En los últimos años, Apple TV+ ha demostrado un compromiso sólido con el género de ciencia ficción, presentando series como Fundación y Silo que han capturado la imaginación de los amantes de la ciencia ficción. Sin embargo, una de las series más destacadas que ha llegado a esta plataforma es Invasión, que ha logrado reinventarse en su segunda temporada de manera sorprendente en un panorama televisivo saturado de series que se aferran al pasado y tratan de recrear lo que ya ha resonado antes. Invasión destaca como una serie que se atreve a reinventarse y explorar nuevas facetas del género de la ciencia ficción a partir de temas e ideas clásicas.
La historia de Invasión sigue a varios personajes en diferentes partes del mundo mientras la Tierra hace frente a una invasión alienígena. A medida que luchan por sobrevivir, descubren que la lucha contra esta inesperada invasión resulta completamente inútil y que la comunicación es imposible, lo que añade una capa de terror cósmico a la historia. Mientras tanto, se desarrollan tramas personales y se exploran temas profundos en medio del caos en un inteligente retrato distópico del derrumbe de la civilización humana.
En su segunda temporada, compuesta por diez episodios, esta serie hace que la primera parezca más un prólogo de la historia que realmente pretende contar. Aunque los protagonistas siguen siendo los mismos, el mundo que los rodea es ahora completamente diferente. La segunda temporada puede parecer, en algunos momentos, un tanto dispersa en su enfoque para establecer los acontecimientos que han tenido lugar en los meses que cronológicamente separan las dos temporadas, pero supone un salto significativo en cuanto a profundizar en la trama. Esto se debe, en parte, a un ritmo más acelerado que impulsa la narrativa.
Es importante señalar que, si bien Invasión podría no ser considerada la mejor serie de ciencia ficción en la plataforma, ya que títulos como Separación o Para Toda la Humanidad han dejado una huella significativa en los amantes del género, ha encontrado su propio tono y público, tal vez algo más generalista.
La fascinante aproximación a una potencia completamente alienígena
Uno de los aspectos más intrigantes y distintivos de Invasión es su aproximación al enfrentamiento con una potencia alienígena completamente ajena a la humanidad. A diferencia de muchas otras obras de ciencia ficción, en esta serie no existe una comunicación evidente con los extraterrestres invasores, y su morfología es tan radicalmente diferente de la humana que crea una sensación abrumadora de lo desconocido. Un toque Lovecraft que en lo personal, agradezco mucho. Este enfoque agrega una capa de autenticidad a la narrativa, ya que en muchas obras del género, los alienígenas a menudo se parecen demasiado a los humanos en aspecto y comportamiento. Incluso en Distrito 9, con todas sus buenas ideas, los alienígenas no dejaban de tener una mirada y un comportamiento humano, por ejemplo. Invasión sumerge a los espectadores en un conflicto donde la dificultad de comprensión de la especie alienígena agrega un elemento de tensión genuina y un toque de horror a la trama. La serie nos presenta un mundo donde la humanidad se enfrenta a un enigma abrumador, y esto es sin duda uno de sus mayores activos. No es que la humanidad no pueda comunicarse con lo que no comprende, es que no puede ni enfrentarse a ello.
Esta idea de la renuncia a la comunicación directa con los alienígenas resulta clave. Mientras que en otras obras, como Encuentros en la Tercera Fase, Contact o La Llegada, la comunicación con seres de otros mundos es un tema central, Invasión elige el camino de la incertidumbre y la incomprensión. Aunque la humanidad cuenta con la música de David Bowie, y eso tiene que valer para algo, ¿verdad? Tal vez ese sea uno de los puntos en lo que flojea algo la propuesta de la serie, pero hablaré de ellos un poco más adelante. De vuelva a la falta de comunicación, la idea refleja la realidad científica de un posible encuentro con seres extraterrestres, donde la comunicación podría ser un desafío insuperable debido a las diferencias fundamentales en la forma de vida y el pensamiento. Esta radical diferencia entre la humanidad y los invasores alienígenas recuerda a obras clásicas como La Guerra de los Mundos de H.G. Wells, donde los marcianos eran seres completamente ajenos a la experiencia humana es una elección narrativa agrega una capa adicional de tensión a la serie y crea una sensación de vulnerabilidad ante lo desconocido.
