Los suscriptores de Xbox Game Pass y PS Plus están condenados a una subida de precios. La evolución de Netflix, HBO y otras plataformas revelan cuánto más pueden costar

Saber que algo va a pasar no lo hace menos doloroso y solo pudimos lamentarnos cuando Phil Spencer, presidente de la marca Xbox, confirmó que la subida de precio de Game Pass es "inevitable". No llegará de forma inminente, pero terminará ocurriendo. Avisaba el jefe de 'gaming' de Microsoft que el objetivo ahora mismo es "ofrecer más valor" a los usuarios y que la medida solo se tomará tras "considerarlo detenidamente", pero habrá un día en el que tendremos que titular una pieza con aquello de "suben los precios". Lo mismo le sucede a Sony que, eso sí, tras el reciente incremento de PlayStation Plus se ha preparado para unos años algo más tranquila en este sentido.

Le pasa a todos los servicios de suscripción y Game Pass no puede escapar

Si hay un motivo por el que la subida de precio de Game Pass no sorprende es porque hemos visto que pasa lo mismo con todos los servicios de suscripción. Netflix ha incrementado los precios, añadiendo también medidas más agresivas para el consumidor. Idénticas circunstancias para Amazon Prime, DAZN, Disney+ o HBO Max. Aumentó su coste Incluso Spotify, que tenía un historial impoluto desde que comenzó a popularizarse a lo largo de los últimos diez años. Lo cierto es que, aunque el contexto económico actual y la inflación podrían haber acelerado la situación, era un suceso condenado a ocurrir.

¿Cómo funcionan los servicios de suscripción? Una de las estrategias más habituales es la apuesta a pérdidas. La idea no es ganar dinero desde el primer día, si no ofrecer unas condiciones atractivas con las que atraer usuarios y crecer tanto como sea posible. Muchos pensaban que el objetivo era aumentar el valor de estas empresas para luego vender. Sin embargo, la estrategia ha sido aumentar los precios. Aunque sea una plataforma deportiva, pongamos de ejemplo a DAZN. Hace apenas un par de años costaba 10 euros al mes y ahora se ha ido hasta los 30. Con que una de cada tres personas lo paguen, salen las cuentas. Si dos de cada cinco lo hacen, ya ganan una fortuna.

Incluso Spotify ha subido sus precios de forma reciente (Imagen vía Unsplash, @Omid Armin).

¿Game Pass es rentable? Phil Spencer defiende que, pese a los elevados gastos de mantenimiento, su servicio de suscripción ya sale en positivo en las cuentas de Microsoft. Sin embargo, hay muchas formas de medirlo. Parece poco probable que el jefe de Xbox se refiera únicamente a los ingresos directos. La suscripción no solo genera ingresos por venta directa, si no que forma parte de un ecosistema. Ayuda a vender más consolas, otras suscripciones y también a que algunos usuarios prioricen la compra de juegos multiplataforma en máquinas de la marca. Es decir, más allá del gasto mensual que hacen los suscriptores, hay otros beneficios. Todo apunta a que esta suma de ingresos principales y secundarios es la que 'salva' el plan de la compañía.

Con el lanzamiento de Starfield, parece que Game Pass ha rebasado la barrera de los 30 millones de usuarios. Es una cantidad abrumadora, pero que está lejos del objetivo Xbox. En este sentido, todavía sigue en una estrategia de crecimiento o aumento de valor. Si se confirma la compra, a lo largo de los próximos meses deberían introducirse en el juego algunos de los juegos de Activision Blizzard. También irán llegando cada vez más exclusivos que estarán desde el día uno en el servicio. A todo esto, por supuesto, hay que añadir grandes ‘bombazos’ como Hollow Knight: Silksong que estarán de salida en el servicio de suscripción.

La tabla anterior nos muestra la evolución de precios en los que consideramos planes de suscripción principales de diferentes servicios. La tendencia muestra un aumento medio del 19% si excluimos a DAZN, cuyos movimientos parecen ajenos a los del resto del mercado. Adicionalmente, hay que sumar un empoderamiento en el trato al cliente. La ‘persecución’ contra las cuentas compartidas o la introducción de anuncios suponen una pérdida de valor imposible de medir. Parece, eso sí, que en el mundo de los videojuegos esta no es una gran preocupación. Este tipo de elementos parecen mucho más difíciles de replicar en la industria.

En este sentido, parece que el aumento de precio definitivo de Game Pass seguirá un modelo prácticamente estándar. En primer lugar, solo llegará cuando la compañía sienta que puede asumir el perjuicio que causará en el número de suscriptores y su expansión mundial. En segundo lugar, parece que se situará en torno al 26% marcado por PlayStation. Unos 12,60 euros (contando desde su precio en 2021) que probablemente acabarán por traducirse en 12,99 por aquello del redondeo. Habrá que ver entonces qué pasa con Game Pass Ultimate. Cuando los planes más baratos aumentan su coste, suele pasar lo mismo con los más caros.

El plan de Xbox, de momento, pasa por expandirse. Una nueva subida de precios debería tardar en llegar.

A grandes males, también surgen grandes soluciones. Xbox está preparando la suscripción "Game Pass Friends and Family". Los experimentos de la compañía apuntan a un precio de 21,99 euros al mes para hasta cinco cuentas (4,4 por persona). Los detalles están por confirmar ya que la fecha de lanzamiento final no se ha anunciado, pero es una tercera vía de actuación. Es posible subir el coste de un servicio de este modo partiendo de la premisa de que los usuarios ya existentes se moverán a esta oferta difundiendo a través del boca a boca y consiguiendo que otros jugadores, quizá no interesados en primera instancia, se dejen llevar por el poco desembolso mensual.

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Si tuviera que arriesgarme –y para eso habéis venido– creo que, viendo la tendencia, la imagen de Game Pass en el futuro será la siguiente: una suscripción básica (core) alrededor de los 9 o 10 euros al mes, la versión de Xbox o PC en una cantidad cercana a los 13 y la definitiva sobre los 17. El plan familiar, siempre y cuando salga adelante como está previsto, no creo que vaya a terminar por debajo de los 25. La cuestión aquí es disfrutar hasta que llegue la inevitable subida de precios y luego que cada uno eche cuentas a ver si todavía le compensa o no. En lo referido a PlayStation, como los precios han subido de una forma un tanto más agresiva en los últimos años, creo que podremos estar tranquilos durante algún tiempo.

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