La novela negra se caracteriza por presentarnos historias de misterio, asesinatos y traiciones muy retorcidas. Sin embargo, dicen que la realidad supera a la ficción en ocasiones y nadie, ni siquiera el director Kenneth Branagh, podía imaginarse que su película, Muerte en el Nilo, estaría implicada en un caso que mezclaba abusos sexuales con canibalismo. Pagando justos por pecadores, la película fue un fracaso incluso antes de estrenarse aunque, haciendo honor a la verdad, hay muchos más matices que deben ser explicados.
Esta película está basada en la famosa novela de Agatha Christie, presentándonos al detective Hércules Poirot una vez más, esta vez por Egipto. Por azar del destino, se ve envuelto en un nuevo crimen que incluye una traición, desamor y la muerte de una joven heredera, interpretada en esta ocasión por Gal Gadot.
¿Quién es el culpable en Muerte en el Nilo?
No os preocupéis, no voy a haceros spoiler sobre la identidad del asesino de la película. Como os decía, la realidad va mucho más allá. Poco antes del lanzamiento de esta, uno de los mayores escándalos de la historia de Hollywood explotó en torno a uno de los actores principales: Armie Hammer. El conocido intérprete de Call Me by Your Name fue acusado por parte de varias mujeres de abusos sexuales y canibalismo. Tanto fue el alcance de dichas declaraciones que incluso podemos encontrar un documental en Netflix sobre la familia y el pasado del actor. Eso sí, hasta la fecha, el caso está siendo investigado por las autoridades competentes, pero de momento no hay ningún culpable.
Ahora bien, uno de los motivos por los que el escándalo tuvo tanto alcance, (además de por motivos evidentes), fue porque, en primer lugar, el actor estaba alcanzando mucha fama y, en segundo, porque este provenía de una de las familias más ricas de los Estados Unidos. Pronto todo el mundo se había hecho eco de la noticia hasta el punto de que Armie Hammer tuvo que retirarse de la vida pública por completo en una isla paradisíaca.
Sin embargo, no estamos aquí para hablar de los escándalos más oscuros de las celebridades, sino de la película que se fue a pique a causa de este hecho. Muerte en el Nilo fue la segunda entrega de una serie de películas dirigidas por el actor y director Kenneth Branagh, siendo la primera Asesinato en el Orient Express. Esta adaptación que contaba con un reparto de la talla de Daisy Ridley, (Star Wars), Johnny Deep o Michelle Pfeiffer obtuvo críticas mixtas y una recaudación de 352, 8 millones antes de la pandemia. Sin embargo, fue suficiente para continuar.
Por contra, Muerte en el Nilo obtuvo una recaudación de apenas 137 millones de euros. Había sufrido múltiples retrasos y uno de los motivos fue toda la situación que os he relatado. Es una lástima, puesto que, si nos ponemos a comparar, Muerte en el Nilo goza de muchísima más personalidad que su predecesora. Desde la música blues hasta los decorados del Antiguo Egipto, todo ello crea una atmósfera mucho más atractiva que en el tren, y eso que se fue bastante ingenioso con los planos. Como curiosidad, aquí se mantiene esa tendencia y un ejemplo de ello es el hecho de que la mayoría de estos son totalmente simétricos. Esto hace alusión a la manía obsesiva del detective a que todo esté perfecto.
De la misma manera, el casting de personajes es espectacular con Gal Gadot a la cabeza, pero también otras grandes actuaciones como la de Emma Mackey, la cual lleva todo el peso dramático en su papel como amante despechada. También tenemos que tener en cuenta que la naturaleza del crimen es mucho más pasional y llamativa para el espectador que anteriormente. Además, a modo de introducción, se trata de profundizar de forma sutil en la vida anterior de Poirot y encontramos cohesión cuando vemos detalles y referencias entre cintas.
Es una pena que, debido a un mal contexto social y una elección de actor coprotagonista desacertada, la película parezca que se haya quedado estancada en las aguas del Nilo, cuando en realidad, aunque no contenga guión complejo y lleno de giros, es una historia entretenida de unas 2 horas de duración. Personalmente, si bien creo que el Poirot de Asesinato en el Orient Express de 1974 es más icónico, el de esta serie de películas cuenta con una personalidad muy definida y es un personaje muy carismático al que coger cariño gracias a sus pequeñas dosis de humor que alivian la tensión sin llegar a ser cargantes.
Es cierto que la película dista mucho de la novela original, tal y como suele pasar. Muchos personajes han sido rediseñados con el objetivo de proporcionar un entendimiento menos complejo y una acción más rápida. Eso significa que no estamos ante una Old Boy en la que el guion brilla por sus giros intrincados e inesperados, aunque, en ese sentido, creo que sabe mantener el misterio lo necesario para llegar a dudar sobre la autoría del crimen lo suficiente. Tampoco cae en una novela negra demasiado adulta, por lo que puede verse incluso acompañado de la familia o con amigos.
![Muerte en el Nilo [Blu-ray]](https://m.media-amazon.com/images/I/513f4nfJLYL._SL500_.jpg)
Muerte en el Nilo [Blu-ray]
En definitiva, es una buena experiencia que se adecua a un público muy amplio, divertida e interesante. Tiene muy buenas actuaciones y paisajes de infarto. Para aquellos que les guste la temática de crímenes y misterio, no es mala opción. Por suerte, ahora podemos verla de forma sencilla a través de Disney Plus. Y para los amantes del formato físico, sabed que tenéis disponible su versión Blu-ray en Amazon a un precio razonable.