Todo imperio tiene un final, o como mínimo una crisis que ponga en duda su éxito. Este ha sido el caso esta semana de Funko, una juguetera conocida por sus figuras coleccionables de vinilo en forma de muñecos cabezones que anunció esta semana planes de despido y destrucción de excedente para volver a la senda de crecimiento tras un último trimestre fiscal saldado con pérdidas.
Según informa el sitio web ICv2, el caso de Funko es un claro ejemplo de poder morir de éxito. Sus ventas no han disminuido significativamente, apenas un 1% menos frente al mismo periodo anterior con un 4,7% de bajada si nos centramos en Estados Unidos. ¿Cuál es el problema entonces? Un exceso de inventario que ha superado las capacidades de los centros de distribución de la firma, reduciendo sus márgenes de ganancia al tener que pagar cargos por almacenamiento y alquiler de contenedores asociados a este sobrante.
Funko- Pop Star Wars: Mandalorian-The Child Figura coleccionable, Multicolor (48740)
Para solucionar el problema, la compañía anunció esta semana una reducción del 10% en su fuerza laboral, recortes de costes varios y la destrucción de entre 30 y 36 millones de dólares en exceso de inventario. Es decir, cientos de miles de Funko acabarán en una incineradora o donde correspondan ante la incapacidad de sus fabricantes de poder venderlos con un margen adecuado.
La demanda de Funko va por épocas, y suele estar también motivada por el éxito de diferentes franquicias de consumo popular. Ese es el caso de Grogu, protagonista de The Mandalorian junto al cazarrecompensas solitario. No obstante, parece que en este caso desde la firma fueron muy optimistas en sus previsiones y encargaron más figuras de sus simpáticos cabezones de la cuenta, posiblemente motivados por la fiebre que hubo con ellos en la pandemia.
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