Asegura que en Microsoft no tuvieron en cuenta los test con los usuarios y él, no tuvo tiempo para reducir sus dimensiones.
En su momento ya parecía grande pero ahora, tras ver su evolución, todavía más. Algo así ha debido pensar uno de los creadores de la Xbox original, Seamus Blackley, que reconoce que su mando, el primero, "era embarazosamente grande". No pudo hacer nada para evitarlo.
Según ha relatado en Twitter, Microsoft no prestó atención a los test realizados con usuarios, y él no tenía el peso suficiente como para motivar un cambio en el diseño de este controlador. "No tenía ninguna posibilidad de arreglarlo. Ignoraron los test que se realizaron. Así que entiendo perfectamente que el mando sirva como pista de aterrizaje para helicópteros", bromea.
En el pasado, Blackley ya comentó que una de las razones por las que el mando fue tan grande se debía a su circuitería interna, que ya de por sí tenía unas dimensiones considerables en base a las especificaciones de Microsoft. Además, apostilla, según los estudios realizados por los de Redmond en aquel entonces, a principios del siglo XXI, los consumidores realmente querían mandos de mayores dimensiones.
Los japoneses, sin embargo, mostraron su preocupación "ante el gigantesco controlador", y eso llevó a Microsoft a crear una versión más pequeña que terminaría siendo, con una pequeña evolución, en el estándar de la familia Xbox. "Recibimos el feedback y el equipo hizo un trabajo alucinante vendiendo la versión más pequeña".
Blackley también ha vuelto a dejar caer, en respuesta a los aficionados, que el mando de la mítica Dreamcast fue su principal inspiración. "Era nuestra consola favorita en ese momento, y tenía un gran controlador" que parecía menos grande debido a ese pequeño dispositivo que el mando incorporaba en su zona central.