"Toc toc toc, ¡Penny! Toc toc toc, ¡Penny! Toc toc toc, ¡Penny!". ¿Lo recuerdas? Esta tendencia a llamar tres veces siempre a la puerta acompañó a Sheldon Cooper desde prácticamente el comienzo de Big Bang Theory, convirtiéndose en una chascarrillo recurrente del personaje que no parecía tener mucha explicación. Pero la tuvo, en la décima temporada y, más recientemente, en Young Sheldon.
Aviso de spoilers. Como la séptima y última temporada de Young Sheldon se estrenó hace pocas semanas, quizás no quieras seguir leyendo este tema.
Así de primeras, y teniendo en cuenta el resto de comportamientos atípicos del físico teórico, uno podría pensar que esta manía por llamar tres veces a una puerta es un trastorno obsesivo-compulsivo propio de un excéntrico. No es así, en "La contaminación del jacuzzi", quinto episodio de la 10ª temporada, se confirma que esta es una medida de autoprotección que impuso Sheldon de pequeño.
"Tenía 13 años y estaba en las vacaciones de primavera de la universidad. Mi madre estaba en catequesis, entré en casa esperando encontrarla vacía y escuché un ruido que venía del cuarto de mis padres. Cuando abrí la puerta, vi a mi padre manteniendo relaciones con otra mujer…. Por eso nunca abro la puerta sin llamar tres veces; la primera es la tradicional, y la segunda y la tercera es para que la gente se suba los pantalones". — Sheldon a Penny
Cooper revela a su vecina que en aquel momento solo pudo mirar a los ojos a su padre e irse corriendo a su cuarto y nunca más se volvió a mencionar el tema en casa. Ahora, sin embargo, un capítulo de la séptima y última temporada de Young Sheldon nos ha dejado revivir este momento de trauma para el personaje y confirmar que Sheldon lleva toda su vida engañado. No hubo adulterio.
Más en detalle, al final del cuarto episodio de la precuela, podemos ver a Sheldon regresar a casa solo para encontrarse a su padre con una mujer rubia de acento alemán. Esa mujer no es otra que su esposa, que se ha puesto una peluca y bueno, ya os podéis imaginar el resto. Sin embargo, el bueno de Sheldon, inocente de él, vio lo que vio y escuchó lo que escuchó, y de ahí saco sus conclusiones.
No hubo cruce de miradas aparente, por lo que la escena queda algo coja teniendo en cuenta la memoria eidética de Sheldon, pero Steve Holland, cocreador de ambas series, confirmó que así fue el momento y que el teórico no recibió desde entonces ninguna aclaración por parte de su padre o madre. Ha vivido engañado toda su vida, y eso le ha marcado en su forma de ser.
Podéis ver Big Bang Theory al completo en Max, mientras Young Sheldon tiene varias temporadas disponibles en diferentes servicios de suscripción.
Vía | FILMSTARTS
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