James Cameron lo mismo es capaz de crear uno de los romances más famosos de la historia con Titanic que presentarnos una historia con temática distópica, experimentos militares y justicieros nocturnos. Estoy hablando de Dark Angel, sí, una serie de televisión que se estrenó en el año 2000 con Jessica Alba a la cabeza y que nos daba una versión de Estados Unidos en la miseria.
¿Se puede ver Dark Angel actualmente?
En Dark Angel encontramos una trama de lo más desarrollada en torno a la situación política y económica del año 2019 en Estados Unidos. Un ataque terrorista en 2009 hizo que un pulso electromagnético acabase con toda la economía del país, provocando que la población pasara a vivir en la miseria.
Antes de esto, un experimento militar tenía como objetivo la creación de soldados con capacidades extraordinarias a través de la modificación genética. Doce de estos sujetos consiguieron escapar, viéndose obligados a vivir en un contexto decadente y lleno de corrupción, amenazas y miseria. Una de ellas, Max, es la protagonista de la historia, trabajando como repartidora durante el día y utilizando sus capacidades como ladrona por la noche. Una especie de Catwoman que acaba involucrada en los asuntos de "Solo Ojos", una entidad anónima que hackea los canales de comunicación para destapar la verdad sobre el mundo en el que viven.
Así, a lo largo de dos temporadas, nos encontrábamos una historia que destacaba, en primer lugar, por su ambientación y la creación de su mundo. Los escenarios decadentes eran muy llamativos e incluso veíamos un intento por darle cierto matiz cyberpunk con luces de neón y futurismo. Si bien los efectos no eran gran cosa, menos a día de hoy, tampoco se abusaba de estos de forma notable.
En términos generales, Dark Angel era una serie que se centraba en el misterio del pasado de Max, el paradero de los otros niños que huyeron y en destapar los complots gubernamentales. También podíamos encontrar romance, pero no era el hilo principal. Cabe destacarse también que para la época era bastante moderna al tocar temas que hoy en día están en primera plana. De una forma bastante menos espectacular, podíamos ver cierto halo a Terminator a la hora de plantear alguna escena de acción o en el propio personaje de Max, siendo un poco Sarah Connor, pero siempre salvando las distancias. Por otra parte, toda la trama de "Solo Ojos" puede recordar también al cómic de V de Vendetta.
Si bien habíamos podido ver a Jessica Alba en otros papeles secundarios como en Nunca me han besado, lo cierto es que la carrera de la que sería Sue Storm en Los 4 Fantásticos todavía estaba despegando, siendo esta serie un pequeño impulso al ponerla al frente de un papel que no era superheroína, pero casi.
Como solía pasar en las películas del género de la época, podemos ver mucha esencia noventera y de principios de los 2000, ya sea en el vestuario o a través de la música. Poco a poco, a Jessica Alba se le fueron sumando otros actores todavía no conocidos como Jensen Ackles, famoso por su papel en la serie de Sobrenatural o por su reciente participación en The Boys. Como curiosidad, este confesó en un reciente podcast que trabajar con ella no había sido precisamente fácil.
Tras la segunda temporada, la serie fue cancelada. El desarrollo de las tramas no acabó de convencer al público que, poco a poco, se fue desencantando con la idea principal. Varios actores se fueron y el hecho de que Jessica Alba iniciara una relación amorosa con un compañero de rodaje provocó mucha tensión en el set, ya que mantenían una relación complicada. Sin embargo, Cameron tenía planes para la tercera, con conspiraciones milenarias, meteoritos y revelaciones.
Lo cierto es que, aunque la serie fue breve, tenía muchísima personalidad y dentro de las distopías por aquel entonces destacaba por tener una idea elaborada y diferente. Yo, en el momento en que se estrenó y llegó a nuestro país, tenía cerca de los 7 años y, aún así, recuerdo esperar a que llegaran las noches de los fin de semana para verla, tratando de que el sueño no me venciera. Por ello, me encantaría que alguna plataforma de streaming se pusiera tan nostálgica como yo y permitiera a todo el mundo poder darle una oportunidad. ¡Quién sabe si conseguiría una segunda vida!
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