En el siempre cambiante mundo del cine, algunas películas logran destacar no solo por su trama o personajes, sino también por elementos icónicos que dejan una huella imborrable en la cultura popular. Entre esos elementos, se encuentra el inconfundible texto inicial de las películas de Star Wars de la Saga Skywalker o la inolvidable lluvia digital de código que caracteriza a The Matrix. Sin embargo, en el caso de Matrix, el origen de este código, a pesar de su tremenda repercusión, es una anécdota que pocos conocen relacionada con la la comida japonesa.
La trilogía de Matrix, dirigida por las hermanas Wachowski, introdujo al público en un mundo donde la realidad y la simulación se entrelazan de manera inquietante. Y es casi imposible hablar de The Matrix sin recordar el enigmático código verde que cae como lluvia digital en la pantalla. Esta secuencia, conocida como Matrix digital rain o Matrix code, se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles y queridos por los fans de la franquicia. Sin embargo,tiene un origen inusual y bastante alejado de la trama de ciencia ficción de la película o del mundo de la informática, en general.
El origen del código Matrix
La verdad detrás del código Matrix la explicó en una entrevista su propio creador, Simon Whiteley, el diseñador de producción responsable de dar vida a este icono visual. Whiteley compartió en una entrevista con CNET en 2017 que la fuente de inspiración detrás de este código no era una ecuación complicada ni un mensaje secreto. Sorprendentemente, el código se creó a partir de recetas de sushi japonesas que se encontraban en los libros de cocina de su esposa.
"Sin ese código, Matrix no existe". Puede parecer algo muy anecdótico, pero tiene su importancia. El diseñador de producción utilizó los caracteres japoneses de las recetas de sushi y los manipuló digitalmente hasta convertirlos en el código digital que aparece en la pantalla. Así, un elemento central de la trama de ciencia ficción de Matrix tiene raíces en la cocina japonesa, de la misma manera en la que la estética bebe del mundo del anime japonés, con ejemplos tan destacados como Ghost in the Shell.
El proceso de creación de este código mantiene una conexión inesperada entre dos mundos aparentemente dispares: el cine de ciencia ficción y la gastronomía japonesa, occidente y oriente, la simulación y lo real. Simon Whiteley, a pesar de no haber sido acreditado por este trabajo en las películas, dejó una marca indeleble en la cultura pop al diseñar este código que supone la traslación en pantalla de lo que en realidad es Matrix, una simulación digital, un conjunto de código
El código en sí utiliza un tipo de letra personalizado diseñado por Whiteley, que incluye imágenes en espejo de caracteres de kana y letras y números latinos occidentales. Estos caracteres japoneses son hiragana, katakana y kanji, y son los mismos que encontramos en las recetas de sushi. Así, que a pesar de que el código de Matrix es conocido por su aspecto enigmático, si tienes conocimiento del idioma japonés, descubrirás que no hay demasiado misterio. La elección de utilizar recetas de sushi como base para el código es un reflejo del proceso creativo que en ocasiones se da en el diseño de producción y que tiene su origen en los aspectos más comunes del día a día de sus creadores.
El código Matrix dejó una importante marca en la cultura pop de finales del Siglo XX, inspirando incluso la creación de salvapantallas no oficiales de Matrix que poblaron internet durante aquellos años. Pocas fueron las oficinas que se libraron de tener al menos un ordenador con esa cortinilla de código como salvapantallas. Pero no lo olvides, cada vez que ves el código Matrix en pantalla, estás viendo una fusión única entre el mundo de la ciencia ficción y la cultura culinaria japonesa.
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