Un problema muy similar al sufrido por los usuarios de Nintendo Switch con sus Joy-Con.
La historia de Donald McFadden, usuario estadounidense, puede ser similar para otros usuarios que han experimentado problemas con el que es, seguramente, uno de los mandos más avanzados del mercado: el Xbox Elite Controller de Xbox One. Compró el pad y a los pocos meses de cumplirse la garantía comenzó a funcionar mal. Decepcionado, compró una segunda unidad y pasó por el mismo problema. Su investigación le llevo a deducir que es un problema de fábrica del que, asegura, tiene constancia Microsoft y ha decidido denunciar a la firma de Redmond por ello.
¿El problema detectado por el usuario? El mismo que sufren algunos usuarios de Nintendo Switch con sus Joy-Con, la deriva de dirección que influye en el movimiento del stick sin que el usuario lo toque. Aunque McFadden intentó arreglar el problema por sí mismo dada la negación de Microsoft de repararlo sin coste una vez acabada la garantía, asegura que decubrió que unas piezas del mando producen un contacto que provoca el movimiento no deseado, lo que considera un error del fabricante.
McFadden, además y según comparte el portal VGC, se escuda en "el gran volumen de consumidores que se han quejado de la deriva de dirección de los controladores Elite de Xbox One desde el año 2014. Una simple búsqueda de Google sobre el tema revela múltiples foros y conversaciones sobre la incidencia. Vídeos de YouTube intentan dar una solución para que el jugador lo repare por su cuenta, incluso hay piezas de reemplazo a la venta por Amazon y otros vendedores secundarios".
Una demanda similar a Nintendo provocó que la firma de Kioto tuviese que asumir el defecto de fábrica y reparar los Joy-Con a los usuarios que detectaban problemas mientras jugaban. ¿Sucederá lo mismo con Microsoft y su mando Elite, que será compatible con Xbox Series X también? Estaremos atentos a cualquier novedad sobre el caso, que se estudiará en Washington durante los próximos meses.