Dwayne Johnson lleva 25 años obsesionado con vender entradas. Con su nueva peli busca algo muy distinto, y puede que lo haya encontrado

Consideréis conmigo en que pocos actores describen mejor la expresión máquina de hacer dinero en Hollywood que Dwayne Johnson. La estrella estadounidense ha estado toda su vida obsesionado con ser el número uno en taquilla, e incluso llegó a despedir a sus agentes una vez por no confiar en su ambición de superar a Will Smith y George Clooney, cuando estos se encontraban en la cresta de la ola a principios de siglo. Sin embargo, y de eso es muy consciente "Black Adam", en su camino por convertirse en un gran ícono comercial se olvidó de algo bastante importante: ser también un gran actor.

No quiero decir que participar en proyectos principalmente comerciales como Red One, uno de los mayores éxitos de Prime Video de todos los tiempos a pesar de pinchar en los cines, no te acredite como actor, pero sí que no es el tipo de papel en el que más puedes lucirte y poner a prueba tus dotes interpretativas. Johnson, como dijimos antes, es muy consciente de esto y, aprovechando su paso por el Festival de Cine de Venecia, donde se llevó ayer más de 15 minutos de aplausos y se emocionó sinceramente con el calor recibido hasta el punto de soltar alguna lagrimita, ha querido compartir una reflexión.

“Cuando estás en Hollywood, como todos sabemos, todo se vuelve una cuestión de números y persigues la taquilla. Y la taquilla en nuestro negocio es muy ruidosa, puede ser muy [abrumadora]. Puede acorralarte y encasillarte: 'Este es tu carril, esto es lo que haces, esto es lo que la gente quiere que seas, y esto es lo que Hollywood quiere que seas'. Y yo entendí eso, e hice esas películas, y me gustaron, y eran divertidas, ¡y algunas fueron muy buenas y les fue bien, y otras no tanto! Pero creo que me di cuenta de que tenía un deseo ardiente y una voz que me decía: '¿Y si hay más? ¿Y si puedo hacer más?'”. (Vía BBC)

“A veces es difícil saber de lo que eres capaz cuando te han encasillado. Cuesta más preguntarte: 'Espera, ¿puedo hacer eso? Siento que sí puedo'. Y a veces necesitas que las personas que amas y respetas te digan: 'Sí, puedes'”, agregó la estrella, por lo que en teoría, a partir de ahora, lo veremos no tanto en grandes blockbusters comerciales, y sí en alguna que otra cinta un tanto más pequeña que puede que no llene las marquesinas de las ciudades ni provoque que vayamos en masa a verlas, pero sí le permitirá al actor demostrar que es algo más que ese simple tipo gracioso con muchos músculos.

Los próximos proyectos de la super-estrella

Y es que, mientras otros exluchadores que dieron el salto a Hollywood han empezado a demostrar que se les da muy bien interpretar múltiples roles, sobre todo el bueno de Dave Bautista, Dwayne Johnson sigue dando esa imagen de simple reclamo comercial. Todo está a punto de cambiar. De primeras, con The Smashing Machine, un biopic del luchador de MMA Mark Kerr a estrenar el 3 de octubre que ha gustado en Venecia. Y en el horizonte tiene un drama criminal ambientado en Hawái con Martin Scorsese implicado.

Por supuesto, esto no significa que vaya a renunciar por completo a los blockbusters. Aún está por ver si lo vemos en la próxima película de Fast & Furious, y está el estreno del live-action de Moana previsto para el 10 de julio, así como una tercera (o cuarta entrega si sumas la cinta original) de Jumanji. Es evidente que va a seguir ganando dinero a sacos, pero ahora también quiere, por qué no, optar a llevarse algún premio de vez en cuando y sacar adelante historias que cree que merece la pena que el público conozca.

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