Eso sí, no trae grandes novedades propiamente dichas.
Microsoft ha puesto en marcha ya una nueva actualización para Xbox One que comienza ya a distribuirse a través de todas las regiones del planeta, y que ocupa unos 373MB con abundantes ajustes y mejoras para la videoconsola de la compañía norteamericana.
No hay, de hecho, nuevas características y, en su lugar, este parche está centrado en mejorar la estabilidad de la máquina, así como en corregir algunos bugs que no han sido descritos de forma particular pero que suceden a la gran actualización que recibió la máquina el mes pasado.
¿La próxima llegada de un parche de importancia? Se producirá a comienzos de 2016.
An Xbox One system update is going out today containing stability and bug fixes. No new features in this update. pic.twitter.com/EFe6683U0y
— Larry Hryb 🐀🐀🐀🐀🐀🐀🐀 (@majornelson) December 9, 2015