Como apasionado de la ciencia ficción, siempre me ha fascinado la relación de la humanidad con la inmensidad del cosmos, lo que hay más allá de los límites del universo y de lo que los pioneros de la exploración espacial se llevan allí con ellos. Es algo que tiene más de espiritual y filosófico que de exploración científica pura dura, de sus retos técnicos. Porque la ciencia-ficción tiende siempre la mano a ese tipo de preguntas, ya que la especulación sobre lo que nos rodea no deja de ser hacernos preguntas a nosotros mismos. Como si en lugar de escrutar las inmensidades del universo en realidad escrutáramos en nuestro interior para descubrir nuestra realidad, como individuos y como especie. Como si al llegar al límite del famoso abismo que devuelve la mirada lo hiciéramos más allá de las estrellas. Estos días pienso mucho en esto, y la culpa es de una nueva serie de ciencia ficción: Constellation.
El Horizonte de lo desconocido
Todavía no he podido ver esta nueva serie de apple TV+, pero en su primer avance Constellation nos presenta un intrigante viaje de ida y vuelta fuera de nuestro planeta. La premisa de la serie se entreteje con elementos científicos y paranormales, invitándonos a reflexionar sobre qué sucede cuando los pioneros del espacio regresan de las profundidades del cosmos y cómo esta experiencia puede resultra extraña y transformativa.
Constellation explora el horror cósmico al seguir a una astronatura que regresa a casa tras un incidente en el espacio. En su primer tráiler la serie fusiona un componente de terror con la vida de la astronauta Jo (Noomi Rapace) de vuelta a la Tierra. Y la verdad es que no he podido dejar de pensar en otras historias que tocan esa idea del cosmos como fuerza transformadora, como las clásicas 2001: Odisea en el Espacio y Solaris.
Constellation
El Desafío Antropocéntrico del Universo
Al abordar el subgénero del horror cósmico desde este tipo de propuestas cinematográficas me refiero a una experiencia que no tiene que ver con los típicos alienígenas peligrosos encarnados en películas como Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott. Mi interés aquí se centra en ese terror que surge de la vastedad del cosmos, no de algo necesariamente tentacular o corpóreo; de lo que hay más allá de las estrellas de manera hipotética y que tiene su origen en lo que los exploradores del espacio llevan consigo.
Tanto 2001 como Solaris exploran el misterio del Universo (con mayúscula) desde la espiritualidad y la escala del ser humano cuando se enfrenta a la inmensidad del infinito. Estos filmes se sumergen en la psique humana, ofreciendo una experiencia cinematográfica que va más allá de la ciencia ficción convencional y que tiene en la búsqueda de nuestro lugar en lo infinito. ¿Cómo definir nuestro lugar en la realidad tras basar toda nuestra existencia como especie en la idea de que éramos el centro de todo?
Constellation
Un cambio de paradigma del que Lovecraft participaba de la mano también con los cambios que experimentaba su entorno social, y que con el paso de los años ha sabido encontrar un terreno fértil para grandes historias entre la ciencia y la literatura de terror. Y es que parece que da igual que seamos una especie capaz de racionalizar nuestro papel en la existencia en un plano físico, que al final, todo se reduce a nuestra limitada experiencia. ¿Hay respuestas más allá de esa experiencia? Y si las hay, ¿no son potencialmente aterradoras? ¿Por qué la ciencia nos hace tan pequeños, tan vulnerables, tan insignificantes?
Es una manera de verlo, claro. Hay quuien vera causalidad, probalididad y quien verá milagros y destinos. Siguiendo con el cine, ahí es donde películas como Interstellar y Contact tienden, respectivamente, hacia el cientificismo y el optimismo. Por su parte la revalorizada Horizonte Final de 1997, sin embargo, destaca al explorar la idea de que una vez alcanzado el límite del universo, puede ser imposible regresar o incluso preferible no hacerlo. Es seguramente la producción más humilde y más dirigida al éxito comercial de cuantas menciono aquí, pero me parece que su apuesta por ese componente de horror deliciosamente mundano y humano también hace de su propuesta algo muy sincero en su falta total de sutileza.
Horizonte Final
La Fusión de lo científico y lo paranormal
En esa mezcla de ciencia, filosofía y casquería de la película de Paul W.S. Anderson es donde creo que se mira la propuesta de Constellation. Y es que de primeras me resulta fascinante su intención de fusionar el espíritu científico con un plano paranormal que casi parece propio de una historia de fantasmas. La serie plantea la pregunta fundamental de qué sucede cuando los viajeros del cosmos regresan a casa y se encuentran con un hogar que ha cambiado.
Claro, este enfoque universal en la narrativa de viajes. desde Odiseo hasta el Coronel Kurtz, promete una exploración profunda de cómo el viaje en realidad transforma al viajero, siendo este el sujeto del cambio y no al hogar al que regresa. ¿Pero y si no fuera así? Porque si el viaje te cambia, la vuelta de tuerca que me interesa de esta nueva serie de Apple TV+ (que se estreanará el próximo 21 de febrero de 2024) es la de dar respuesta a la pregunta de qué pasa cuando no es el viajero el que ha cambiado al regresar al hogar, si no el hogar mismo. Ríete tú de Ulises y los pretendientes de Penélope.
En 3Djuegos | Todo lo que sabemos de Dune 2: nuevos protagonistas, trailer, fecha de estreno…
En 3Djuegos | Tras disfrutar de Fundación, ahora el resto de la ciencia-ficción me parece un poco peor
En 3Djuegos | Con notas casi de 10, estas son las mejores series de ciencia ficción de todos los tiempos para los espectadores
Ver 0 comentarios