El cineasta Roland Emmerich se ha ido especializando con el tiempo en grandes superproducciones de catástrofes como 2012, El Día de Mañana o la reciente Moonfall, pero al principio de su carrera tenía una línea muy particular y mucho menos genérica marcada por los grandes proyectos de ciencia ficción como la Stargate: Puerta a las Estrellas que nos ocupa, o un Independence Day que fue su gran taquillazo: dos largometrajes que se estrenaron con una diferencia de menos de dos años y que pusieron al alemán en el Olimpo de los directores de éxito del momento.
Entre las películas que abandonarán pronto el servicio Amazon Prime Video está precisamente este Stargate que no sólo se convirtió en una importante película de culto en los 90, sino que además generó varias series de televisión y también algunos videojuegos que varían bastante en cuanto a enfoque y también, por qué no decirlo, en calidad. El concepto de unos militares en un entorno lejano, parcialmente hostil y decididamente extraño siempre fue muy atractivo, y si lo unimos a los ecos de la cultura egipcia que rodean al largometraje, tenemos un cóctel de lo más potente: tanto en lo estético como en lo argumental.
Stargate: Timekeepers, que todavía no tiene fecha de lanzamiento en Steam
Una película traumática
El caso es que todo lo que rodea al rodaje de este film de 1994 es toda una epopeya, y parece increíble que la cosa saliera bien. La historia no es para nada sencilla, y es una de los principales motivos por los que todo fue tan complejo. La cosa comienza con un prólogo de época en el año 1928 en el que se encuentra un misterioso artefacto en unas ruinas en Egipto, después hay una exposición de los personajes protagonistas, una introducción de una pequeña parte del conflicto, un viaje a través de un peligroso portal a un lejano lugar a un millón de años luz... y todo eso en apenas 25 minutos. El resto de la película sigue el mismo ritmo, ya que en esa primera cuarta parte de película todavía no entedemos nada, nos faltan muchos personajes por conocer, acabamos de llegar al mundo donde realmente se desarrolla la trama y todavía no sabemos ni quién es el villano ni cuál es la amenaza.
Los tres actores principales aborrecían los primeros borradores del guión de Stargate
Así se explica que hubiera tantísimos cambios de guión y que, de hecho, la premisa fuera prometedora pero los primeros borradores espantosos. De hecho, James Spader, Kurt Russell o el villano, Jaye Davidson, odiaban el texto original. El primero, de hecho, reconoce abiertamente que hizo la película exclusivamente por el cheque: "No hay problema en aceptar una película sólo porque necesitas el p*** dinero", ha admitido varias veces Spader, que ha explicado que "el guión original era tan malo que le llamaba la atención y resultaba intrigante". Russell, por su parte, descartó varias ofertas crecientes de dinero hasta que finalmente aceptó por una verdadera locura de caché para la época, por la sencilla razón de que le espantaba el primer borrador. Y es que los productores se dieron cuenta de que a Russell le habían mandado por error la versión inicial que no le gustaba a nadie y no la final. Un verdadero caos.
Dean Devlin (coguionista) y el propio Emmerich, una de las parejas estrella de Hollywood en los 90, querían hacer algo parecido a Lawrence de Arabia en el espacio, y trabajaban sobre esa idea, pero le dieron tantas vueltas a la trama que de los primeros borradores a la versión final hubo un mundo. Pero ese no fue el caso de los problemas con el villano: Ra.
El final de la carrera de Jaye Davidson
Ra, el personaje de Jaye Davidson en Stargate: Puerta a las Estrellas
A día de hoy cuando se piensa en Stargate y sus intérpretes, uno asocia la cinta directamente con Kurt Russell y con James Spader, sin embargo había un tercer nombre fuerte en el reparto: un Jaye Davidson que venía de ser nominado al Oscar de la Academia por Juego de Lágrimas sólo un año antes. Era una de las estrellas incipientes del panorama cinematográfico, y esta película debía ser su consagración con una gran superproducción tras conquistar el mundo con su interpretación increíble en aquella película independiente y británica. El problema era que Davidson no quería ser famoso.
Los productores aceptaron el órdago de Davidson y le pagaron un millón de dólares por su pequeño papel
Era tremendamente reacio a recibir ningún tipo de atención, algo que se había vuelto absolutamente incontrolable tras su memorable interpretación en su película de debut. Tanto era así que no quería ni de broma aparecer en Stargate y, para evitarlo, cuando los productores se pusieron en contacto con él para el papel de Ra pidió la cifra más disparatada que se le ocurrió para que se negaran a pagársela y olvidarse del tema. Mala suerte: los productores aceptaron su órdago y le pagaron un millón de dólares por un papel tremendamente importante en cuanto a presencia, pero de apenas unos minutos y que incluso acabaría teniendo su voz original alterada.
La experiencia fue millonaria, literalmente, pero un verdadero trauma para el intérprete. No le gustaba el guión, no le gustaba el vestuario y estaba tremendamente descontento con cómo estaba enfocando su trabajo día a día, llegando a la conclusión cada noche de que su interpretación estaba siendo espantosa. Tan mal lo pasó, tanto odiaba los ropajes de su personaje y tan liberador fue el terminar que, tan pronto como escuchó la palabra "corten" en su última escena, se arrancó la ropa en mitad del set y caminó completamente desnudo hasta su tráiler de rodaje. No podía más, algo que no era ninguna exageración como demostró el hecho de que abandonó la intepretación: ese mismo año estrenó un telefilm que ya tenía cerrado, y en 2009 participó fugazmente en un corto. Ese es su único bagaje en los casi 30 años que han pasado desde el estreno de Stargate.
El drama de la postproducción de Stargate
La solución al desastre de los pases previos con público fue la de subtitular las partes de Ra
Para redondear el asunto, todos los responsables de la producción califican de "desastrosos" los pases previos con público de la película. A la gente no le gustaba nada el film, y algunos hasta querían abandonar las proyecciones. Rápidamente el productor Mario Kassar, toda una leyenda del cine para lo bueno y para lo malo, se dio cuenta de que, sin el debido contexto, la historia no tenía ningún sentido y que había agujeros importantes en la exposición. ¿Cómo arreglarlo sin tener que volver a rodar nuevo metraje con el disparatado gasto extra que eso supondría? La solución de emergencia fue la de alargar usando partes cortadas las escenas de Ra e incorporarles subtítulos para desarrollar más la trama desde el lado de los alienígenas. Con ese pequeño cambio en lo formal, pero muy profundo a la hora de crear contexto y trama, los siguientes pases de prueba dieron la vuelta por completo a la percepción de los espectadores y la película acabó siendo un gran éxito.
Como podéis ver, el rodaje y postproducción de una película a menudo no es un camino nada fácil de recorrer y, en ocasiones, se cobra notables víctimas. No obstante, con casos como Stargate que quedan para el imaginario colectivo de los fans de la ciencia ficción, siempre hay lugar para el optimismo. La película, como te hemos dicho unas líneas más arriba, la tienes para ver en plataformas digitales desde este enlace a través de Amazon Prime Video, y si bien la película está a un precio muy poco competitivo en formato físico, sí te recomendamos este enlace para hacerte con las 10 temporadas de la serie Stargate Sg-1 con un coste mucho más ajustado a lo que ofrece.
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