"Cualquiera sabe lo que pasa cuando aceleras el ritmo". El trabajo de los streamers es cada vez más difícil, y la gran pregunta es si realmente hay una solución

"Cualquiera sabe lo que pasa cuando aceleras el ritmo". El trabajo de los streamers es cada vez más difícil, y la gran pregunta es si realmente hay una solución

El 'boom' de streamers y el nacimiento de nuevas plataformas ha acabado con el gran punto fuerte de la creación de contenido en internet: su accesibilidad

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Ibai Llanos

Los más moderados responderán que "ni que estuvieran trabajando en una mina" y los más críticos pensarán que "un trabajo de verdad es lo que les hacía falta". Sin embargo, cuanto más sé sobre streamers y creadores de contenido menos envidia le tengo a su posición. Lo que ya intuía me quedó claro, de forma casi paradójica, cuando mantenía una conversación con Ashray Urs (Jefe de Producto de Streamlabs). Con él tuve la oportunidad de repasar la situación general de la creación de contenido y,  por supuesto, todos los problemas que enfrentan quienes se dedican o se quieren dedicar a ello.

Ser creador de contenido significa ser omnipresente

Uno de los problemas de hablar de streamers es que enseguida nos ponemos a pensar en Ibai, Illojuan y compañía. Además, pecamos de reducirlo todo a la discusión sobre cuanto ganan. Sin embargo, la realidad general de la industria es mucho más precaria. Del mismo modo que la mayoría de los futbolistas no juegan en primera o segunda división, el grueso de los creadores de contenido no tiene cifras de decenas de miles de 'viewers' ni gana lo suficiente como para abandonar las preocupaciones económicas para el resto de su vida. Es un mundo mucho más cruel de lo que parece: Tener una media de 30 espectadores a lo largo de un mes te sitúa en el top 1% "streamers más famosos del mundo".

El 99% de los streamers no alcanza una media de 30 espectadores

La creación de contenido es una pirámide que se sustenta sobre las decenas de miles de pequeños de canales de YouTube o los streamers de Twitch que tienen menos de tres espectadores simultáneos. Es quizá cuando nos ponemos en esta situación, la del creador pequeño que quiere crecer porque le gusta o simplemente le hace ilusión, que resulta más fácil empatizar. La cuestión es que hacerlo cada vez es más difícil. "Si hablas de cómo eran los streamings y qué significaba ser streamer hace cinco años, probablemente solo estabas en Twitch y tenías un Twitter en el que publicabas de vez en cuando", me decía Ashray Urs. Ahora, claro, la situación es muy diferente.

Ibai Twitch Hacer streaming ya no significa "solo" hacer emisiones en directo.

"Crear contenido hoy en día es algo que se hace en muchas plataformas diferentes. Estás haciendo directos [generalmente en Twitch o Kick], republicándolos [YouTube] y haciendo contenido en formato vertical [TikTok, YouTube Shorts, Instagram Reels…]". Los creadores de contenido están casi obligados a ser omnipresentes. La audiencia reparte su tiempo en cada vez más plataformas y, aunque verbalizarlo me convierte en el capitán obvio, el contenido en ellas no se publica por sí solo. Ashray es un tipo optimista y piensa que la aparición de estas plataformas hará que "las voces de los contenidos se escuchen más". He de decir, sin embargo, que yo no tengo una visión tan positiva.

El aumento en el número de plataformas ha traido ciertas ventajas, pero no todo es positivo

Parte del argumento de Ashray es válido: las condiciones en el reparto de ingresos o las 'exclusividades' han mejorado gracias al aumento de la competencia. Sin embargo, esto ha llegado a costa de aumentar la carga de trabajo. El problema para los streamers es que salvo casos como Twitch contra Kick, la mayoría de plataformas no compiten tanto como se complementan. Ver un streaming cuando estás tranquilo en tu casa no te impide abrir TikTok en el autobús ni poner un vídeo de YouTube antes de dormir. El consumo es circular: ves a un creador en un sitio, lo buscas en otro, lo encuentras en un tercero y lo disfrutas en los tres.

Ashray Urs Ashray Urs tiene el cargo de Jefe de Producto en Streamlabs.

Esta situación, junto a otros fallos sistemáticos que venimos arrastrando durante años, ha dado lugar a que la mayoría de creadores de contenido con los que he tenido la oportunidad de hablar me digan lo mismo: en poco tiempo cambiarán de profesión. Me lo contó Eric Rodríguez, responsable de Leyendas y Videojuegos, cuando hablé con él sobre el desarrollo de su propio juego indie. Muchos otros me lo han dicho en 'petit comité' y más todavía tratan el tema de forma pública. Estamos triturando a los creadores de contenido creando un sistema insostenible. Ya no solo son víctimas de su propia madurez –que de forma natural puede hacer que tengan otras inquietudes vitales– si no de un ritmo muy difícil de sostener en el largo plazo.

