Se dice que los gritos se escuchaban por las oficinas de Microsoft. Y el que gritaba no era precisamente un cualquiera. Antes de que Xbox se convirtiera en la consola que tantas alegrías nos dió a principios de siglo, el por aquel entonces proyecto Midway tuvo que hacer frente a su primera y tal vez más dura batalla: convencer al mismísimo Bill Gates de que merecía la pena meterse en el mercado de las consolas a costa de invertir miles y miles de millones de dólares sin garantías de éxito. El destino quiso que esa "pelea" tuviera lugar en el día de San Valentín, y ciertamente, ninguno de los implicados quería tener esa charla con el máximo responsable de Microsoft, pues tenían que decirle justo lo que no quería escuchar. Hoy, se recuerda ese momento como La Masacre de San Valentín.
La apuesta de Microsoft por los videojuegos
Antes de Xbox, Microsoft ya tenía cierta reputación en el mundo de los videojuegos gracias a títulos tan emblemáticos como Flight Simulator o el inolvidable Age of Empires, pero para los jefazos de la compañía el ocio electrónico no era ni de lejos una de sus principales prioridades. Todo cambiaría con el nacimiento de Xbox, claro, pero si en algún momento creíste que la consola recibió luz verde así como así, prepárate, porque la historia es justo lo contrario: hubo muchas reticencias y en no pocas ocasiones el proyecto estuvo cerca de tener un prematuro triste final. Y esto nos lleva al momento clave, al 14 de febrero de 2000, cuando ya circulaban rumores de que Microsoft estaba diseñando su propia consola… pero esta todavía no había entrado en producción porque necesitaba de la aprobación del mismísimo Bill Gates; alguien que obviamente esperaba que esta consola fuera algo más parecido a un PC que a una Nintendo 64 o PlayStation. Su regalo de San Valentín fue escuchar justo todo lo contrario.
"Me habéis mentido. Me habéis tomado por idiota", dijo Bill Gates
"Teníamos que decirle a Bill Gates que lo que él quería, no lo iba a tener", cuenta uno de los máximos responsables del nacimiento de Xbox en el fantástico documental Power On: La Historia de Xbox. "La consola no iba a ejecutar Windows. Y a Bill no le haría gracia", añade el veterano Rick Thompson. En parte es lógico, pues hablamos del producto estrella de una compañía que había logrado instalarse en prácticamente todos los ordenadores del mundo. ¿Cómo no iba a tener Windows una consola de Microsoft? Había razones de peso, principalmente económicas, pues la idea de tener una especie de PC-consola era muchísimo más cara de lo que habían imaginado, así que tocó ir por un camino más tradicional diseñando una consola de nueva generación, sí, pero consola a fin de cuentas. Te puedes imaginar lo que viene a continuación.
"Intenté argumentar a favor de esto; de por qué no podemos tener la versión normal de Windows. Pero Bill no quiere saber nada. Me grita y me manda callar", relata el que fue máximo responsable de Microsoft Game Studios en aquella época, Ed Fries. Gates entró hecho una furia en una sala atestada de directivos, tiró a la mesa los papeles con toda la información de la consola y gritó. "'Esto es un jodido insulto a todo lo que he logrado en esta empresa'", dijo según Ed Fries. "'Me habéis mentido. Me habéis tomado por idiota'", continúo en palabras de otra leyenda de Microsoft, J. Allard.
No había forma de convencerlo de que Xbox debía dejar de lado la versión completa de Windows
Bill Gates tenía munición suficiente con la que atacar a todos los allí presentes. "Se inclinó hacia mí y dijo: '¿Por qué quieres matar a Windows?'", llegó a soltar a otra vaca sagrada de la compañía, Robbie Bach. "Si llevara gafas habría necesitado limpiaparabrisas porque escupía muchísimo y muy rápido", bromea otro directivo sobre esa ya mítica discusión que tuvo a toda la cúpula de la compañía reunida durante horas y horas… mientras sus parejas esperaban en casa disfrutar de una bonita noche de San Valentín. Gates tenía otros planes. No había forma de convencerlo de que la Xbox tal y como la habían concebido era la mejor forma de entrar en el mercado de los videojuegos, hasta que alguien dijo "Ok, no lo hagamos. No lo hemos anunciado todavía", por lo que ese proyecto de consola se quedaría en los simples rumores, no en algo real.
Fue Sony la que convenció a Bill Gates de hacer Xbox
Obviamente la historia no acabó así. Xbox fue una realidad y gracias a ella hoy disfrutamos de juegos tan memorables como Halo, Crimson Skies, Panzer Dragoon Orta, Project Gotham Racing y muchos otros. La cuestión es… ¿qué hizo cambiar de opinión a Bill Gates? Porque está claro que Xbox le parecía un insulto. Todo se resume en una palabra: Sony. Fue escuchar su nombre y la nueva discusión que se había formado en torno a hacer o no la consola se acabó de inmediato. "Alguien dijo '¿y qué pasa con Sony?'".
Toda la rabia de Bill Gates se dirigió entonces a la idea de que Sony, con su nueva PlayStation 2 que reproducía películas en DVD, se adueñara de las salas de estar de los hogares de todo el mundo. No lo podía permitir. "Os daremos lo que pidáis. Queremos que triunfe. Tenéis todo mi apoyo", dijo Gates. Y así, cuando parecía imposible convencerle, el jefe de Microsoft dio el visto bueno al nacimiento de Xbox, se reservó un espacio en la feria GDC que se celebraba apenas un mes después para hacer el gran anuncio, y se inició la carrera para tener a tiempo la consola que plantaría cara a Nintendo y Sony uniendo el mundo del PC con el de las máquinas de sobremesa tradicionales. "Esa última parte de la reunión", bromea Ed Fries, "solo duró 15 minutos".
Bill Gates junto a The Rock en la presentación de Xbox. Christensen | AFP | Getty Images
Desde entonces Microsoft ha puesto a la venta cuatro generaciones de Xbox, dando vida a algunas de las sagas de videojuegos más populares y exitosas de la actualidad. Y hay mucho que agradecer a todos aquellos que supieron pelear y defender su ideal de consola incluso ante dos titanes como Bill Gates o Steve Ballmer, que no se lo pusieron fácil. En ese momento de máxima tensión el amor y la pasión de este equipo se impuso a todas las adversidades; así que, tampoco estuvo mal que el nacimiento de Xbox ocurriera oficialmente en San Valentín, ¿verdad?
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