Durante la producción de las películas originales de la saga Star Wars, George Lucas enfrentó un sinfín de problemas que a cualquier otro director le habrían quitado las ganas de seguir adelante. Desde desafíos financieros, pasando por la presión de crear un fenómeno global, hasta problemas con el reparto, Lucas se vio constantemente en situaciones tensas. Uno de los conflictos más famosos y duraderos tuvo como protagonista al mismísimo Darth Vader, o más específicamente, al actor que se escondía detrás del casco del villano más icónico del cine: David Prowse. La relación entre el director y Prowse se vio marcada por tensiones y desavenencias que, en muchos sentidos, empezaron "hace mucho tiempo"...
Una presencia impresionante, una voz decepcionante
David Prowse, un culturista británico con una imponente presencia física, fue elegido para dar vida a Darth Vader en Una nueva esperanza (1977). Su altura y musculatura hacían que encajara a la perfección en el papel del villano más temido de la galaxia. Sin embargo, su contribución se vio rápidamente opacada cuando George Lucas decidió que la voz de Prowse no era lo suficientemente amenazante para Darth Vader. A pesar de su impresionante físico, su acento del oeste de Inglaterra no proyectaba la gravedad oscura que Lucas imaginaba para el personaje. Así que decidió reemplazar su voz por la de James Earl Jones, un actor estadounidense con un tono de voz más profundo, resonante y, sobre todo, más acorde con la visión de Lucas para el villano Sith.
Esta decisión de sustituir la voz de Prowse marcó el inicio de un distanciamiento entre el actor y el director. Aunque Prowse seguía siendo el rostro (ejem) de Darth Vader en la pantalla, sus líneas de diálogo fueron dobladas en la postproducción por el actor de cavernosa voz, recientemente fallecido, James Earl Jones, lo que evidentemente le dejó un mal sabor de boca. Prowse nunca ocultó su decepción al ser silenciado de esa manera, lo que, en retrospectiva, podría haber sido un indicio de los problemas que se avecinaban.
Arruinando una sorpresa de cientos de millones
Pero el verdadero golpe a la relación entre Lucas y Prowse no fue solo la sustitución de su voz. El problema que catapultó su relación a un terreno irreconciliable llegó durante la producción de El Imperio contraataca (1980), cuando Prowse, en una desafortunada conversación con la prensa, soltó uno de los spoilers más grandes de la historia del cine.
El gran giro de la trama en El Imperio contraataca es, sin duda, uno de los momentos más recordados del cine: el icónico "Yo soy tu padre" de Darth Vader dirigido a Luke Skywalker. Este momento no solo reconfiguró toda la narrativa de Star Wars, sino que también cimentó la relación entre los dos personajes centrales de la saga redefiniendo la figura de su gran villano. George Lucas, consciente de lo que significaba esta revelación para la película, hizo todo lo posible por mantener el secreto. El director llegó al punto de no informar a la mayoría del equipo y del reparto sobre este giro, y solo Mark Hamill (Luke Skywalker) y unos pocos elegidos, como James Earl Jones, conocían la verdad antes de que se grabara la escena.
Sin embargo, dos años antes del estreno de El Imperio Contraataca, en una entrevista con el San Francisco Examiner en 1978, David Prowse cometió lo impensable: dejó caer una pista crucial sobre el desenlace de la película. Durante una charla informal con fans, Prowse mencionó que en la próxima película habría una épica batalla de sables de luz entre Vader y Luke, y que en medio del combate, se revelaría que Vader era el padre de Luke. En su defensa, Prowse siempre afirmó que esto fue una mera especulación de su parte y que no tenía conocimiento directo del guion. De hecho, en ese momento el guion aún no estaba finalizado. Pero la realidad es que, sin querer, había revelado el mayor secreto de la saga a la prensa.
El daño ya estaba hecho. Afortunadamente para Lucas,este spoiler no se propagó como lo haría hoy en día. El impacto de las declaraciones de Prowse quedó relativamente contenido, y la mayoría del público aún desconocía el giro argumental en el momento del estreno de la película. Pero para George Lucas, este desliz fue una traición imperdonable. El director, que ya había mostrado signos de desconfianza hacia Prowse desde el incidente de la voz, quedó profundamente resentido.
Tras este episodio, la relación entre Prowse y Lucas nunca se recuperó. Aunque Prowse continuó interpretando físicamente a Darth Vader en El Retorno del Jedi (1983), Lucas decidió que el actor no sería el rostro detrás de la máscara cuando finalmente se revelara el rostro del villano. En su lugar, eligió al actor Sebastian Shaw para interpretar a Anakin Skywalker, el hombre detrás de Vader. Este cambio fue un golpe final para Prowse, quien había esperado ser quien mostrara el rostro de Darth Vader al mundo. De nuevo, quedó relegado a estar en la sombra del personaje, mientras que otro actor recibía el crédito en uno de los momentos más emotivos de la saga.
Una despedida agridulce
Con los años, la tensión entre Lucas y Prowse se intensificó. En 2010, Prowse fue oficialmente vetado de participar en cualquier evento oficial de Star Wars. Según el propio actor, nunca se le dio una razón clara para este veto, aunque se especula que fue el resultado de "haber quemado demasiados puentes", como le dijeron en su momento. A pesar de esto, Prowse continuó asistiendo a convenciones de Star Wars no oficiales, manteniendo un fuerte vínculo con los fans de la franquicia que lo veían como el verdadero Vader.
Aunque su relación profesional se rompió, cuando Prowse falleció en 2020, George Lucas le rindió homenaje públicamente. A pesar de los años de disputas y malentendidos, el creador de Star Wars destacó el trabajo de Prowse en dar vida a Darth Vader, mencionando su "presencia física imponente" y su contribución al éxito de uno de los personajes más memorables del cine. Por su parte, James Earl Jones, quien había prestado su voz para el personaje, ha fallecido este mes de septiembre de 2024, lo que marca el fin de una era en la que tres actores, cada uno con su contribución única, dieron vida al villano más icónico del cine.
Hoy, tanto David Prowse como James Earl Jones y Sebastian Shaw son uno con la Fuerza. Aunque sus caminos en la vida real se desarrollaron de manera muy distinta, los tres fueron fundamentales para crear la figura intimidante, trágica y compleja de Darth Vader. Si eres fan de Star Wars y quieres hacer un pequeño homenaje a estos tres actores, ahora es el mejor momento para rendirles homenaje repasando todas las series y películas de la saga en Disney+.
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