizó una operación. En la actualidad, el niño se recupera favorablemente gracias a la intervención de ChatGPT, una situación que Andrew Beam (profesor adjunto de Harvard) considera clave. Así, como el propio Beam señala, que ChatGPT haya leído “literalmente todo internet” es positivo porque, en resumidas cuentas, puede que “no tenga los mismos puntos ciegos que un médico humano”.
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