Los americanos explican en un informe su visión sobre los rivales y la industria.
Microsoft, al igual que otras empresas americanas, está obligada a elaborar un informe llamado 10-K junto a sus resultados financieros una vez acaba el año fiscal. En él, los de Redmond han ofrecido una visión personal sobre su situación en la industria, sus rivales y los objetivos que llevan a fracasar o triunfar a una consola.
El gigante informático explica la situación a la que se enfrenta como marca relativamente nueva ante dos veteranos de la industria y con una base fiel y establecida de seguidores: “Nuestra plataforma, Xbox, compite con otros sistemas de Sony y Microsoft, ambas con una larga tradición y una base de clientes establecida. El ciclo de vida para consolas está entre los cinco y diez años”.
Uno de los puntos interesantes del informe habla de uno de los aspectos que consideran fundamentales para que una consola triunfe en el mercado: “Pensamos que el éxito en el campo del entretenimiento de juegos y consolas lo determina la habilidad de crear y proveer de experiencias y contenido exclusivo con el que los jugadores puedan sacar partido a la potencia de su sistema y que le acabe siendo de confianza, además de crear experiencias mediante servicios en línea, contenido descargable y periféricos”.
Acaba explicando que tanto ellos como sus rivales se enfrentan a otros mercados emergentes que ofrecen videojuegos en la red: “Al igual que Sony y Nintendo, competimos con otros proveedores de entretenimiento proveniente de mercados digitales”.