En una de las escenas más misteriosas de las películas de El Señor de los Anillos de Peter Jackson, podemos ver al bueno de Gandalf, retenido en lo alto de la torre de Orthanc, cuando una enigmática polilla acude en su ayuda. La secuencia, que no se encuentra en los libros de J.R.R. Tolkien, nos presenta a un Gandalf que, con un susurro hacia la polilla, establece una conexión mágica y sorprendente. Este momento ha generado años de debate entre los fans sobre qué es lo que realmente le dice a esta simpática mariposa nocturna. Aunque existen teorías bastante sólidas, la verdad podría resultar decepcionante para muchos seguidores de la obra.
El Susurro de Gandalf
La escena en cuestión ocurre cuando Gandalf, interpretado magistralmente por Ian McKellen, está atrapado en la torre de Saruman. En un momento de desesperación, el mago susurra algo a una oportuna polilla que acude a él, antes de que esta se aleje volando. Esta mágica conversación ha alimentado la curiosidad y el interés de los fans durante años. Existen diversas teorías sobre el contenido de este susurro, desde invocaciones mágicas hasta simples instrucciones para que la polilla vuele a buscar ayuda.
La teoría más popular sugiere que Gandalf se dirige a la polilla pidiéndole que lleve un mensaje a las Águilas, quienes son conocidas por su rapidez y fuerza, para que acudan en su ayuda. Esta interpretación tiene sentido dentro la tradición de Tolkien de retratar en su obra a la naturaleza como un recurso mágico que ayuda a los personajes en sus momentos de necesidad. Sin embargo, no hay una confirmación definitiva sobre lo que realmente dice Gandalf, ya que el diálogo apenas es audible en la película y las distintas versiones del guion tampoco lo detallan, lo que deja el campo abierto a la especulación.
La Relación con Radagast el Pardo
Una posible conexión es la relación de esta polilla con Radagast el Pardo, otro de los magos de la Tierra Media. Radagast, conocido por su afinidad con la naturaleza y los animales, podría haber influido en el comportamiento de las criaturas aladas. En el universo de Tolkien, los magos no solo son poderosos por sus habilidades mágicas, sino también por su conexión con el mundo natural. Esto lleva a pensar que la polilla podría ser un mensajero de Radagast, quien, en el trasfondo, podría haber enviado a la polilla como un emisario en busca de noticias sobre Saruman o de Gandalf tras su repentina desaparición.
Las Águilas, guardianes rescatadores
El posterior papel de las Águilas en esta escena también merece ser examinado. En El Señor de los Anillos, estas majestuosas criaturas juegan un papel crucial en el rescate de varios personajes, y la visita de la polilla subraya la idea de que Gandalf tiene aliados poderosos en el mundo natural. Se podría argumentar que el susurro de Gandalf es, de hecho, un acto de fe en sus amigos alados, reforzando la noción de comunidad y colaboración que permea toda la obra de Tolkien. De hecho, de las pocas palabras inteligibles en el susurro de Gandalf son "Gwaihir” y la orden "¡Vuela!"
Gwaihir es el nombre del líder de las águilas, el mismo que recoge a Gandalf de la cima de la torre y sobre el que el mago acude en busca de Frodo y Sam al final de El Retorno del Rey, ya convertido en Gandalf el Blanco.
La relación cinematográfica entre Gandalf y las Polillas
La relación de Gandalf con las polillas no se limita a esta escena en Orthanc; también hay una continuidad en la forma en que las polillas son utilizadas en la adaptación cinematográfica de El Hobbir. Aunque hay una mucho más reciente y enigmática: en Los Anillos de Poder, la serie de Amazon que explora el vasto universo de Tolkien se hacen varias alusiones a polillas y las misteriosas mujeres que dan caza al Extraño en la primera temporada y que en la temporada dos vemos relacionarse con un siniestro mago. Esta conexión puede interpretarse como un guiño a la relación entre el mago y la naturaleza. O una trama que relaciona a las misteriosas brujas blancas con Gandalf y que todavía no se ha desarrollado en pantalla.
El Señor de los Anillos (NE revisada). Ilustrado por Alan Lee (Biblioteca J. R. R. Tolkien)
En definitiva, el enigma del susurro de Gandalf a la polilla puede parecer decepcionante, pero también ofrece una reflexión sobre el papel de la magia y la naturaleza en la narrativa de Tolkien. Debemos recordar que la magia de Tolkien radica no solo en los poderes que poseen sus personajes, sino también en la forma en que se relacionan con el mundo que los rodea.
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