La expansión de Xbox pasa por el lanzamiento de más juegos exclusivos y la potenciación del Game Pass como servicio de suscripción, pero también va mucho más allá. Los documentos filtrados por la FTC en el contexto del juicio por la compra de Activision-Blizzard han revelado los planes de la compañía para los próximos años. Una estrategia que nos ha sorprendido con la idea de lanzar una nueva consola híbrida que "aprovecha la potencia combinada del cliente y la nube para ofrecer una inmersión más profunda y clases de experiencias de juego totalmente nuevas". Promesa potente que daría salida a una de las grandes ambiciones de la compañía a lo largo de los últimos años.
Xbox prepara una consola centrada en la potencia del a nube
Los documentos filtrados por la FTC revelan los planes de Microsoft al comienzo de este año (es decir, es lo que pensaban hace nueve meses). Estos pasarían por crear "una plataforma de juego híbrida (...) optimizada para el juego en tiempo real y los creadores, ofreciendo un nivel de rendimiento más allá de las capacidades de su hardware". La descripción nos deja claro que se tratará de un dispositivo para ampliar la familia Xbox con un gran énfasis en el juego en la nube. Es importante aclarar que, aunque la palabra híbrida ha estado asociada en los últimos años con consolas portátiles al estilo de Nintendo Switch, en este caso podría referirse simplemente a la combinación de tecnología 'tradicional' con juego en streaming.
Predecir la naturaleza exacta de este movimiento de Microsoft es aún más complicado si echamos un vistazo al historial de la compañía. Sabemos que los responsables de Xbox estaban trabajando tanto en un dispositivo similar al 'chromecast' que permitiría jugar a través del televisor como en una consola portátil centrada en el juego en la nube. Es imposible determinar, teniendo en cuenta únicamente las características filtradas por la FTC, a cual de los dos proyectos se estaría haciendo referencia. Lo único que está claro es que, al menos a comienzos de año, tenían muy claro el objetivo de lanzar un nuevo sistema para explotar aún más su apuesta por esta tecnología.
El éxito de Steam Deck o Switch ha demostrado que todavía hay un gran interés en consolas portátiles.
En el documento se barajan diferentes posibilidades técnicas para el sistema entre los que destacan las dudas sobre la arquitectura de la CPU (AMR 64 o x64 Zen 6) el balance y la compatibilidad con los futuros proyectos de la empresa. Todo con la intención de cumplir dos objetivos clave. Por un lado debe ser una máquina potente en lo gráfico compatible con los avances más recientes. Por el otro, debe tener un precio ajustado. Aunque los 99 dólares que aparecen en la imagen no se refieren al precio final para los consumidores, si parecen un límite de gasto para el sistema operativo de cara a mantener el producto en un rango razonable para los usuarios a los que va destinado.
El juego en la nube no esta instaurado como un estándar en la industria del videojuego, pero la idea de Microsoft es hacer crecer esta tecnología para abrirse a un nuevo público. Aunque parte de la estrategia pasa por convencer a jugadores de PlayStation para que den el salto a Xbox, el plan también se encamina a abrirle nuevas puertas al videojuego a nivel mundial. Países con rentas más bajas, donde obtener una consola es difícil, o sectores de la población quizá no tan dispuestos a comprar una consola. Un enfoque muy interesante que, como se ha hecho evidente, tampoco va a descuidar al púbico tradicional.
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