Tropos y originalidad
Sin embargo, Invasión no está exenta de ciertos tropos que, a estas alturas, pueden parecer algo naif o trillados en el mundo de la ciencia ficción. Elementos como niños con poderes, la telepatía y la existencia de un arma secreta han sido utilizados en innumerables ocasiones en el género. A pesar de esto, la serie logra utilizar estos elementos de una manera que, de momento, sigue siendo sorprendente y efectiva.
Tal vez me gustaría más que la propuesta de Invasión se aproximara a lo visto en la entretenidisima Attack the Block y dejara de lado esa idea de que el joven protagonista con epilepsia resulta clave a la hora de hacer frente a los alienígenas. Es importante destacar que, aunque estos tropos puedan parecer conocidos, Invasión encuentra una manera de sorprender con ellos. La serie se basa en la premisa de que, incluso en un contexto donde los temas y los elementos pueden parecer familiares, pero todavía existen posibilidades de desconcertar con algunos giros inesperados.
Explorando lo desconocido usando lo familiar
Una de las fortalezas continuas de Invasión es su aproximación a la historia desde los puntos de vista de gente normal. Es cierto que no todo el mundo es técnico de comunicaciones de una agencia espacial nacional o miembro de las fuerzas armadas, como lo son algunos de los protagonistas de la serie, pero sí que la mayoría de la gente es padre, madre, o estudiante, como lo son en general todos los que aparecen en Invasión. Aquí la serie comparte similitudes con obras como Señales de M. Night Shyamalan y la mencionada anteriormente La Guerra de los Mundos, donde la presencia de lo desconocido es una fuente constante de tensión y suspense para gente de a pie.
En Invasión, la exploración de lo desconocido se adentra en la psicología humana, con los personajes enfrentándose no solo a los desafíos de más allá del Sistema Solar, sino también a sus propias luchas sociales, mezquindades individuales y traumas personales. Esta dualidad entre lo desconocido en el espacio y lo desconocido en el interior de los personajes crea una dinámica fascinante y rica en capas, que tiene su reflejo en el conflicto llegado más allá de las estrellas y el conflicto con el vecino del piso de al lado que te roba la última lata de tomates.
A medida que los personajes luchan por sobrevivir en un mundo que se desmorona a su alrededor debido a la invasión alienígena, se ven obligados a tomar decisiones difíciles y a adaptarse a una nueva realidad. Este aspecto de la serie refleja la naturaleza humana de aferrarse a la esperanza y la supervivencia en medio de la adversidad, y lo que una persona está dispuesta a hacer por seguir adelante un día más. Es un toque de crítica social, que ofrece una mirada inteligente a cómo la sociedad reaccionaría ante el primer contacto con una especie extraterrestre, pero en especial a cómo nos comportaríamos entre nosotros en semejante escenario. A medida que el mundo se sume en el caos, se exploran temas de desconfianza, colaboración y resistencia. La series estudia cómo las estructuras sociales y políticas podrían verse afectadas por un evento tan trascendental como una invasión alienígena, y si bien creo que resultaba más interesante la manera de hacerlo durante la primera temporada, estos elementos siguen presentes en la segunda temporada, permitiendo que Invasión vaya más allá de la simple acción y la intriga superficial.
A través de una narrativa compleja, personajes bien desarrollados y una realización técnica impecable, Invasión se destaca como un ejemplo destacado del género de la ciencia ficción en la televisión contemporánea. A pesar de algunas similitudes con obras anteriores y el uso de elementos recurrentes en la ciencia ficción, la serie encuentra su propio estilo y tono para señalar, como hacen las grandes obras del género, que lo más emocionante no es lo que viene del espacio exterior.
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