No creen que este sea el máximo al que aspira la consola en el futuro.
El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, ha adelantado que las previsiones de venta para Wii U durante el recién estrenado año fiscal, que concluirá en marzo de 2015, son de 3,6 millones de consolas.
Una estimación a la baja, más teniendo en cuenta que el año pasado esperaban vender 9 millones de consolas (cifra de la que se han quedado muy lejos), pero que la Gran N espera revertir en el futuro cuando la plataforma alcance el éxito esperado. Además, recuerda el directivo, la compañía ya gana dinero por cada consola vendida gracias a la reducción de los costes de fabricación, lo que hará que al final del año fiscal presenten una vez más resultados económicos positivos.