A menudo limitamos la discusión a los ingresos de los creadores, y eso es un error

Una de las cosas más curiosas que me he encontrado en la entrevista con Ashray Urs es la descripción de su cargo según la propia empresa para la que trabaja. Streamlabs dice lo siguiente sobre él: "Ashray ofrece una visión sin precedentes de los problemas más acuciantes para los creadores de hoy en día, desde los riesgos de salud mental asociados a estar 'siempre online' para una audiencia hipercomprometida hasta las herramientas técnicas que necesitan para facilitar la edición y producción de sus contenidos". Llevo cinco años trabajando en prensa –aunque durante cuatro mi especialidad eran los esports– y jamás había visto las palabras "salud mental" asociadas a la descripción de un cargo directivo. Menos todavía, cuando se refiere a sus potenciales clientes (Streamlabs ofrece aplicaciones y otros servicios para creadores de contenido).

Kenkro Twitch perderá a muchos de sus creadores a lo largo de los próximos años.

Claro que no podemos estar de acuerdo en todo. La visión de Ashray es que deben ofrecer software que facilite el trabajo. Crear herramientas superoptimizadas que permitan subir contenido en tiempo récord y ofrecer todas las facilidades posibles a los creadores. No es una mala causa sobre la que construir un negocio. Sin embargo, mi visión es que quizá todo debería ir un poco más lento. Cualquiera que tenga un trabajo creativo sabe lo que pasa cuando tratamos de acelerar el ritmo. A muchas herramientas de las que dispongamos o muy buenas que sean, la calidad se resiente y llega el agotamiento mental. Afortunadamente, eso sí, ambos estamos de acuerdo en que las plataformas tienen que hacer algo "sea una solución creativa o tecnológica" para subsanar estos problemas.

Casi todos los creadores están presentes en cuatro o cinco plataformas

También necesitamos soluciones relacionadas con el tiempo de descanso. Uno de los motivos por los que los creadores de contenido no se van de vacaciones es porque la pérdida de ingresos no solo les repercute en ese periodo de inactividad. Existe el riesgo de perder 'viewers' o suscripciones a largo plazo. Twitch ha implementado algunas medidas para paliar la situación, como la renovación automática de las suscripciones. Aunque suena difícil de creer ya que los responsables de la plataforma también sacan tajada, el objetivo es que nos lo pensemos dos veces antes de "castigar" a un creador por tomarse unos días libres. Pese a todo, queda mucho camino por recorrer en este sentido. La plataforma –y también todas las demás– deberían ofrecer más opciones para recuperarse.

Subs Twitch Aunque a Twitch también le ayuda, la renovación automática de suscripciones es sobre todo un beneficio para los streamers.

La situación es todavía más difícil para los creadores pequeños. No solo tienen más dificultades para permitirse esta reducción de ingresos, si no que no cuentan con un equipo de trabajo. Los grandes 'streamers' tienen a su disposición editores de vídeo y hasta representantes para llevar a cabo ciertas tareas. Sin embargo, el coste es prohibitivo. Es aquí donde viene otro problema: la pirámide se rompe. Todas las plataformas necesitan nuevos creadores que tomen el relevo o que entretengan a los espectadores mientras no están los "grandes". Uno de los aspectos más bonitos de la creación en internet era su accesibilidad. Sin embargo, la carga de trabajo tan elevada le está poniendo puertas al campo. Peor aún, empeorando la situación de quienes ya estaban ahí.

La accesibilidad debe ser un mantra para la creación de contenido

Puede que odies a Auronplay, que no soportes a Ibai o que deteste a Illojuan. Mientras nos mantengamos en el respeto, no hay ningún problema con ello. Sin embargo, lo bonito de internet es que hay algo para todo el mundo. Yo mismo apenas veo Twitch y solo me conecto a la plataforma para disfrutar de ChinaGap, un canal sobre el League of Legends competitivo en China, y La Media Inglesa, que trata sobre fútbol inglés. Son dos nichos que no tienen tanto público, pero el hecho de que comenzar fuese accesible les dio una oportunidad. Perdernos el nacimiento de canales que resuenen con otras audiencias que tienen intereses diferentes me parecería la peor noticia posible para la creación de contenido como industria.

El contexto actual de las plataformas de creación de contenido todavía es positivo y quizá por eso estamos en el mejor momento para hacer cambios. La verdad es que soy demasiado catastrofista como para imaginarlos. "Antes de trabajar con streamers estaba en el mundo de los productos de consumo inmediato con InBev [la mayor productora de cerveza del mundo]. Los streamers han creado uno de los productos de consumo que más rápido crece en el mundo. Tener tal impacto en la sociedad… Creo que las cosas solo van a continuar", me decía Ashray.

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