Si os ha dado un ataque de nostalgia, es probable que queráis probar algunos juegos antiguos de Xbox si es vuestra marca de elección para jugar a juegos. Y si resulta que tenéis varías, a lo mejor se os ha ocurrido probar un mando de 360 con las nuevas consolas, pero habréis descubierto que la Xbox One os dice ''naranjas de la china''. La razón es bastante obvia pero aún así vamos a darle una explicación.
Incompatibilidad de los mandos de 360 con nuevas consolas
Aunque en el pasado era posible utilizar mandos de consolas antiguas (un caso paradigmático son los joysticks de la Atari 2.600 en consolas más modernas como la Mega Drive de Sega), ese tipo de brujerías ya no son posibles debido a los métodos de conexión de los mandos a las consolas.
En el caso que nos ocupa, el de los mandos de la Xbox 360, el motivo lo encontramos en la arquitectura propia del mando, tanto la interna a nivel de componentes como de su comunicación inalámbrica. En ocasiones, dispositivos de generaciones distintas pueden ser compatibles, pero no es el caso. De hecho, ya se dijo en la propia presentación de la consola que los mandos no serían compatibles.
No hay más duda entonces, si lo que queréis es intentar jugar juegos de la 360 en consolas posteriores (uno de los grandes atractivos de Microsoft gracias al Game Pass) no os va a quedar más remedio que utilizar algún mando más moderno... cosa bastante lógica y que si me preguntáis es hasta una duda sin mucho sentido, ya que la estructura ergonómica de ambos es la misma.
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